“Y Dios el Señor formó al hombre del
polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un
ser viviente”
Gén. 2:7 Esta serie de tres artículos (del que el presente es el tercero y último) constituye, con muy pequeñas modificaciones, la respuesta del autor a la ponencia de Pablo de Felipe presentada en el Primer Forum de Apologética en mayo de 2008.
Estas respuestas forman parte de la misma sección denominada "Tubo de ensayo", que coordina el propio Pablo de Felipe, y en la que escriben un grupo de universitarios evangélicos españoles, bajo la denominación genérica de Grupo F&C (Grupo Fe y Ciencia).
EL ATEO “CONVERTIDO”
Las preguntas planteadas en la obra de Heller con relación a la existencia del Universo y su comprensión, las leyes de la naturaleza y la vida misma y su organización teleológica han llevado a la conversión del ateo “más famosos del mundo durante los últimos 50 años”. (El titular de una entrevista aparecida el Protestante Digital nº 210 de 8 de enero de 2008 dice: La “conversión” de Flew, el amigo ateo de C.S. Lewis). Las comillas son de la propia revista y tienen su razón de ser pues en una de sus respuestas dice Flew: “Debo dejar claro que soy un deísta… Para el deísta, la existencia del mal no supone ningún problema porque el Dios deísta no interviene en los asuntos del mundo”.
Creo que para este viaje no hacen falta tantas alforjas. El esfuerzo apologético desplegado por los proponentes y defensores del Diseño Inteligente y por los “usuarios” me parece vano y falto de alternativa constructiva, provoca además el rechazo de la mayoría de científicos y mantiene todas las características negativas de las propuestas del “Dios-tapa-agujeros”, con desgraciadas consecuencias para la fe cristiana.
ALTERNATIVAS APOLOGÉTICAS EN LAS CIENCIAS
La llamada “Teología Natural” no se limita a buscar a Dios en mecanismos irreduciblemente complejos; aunque nuestro conocimiento sigue siendo limitado y con lagunas, lo que vamos conociendo del “Libro de la Naturaleza” apunta claramente a un principio y a un final, y a un ajuste, a escala cósmica y no solamente planetaria, de las condiciones para la vida de los seres humanos en esta Tierra que provoca, cuanto menos, el asombro.
Permitidme un breve inciso, ahora que estamos hacia el final de esta respuesta. A las autoridades judías también les asombró la osadía de las palabras del apóstol Pedro ante ellos, dando testimonio de la sanidad obrada en el hombre cojo por medio del nombre de Jesús. Pocos días antes, en el primer discurso el día de Pentecostés, al asombro siguió el arrepentimiento, y la conversión, de más de tres mil personas. El efecto de sus acciones y palabras no lo controla Pedro, pero unas y otras están guiadas por el Espíritu de Dios y por medio se ambas se reconoce “que había estado con Jesús”.
La responsabilidad, para todos los cristianos es que, por nuestras acciones y palabras “reconozcan que estamos con Jesús”.
¿QUÉ HARÍA JESÚS?
¿Qué haría Jesús si viviera hoy? Seguiría dando gracias a Dios cada día por el nuevo amanecer, el sol, el viento, los alimentos … y luego volvería a multiplicar los panes y los peces para alimentar a la multitud, o mandaría callar al viento si la vida de sus amigos estuviera en peligro.
Cada persona sigue siendo importante para el, y más aún si es un niño. Por eso insistiría en que el niño estudiara y pudiera terminar al menos un ciclo completo de enseñanza primaria y que su vida no fuera truncada prematuramente por una enfermedad, quizá ocasionada por el consumo de agua en mal estado, sino que creciera conociendo a Dios como su Padre y cada vez mejor, y conociendo también la incomparable grandeza del poder de Dios a favor de todo aquel que cree. Esa forma de crecer es parte de la oración del apóstol Pablo por los creyentes en Éfeso, y aquí (cf.
Ef. 1:15 - 23). Los otros puntos forman parte de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados y publicitados en el año 2000, con cumplimiento antes del 2015 y con graves incumplimientos hasta ahora.
Creo que es nuestra responsabilidad en nuestro país mostrar que creemos en el valor y dignidad de todo ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios. Este es el terreno de discusión y “apologética” actual y lo será más en el futuro. Y eso tiene que ver con la inmigración y la cooperación al desarrollo y también con la política fiscal y las infraestructuras, y las cuestiones del principio y final de nuestra vida aquí como seres humanos.
Autor: Enrique Mota es profesor de la Universidad de Valencia y miembro de GBU
Esta serie se corresponde con la intervención del autor en el Fórum de Apologética 2008
Notas:Los Objetivos de Desarrollo del Milenio pueden consultarse en la web http://www.un.org/spanish/millenniumgoals/index.html y su incumplimiento hasta la fecha en el documento de la Alianza Española contra la Pobreza titulado “Objetivos de Desarrollo del Milenio. De las palabras … a los hechos. Seis años de incumplimiento.”
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