Al eminente filósofo que fue Ortega y Gasset corresponde esta cita: “Somos, antes que otra cosa, un sistema nato de preferencias y desdenes, el corazón, máquina de preferir y desdeñar, es el soporte de nuestra personalidad”.
Parecidas ideas las trata, amplía y expone Jaime Fernández. La diferencia estriba en que nuestro autor lo hace a la luz de la Palabra revelada, libro que no figura entre los más citados por Ortega.
La obra de Fernández se ocupa del corazón como sistema nato de filias y fobias.
El corazón como máquina que privilegia y desprecia.
El corazón como soporte de la personalidad y transgresor de los sentimientos.
Antes, el autor define e interpreta: “Cuando Dios habla del corazón – dice- se refiere a algo mucho más grande y complejo que el órgano físico. La Biblia define a nuestro ser interior, la fuente de la espiritualidad y la decisión, lo más profundo del alma, como el “corazón”. Es algo que todos entendemos bien rápido. Cuando queremos a alguien le decimos que le amamos con todo el corazón. Cuando nos entusiasma alguna cosa, es porque ponemos todo nuestro corazón en ella. Cuando estamos a las puertas de la muerte decimos que nuestro corazón se está apagando. ¡Y todos sabemos que estamos hablando de algo mucho más profundo que el órgano físico”.
Fernández no es un teórico de los sentimientos. Si grande es la extensión del océano, igual de grande es su corazón, un corazón comprensivo, compasivo, generoso, dividido entre el amor a Dios, en primer lugar, y al prójimo que encuentra a la puerta de la casa ó en la esquina de la plaza. Su ministerio religioso, que es grande, lo complementa, lo completa con la entrega personal al necesitado. Fernández ha dado suficientes prueba de que el cristianismo, para él, si bien no es un humanismo en su origen, sí lo es en su desarrollo histórico, en su trato con el ser humano. Sabe que si el hombre no vive sólo de pan, tampoco sin pan vive. Además de la palabra que sale de la boca de Dios necesita también lo que pueda salir de nuestros bolsillos, de nuestras alforjas. Es la consideración que palpita a lo largo de todo este bello libro.
Fernández ha ocupado y ocupa importantes cargos no sólo en las congregaciones que asiste, también en el conjunto del protestantismo gallego y a nivel nacional. Con una distinción: así como la raíz gramatical de “cargo” es la misma que la de “carga”, éste cristiano gallego nacido en Orense hace 50 años sólo acepta cargos que supongan servicio a los intereses de Dios en la tierra. Quiero decir: Cada cargo que su mente elige lo transforma en carga sobre los hombros. Todo ello en beneficio del enfermo, el hambriento, el sediento, el desnudo, el extraviado en este laberinto social inhumano del siglo XXI.
Jaime Fernández Garrido es doctor en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid. Doctor cum laude por la tesis “Normativa lingüística y didáctica de la lengua en Galicia”. Compositor musical y profesor de piano. Es también director del programa evangélico en Radio y Televisión “Nacer de novo”. Ha sido capellán evangélico en cuatro diferentes juegos olímpicos, (Seúl 88, Barcelona 92, Atlanta 96 y Sidney 2000). Desde 1980 es miembro de la Sociedad de Autores de España. En la actualidad preside la Comisión de evangelización de la Alianza Evangélica Española.
Entre 1987 y 2007 ha escrito y publicado 13 libros. CORAZÓN INDESTRUCTIBLE marca el número catorce. Su contenido es de tal riqueza, profundidad e instrucción cristiana, que estimo beneficiar al lector al reproducir aquí el largo sumario. Un sumario que puede servir como bosquejo para una predicación cuando el titular del púlpito se encuentre vacío de ideas días antes del domingo. Además, el estilo coloquial que adopta Fernández, salpicado de anécdotas, enriquece el mensaje.
La clave de la victoria; cómo liberar un corazón esclavo. ¿Dónde está tu corazón?. Corazón indeciso. Corazón dividido. Corazón inconstante. Corazón inmaduro. Corazón egoísta. Corazón inútil. Corazón amargado. Corazón lleno de odio. Corazón malvado. Corazón ignorante. Corazón orgulloso. Corazón engañoso. Corazón mentiroso. Corazón ensimismado. Corazón pesimista, y melancólico. Corazón con miedo. Corazón triste. Corazón errante. Corazón que huye. Corazón incrédulo. Corazón necio. Corazón frío e insensible. Corazón infiel. Corazón avaro. Corazón solitario. Corazón huérfano. Corazón agobiado. Corazón estresado. Corazón débil. Corazón terco. Corazón desanimado. Corazón cansado. Corazón herido. Corazón roto. Corazón aburrido. Corazón insatisfecho. Corazón desagradecido. Corazón lleno de ansiedad. Corazón envidioso. Corazón que sufre. Corazón maltratado. Más allá de los límites: aprendiendo a volar.
La lectura de este detallado registro lleva a los editores de CORAZÓN INDESTRUCTIBLE a aconsejar: “Descubre cómo una vida indestructible no tiene nada que ver con las circunstancias o lo que uno tiene, sino con un corazón sin límites. Leyendo este libro puedes vencer las treinta pasiones más comunes que atan a nuestro corazón”.
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«Corazón indestructible», de Jaime Fdez. Garrido: «Dios nos enseña a liberar al corazón de sus prisiones»
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