El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La vida es ese río donde lanzo mi señuelo y espero a que pasen las ondas del agua y algún pez despistado alcance el reclamo.
La Biblia se toma la historia muy en serio. De hecho, la Biblia es la fuente de nuestra concepción occidental del tiempo lineal. Las dimensiones del pasado, el presente y el futuro no son tan evidentes como creemos.
Viniendo del Señor tiene que ser la mejor respuesta. No hay otra.
El tiempo puede ser nuestro mejor aliado, a la vez que nuestro peor enemigo en las espinosas situaciones de la vida.
Necesitamos redimir el tiempo, pero no solo para esta vida, sino para la eternidad. Eso es lo que Jesús transmite: es el tiempo de encontrarle a Él.
Ser un hijo de Dios es una bendición inigualable, pero también supone una bendita responsabilidad que tenemos que asumir con gozo.
Ante la realidad de la vejez, Samuel reflexiona cómo se enfrenta al paso de los años y la debilidad.
Todos los acontecimientos sociales están yendo mucho más deprisa que nunca antes hacia el punto Omega del final de la historia de la humanidad.
Nosotros decidimos si vamos a estar toda la vida atrapados en el fango o si aprendemos a volar por encima de las circunstancias.
¿Seré como ese artilugio fútil?¿Estaré detenida, parada, sin dar aquello para lo que el Creador me diseñó?
Seamos valientes precursores a la vez que dignos embajadores del regreso en gloria de nuestro Señor Jesucristo.
El gran momento de la Reforma puso en el centro a Dios en su condición de Señor del tiempo y las circunstancias. Ni Lutero, ni nadie en esos momentos, previó o actuó para producir lo que luego vino.
Los movimientos espaciales del Sol, la Luna y la Tierra continúan separando los días de las noches, tal como ordenó al principio el Creador.
Nuestro desafío hoy es abandonar muchas cosas que nos atan y ocuparnos de lo que merece la pena.
Ciertamente son muchas las veces en las que posponemos lo urgente dándole cabida a lo banal, prescindiendo de lo elemental.
El tiempo en la Biblia es la historia de las intervenciones de Dios y el gran regalo de Dios al hombre.
Debería ser obvio que debemos expresar la verdad no solo con sabiduría, sino también con gracia.
Las prisas lo quieren todo ya. La diligencia trabaja y actúa con paciencia y constancia, sabedora de que las cosas que merecen la pena tardan en conseguirse.
La frenética actividad humana ha venido contribuyendo a trasladar especies desde un extremo a otro del mundo.
La manera común que tenemos de entender el tiempo en la vida cotidiana es solamente una ilusión de nuestros sentidos.
No podemos llegar tarde para orientar y empoderar a la generación del relevo que debe liderar a la Iglesia.
Que el Señor nos ayude a vivir nuestro tiempo como espacio creativo, de actividad lúdica y, lógicamente, en el servicio como seguidores que somos de un Maestro que nos da ejemplo de ello.
Atrévete a hacer lo que tienes pendiente de hacer, no lo postergues más.
Hay un nuevo mundo que descubrir tras las primeras luces del alba, que espera paciente a ser conquistado.
La muerte no solo nos enfrenta a la vanidad de la vida, sino también a su carácter efímero y breve.
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