Un número creciente de iglesias latinas en Los Ángeles (y otras partes de los Estados Unidos) están ampliando sus ministerios a través de redes familiares o de amistades. Por causa de los patrones migratorios constantes y multi-direccionales estas iglesias están desarrollando ministerios transnacionales por medio de dichas redes.
Siendo que
estos ministerios se desarrollan por medio de redes eclesiales locales, no caben dentro de la definición tradicional de misión como algo que comienza “aquí”, pero que se hace “allá” (más allá de fronteras nacionales). Muchas iglesias tienen miembros que viven vida transnacionales, así que el cuidado pastoral también cruza fronteras. Estas tendencias son más evidentes entre iglesias pentecostales latinas, iglesias que conectan a Los Ángeles con el mundo y están cambiando las definiciones protestantes tradicionales de misión.
Los estudios de migración han demostrado que los migrantes de hoy están desarrollando y manteniendo redes familiares y sociales que crean identidades y compromisos transnacionales.
Casi todas estas personas son pobres, pero responden a compromisos económicos amplios. Ellos apoyan a sus familiares en los Estados Unidos y a sus familiares en sus países de origen por medio del envío de remesas. Pero también siguen estas mismas redes para servir a otros.
Los cristianos entre ellos utilizan estás mismas redes para hacer misión en varias partes de América Latina y más allá.
Estos cristianos e iglesias representan características importantes al pensar en la misión de la iglesia:
1. Aunque son iglesias pobres son agentes de misión.Nunca se les “informó” que tenían que ser ricos para hacer misión. Hacen misión desde pobres hacia pobres. Sus proyectos de misión muchas veces cruzan fronteras nacionales, particularmente hacia América Latina.
2. Para estas personas las fronteras son una molestia, no algo que les limitaen su misión. Algunos países tratan de limitar su movimiento (particularmente los Estados Unidos), pero ellos siguen ministrando. Algunos son indocumentados y en ocasiones la deportación llega a ser su “llamado” misionero. Pero ellos son personas transnacionales y sus redes de misión también son transnacionales.
3. Lo interesante es que éste no es un modelo nuevo de misión entre pentecostales latinos. Algunas iglesias en Los Ángeles han estado siguiendo este modelo de misión por casi 100 años.
4. Estas personas pobres hacen misión de forma más orgánica, siguiendo redes familiares y sociales en sus proyectos misionales. No siguen planes estratégicos, sino lo que ellos entienden como la dirección del Espíritu.
5. Siendo que estos proyectos son misión de los pobres a los pobres, evitan muchos de los problemas de dependencia comunes entre proyectos de misión protestante en América Latina.Se toma por sentado que los nuevos proyectos y congregaciones tomarán responsabilidad económicamente desde un principio.
6. Muchas veces los líderes de estos proyectos tienen poca experiencia misionológica, así que no siempre han reflexionado sobre las implicaciones de sus proyectos. Pero siendo que tienen relaciones ya establecidas con la población local parece que se absorbe el posible efecto negativo de los errores en el proceso de caminar juntos, pobres entre pobres.
En conclusión, Dios está utilizando a cristianos latinos inmigrantes pobres para hacer misión en el mundo. Estos creyentes latinos son parte de un movimiento global de misión de pobres hacia otros pobres.
En el proceso de participar en la misión divina están cambiando los conceptos tradicionales de misión. Que Dios nos de ojos para ver y disposición para aprender de estos hermanos y hermanas que Dios está utilizando en América Latina y a través del mundo.
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