Las preguntas de esta entrevista han sido realizadas por Mª Antonia Sánchez Vallejo, periodista del diario “El País”. Responde el conocido teólogo Samuel Escobar, nacido en Perú y asentado actualmente en España pero de ciudadanía universal por experiencia y prestigio. Un contenido extractado de esta entrevista ha sido publicado el pasado sábado 30 de agosto de 2008, bajo el título “Los inmigrantes se traen a Lutero” (*).
Dado que el reportaje, necesariamente por el espacio del que dispone, reproduce una parte reducida de la entrevista realizada, hemos considerado que por su interés merece la pena publicar en este medio de forma íntegra las preguntas de M.A. Sánchez Vallejo y las correspondientes respuestas de S. Escobar.
1. ¿Cómo es la religiosidad evangélica en América Latina? (Mariano Blázquez y Pedro Tarquis me han dicho que actualmente América Latina “exporta” misioneros incluso a América del Norte) ¿Qué porcentaje de población es protestante?
La religiosidad evangélica de América Latina es un fenómeno creciente y vigoroso. No sólo se manifiesta en la extensión de las iglesias en el continente sino que envían misioneros a otros continentes y culturas.
Se estima que hay más de 9,000 misioneros latinoamericanos, enviados y sostenidos desde América Latina, que trabajan en culturas diferentes a la suya propia, cerca de 4,000 en Asia, Africa y Europa del Este.
Los porcentajes de presencia protestante varían y son difíciles de estimar con precisión. Por ejemplo en el Perú el censo de Octubre de 2007 muestra que desde 1993 la población protestante de personas mayores de 12 años se ha duplicado llegando al 12.5 %. En Chile se acerca al 20% y en Guatemala al 30%.
2. ¿A qué atribuye la pujanza y la exitosa penetración del protestantismo en un subcontinente tradicionalmente católico como América Latina? ¿Qué ofrece el protestantismo a los latinoamericanos (razones teológicas, sociológicas, etc)?
El Catolicismo como religión establecida durante la etapa colonial española y portuguesa dependía mucho de su alianza con el poder político más que del arraigo popular. Durante los siglos diecinueve y veinte continuó debilitándose por la falta de clero nativo y la oposición de la iglesia a la modernización.
Las migraciones internas a partir de la década de 1950 crearon una situación de apertura a nuevas opciones religiosas. El Protestantismo entró primero como fuerza de modernización a fines del diecinueve pero la forma de protestantismo que creció más es la del tipo popular o sea el Pentecostalismo.
Una clave es que en la tradición protestante tanto culta como popular se depende mucho menos del clero para la vida de las comunidades y son los laicos quienes llevan el peso de la responsabilidad. Otra clave del dinamismo expansivo es que la experiencia de conversión al protestantismo es una experiencia transformadora en lo personal y social como lo han comprobado numerosos estudios sociológicos. Otra es el papel de la Biblia y la posibilidad de contextualizar su mensaje a las culturas populares tanto en las formas como en el fondo.
Después del Vaticano II y debido a la presencia de una fuerza misionera católica europea y norteamericana posterior a la segunda guerra mundial, el Catolicismo latinoamericano empezó un proceso de renovación, una de cuyas manifestaciones es la teología de liberación y otra el movimiento carismático católico. Sin embargo el peso de la inercia colonial es muy fuerte. La mitad de la población católica del mundo vive en América Latina pero sólo el 2% de la fuerza misionera católica proviene de ese continente. En el Perú el 70 por ciento del clero católico es extranjero mientras que en el protestantismo la presencia de clero extranjero no llega al 5%.
3. ¿Cómo son las iglesias que llegan a España de la mano de los inmigrantes latinos? ¿Hay mucho proselitismo en España? ¿Hay muchas iglesias espontáneas, poco formales? ¿Cuáles son las principales tendencias que se observan?
El protestantismo mayoritario en América Latina es de tipo popular lo cual se refleja en su música, su estilo de culto y un sentido familiar de pertenencia, unido a una fuerte vocación expansiva. Creo que ese sentido de pertenencia, la necesidad de una familia es fuerte entre los inmigrantes.
Los inmigrantes que provienen de iglesias de ese tipo tratan de reproducir ese tipo de experiencia en España, y por ello muchas veces no se asimilan a las comunidades evangélicas españolas. Los evangélicos que provienen del protestantismo culto de las denominaciones más tradicionales (bautistas, presbiterianos, metodistas) arraigan mejor en las comunidades españolas.
La formas espontánea de asociarse y el estilo de culto y comunicación populares facilitan la expansión entre los inmigrantes que sufren la anomia y el desarraigo además de la dureza de la vida del recién llegado.
4. Con referencia a organizaciones como la IURD, que en España opera bajo el nombre Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, ¿cree que puede ser calificada de “secta” o más bien de organización con fines lucrativos? ¿Qué se puede hacer para impedir el libre funcionamiento de organizaciones semejantes (tanto en España como en América Latina)?
El uso del término "secta" es peligroso. Hay en el término un sentido sociológico y uno teológico. Ya se sabe que las iglesias mayoritarias lo usan para designar a las minoritarias. En ese sentido en Suecia o Finlandia la Iglesia Católica Romana es una secta. El catolicismo español en ese sentido ha construido por décadas una imagen del protestantismo minoritario usando la palabra "secta" con sus connotaciones de desprecio en el imaginario popular.
La IURD que empezó en Brasil como una iglesia protestante popular ha crecido para llegar a ser una corporación exitosa y ha ido perdiendo en el camino las notas distintivas de lo protestante. Ha conectado con algunas marcas de la religiosidad popular católica como la comercialización de objetos sagrados, por ejemplo. Este mismo fenómeno se da de manera abundante en Estados Unidos con iglesias similares, sin tradición ni teología, basadas en el carisma de líderes religiosos que si bien utilizan lenguaje cristiano o protestante al analizar su conducta, mensaje y métodos son una negación de lo cristiano.
Si creemos en una verdadera libertad religiosa tenemos que aceptar la existencia de iglesias y comunidades o de religiones distintas a la nuestra. Lo que se necesita es un consenso social respecto a los límites de esa libertad.
En este momento en Estados Unidos el Senador republicano por Iowa Chuck Grassley conduce una investigación sobre los manejos financieros de seis corporaciones religiosas que han crecido de manera notable y mantienen una actividad comercial vigorosa. Cuatro de ellas se han negado a responder a la investigación. Algo parecido le ha pasado en Valencia al diputado socialista José Camarassa que está tratando de aclararnos los informes financieros respecto a la visita del Papa en el año 2006. (El País domingo 13 de julio, 2008).
(*) MÁS INFORMACIÓN
Pueden leer aquí el reportaje completo realizado por Mª Antonia Sánchez Vallejo y publicado en el diario “El País” bajo el título “
Los inmigrantes se traen a Lutero”.
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