El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Cervantes Ortiz ha publicado libros teológicos, pero también antologías poéticas que, desde la vertiente cristiana, merecen el mejor de los reconocimientos.
En su tiempo fue considerado como “padre de las letras del continente”, “padre de las letras hispanoamericanas”, “uno de los mejores cronistas de las Indias”, “príncipe de los escritores del Nuevo mundo”.
La doctora Marta García-Alonso (Oviedo, 1972), profesora del Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), presenta una excelente selección de textos políticos del reformador franco-ginebrino.
“Pidamos que se realice la fraternidad entre todos los hombres, y la fraternidad entre todos los pueblos, porque todos nos encaminamos a una patria mejor que es el cielo. Pidamos que se realice en todas sus aplicaciones la verdad cristiana".
Un amigo de toda la vida, Andrés Díaz, católico piadoso, le sugirió antes de morir la necesidad de prepararse espiritualmente. Don Ramón respondió con gesto dilatorio: “Yo siempre he estado bien con Jesucristo”.
“¡Dios! Dios está en lo inmenso, en la altura, ¡quién sabe! ¡Me abismo en Él si pienso! ¡En ese hondo misterio todo cabe!”.
La crianza con ternura, propuesta y afirmada con singular pasión en este libro de Anna Christine Grellert, pediatra y asesora regional de desarrollo de la Niñez en World Vision durante 11 años.
Una buena amiga poeta, me envió desde Estados Unidos, el enlace de unos poemas firmados por un ecuatoriano a quien no conocía, Geore Reyes.
¿Por qué ignorar a autores de obras importantes por el hecho de haber tenido ideas políticas distintas a las que ahora parece profesar la mayoría?
El 28 de enero fue el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, quien unió a la queja. Dijo: “España no debería dejar pasar la oportunidad de darle a esta efeméride el eco y la resonancia que nuestro escritor epónico merece”
“A ti, mi Dios deseado y deseante, sólo puedo llegar por la fe, fe de niño o fe de viejo… En Jesús, que iba creciendo conmigo, yo fui viendo a mi Dios de entonces, su Padre, el Padre Dios, el Padre eterno”.
"Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma".
“Las pasiones religiosas, exaltadas hasta el frenesí, dieron lugar a una especie de guerras civiles, llamadas de religión, parciales e intermitentes que duraron unos 36 años, desde 1562 a 1598”.
He aquí un breve comentario de dos libros publicados por Alfredo Pérez Alencart ('Hasta que él vuelva') y el mismo junto con Luis Cruz-Villalobos ('Carne del Cielo').
El poeta sevillano Vicente Aleixandre, Premio Nobel de Literatura 1977, llamó los sonetos de Lorca “Sonetos del amor oscuro”.
Releer las historias del evangelio de Juan tal como las cuenta Park no cansan, al contrario, regocijan, avivan la fe, revitalizan la vida espiritual, nos proporcionan una visión nueva de los milagros que Jesús llevó a cabo.
En este artículo he expuesto lo que creía y escribía Oriana Fallaci en sus dos últimos libros, sobre el Islam, pero no comparto la mayor parte de sus opiniones.
Bowie se inclinó hacia un modo muy terrenal y teatral, grotowskiano y despojado del recurso de la máscara, casi diríamos primitivo, de entender y mostrarnos su periplo emocional y metafísico.
Acaso el perfil más exacto de Tillich como teólogo sea aquel en el que aparece, por sobre todas las cosas, como un “pensador protestante” de tiempo completo.
¿Existen en nuestra sociedad mujeres y hombres capaces de enfermar de amor, dispuestos a morir por amor?
Si tuviéramos que quedarnos con una palabra capaz de resumir el genio creativo de Bowie, y su relación con lo eterno, una de las principales sería sin duda “búsqueda”.
De Bowie pocas cosas pueden señalarse como absolutas. El presente artículo consiste en un acercamiento al periplo espiritual del artista, a través de algunas de sus canciones.
El filósofo Miguel de Unamuno, el poeta Antonio Machado, el novelista Miguel Delibes, el científico Ochoa y, entre otros, Giovanni Papini, todos ellos maridos de una sola mujer, hombres fieles hasta la muerte a sus promesas matrimoniales.
Himno del ángel parado en una pata, es una novela de iniciación montada sobre la plataforma de una existencia dominada por la religiosidad evangélica aprendida por el protagonista desde sus años más tempranos.
“Contagiado por esa mentalidad que poco a poco va invadiendo todo, el mismo predicador se deja llevar por una rutina profesional según las demandas momentáneas de la congregación". Reseña de Juan Antonio Monroy.
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