El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Con dos movimientos Francisco ha debilitado astutamente la “romanidad” de la iglesia tal y como la interpretaba el Papa Benedicto XVI.
En todas las franjas de edad, excepto en la de mayores de 51 años, el número de ateos y agnósticos es superior al de quienes dicen tener una determinado creencia.
Para Gresham Machen, el liberalismo la principal amenaza para el Cristianismo bíblico. El catolicismo romano sólo recibe una mención superficial que, sin embargo, merece la pena considerar.
Como la gracia papal se vendía en Roma, allí debían poner pie y manos los curiales. El entramado perverso de compra y ventas es asombroso. Se vendían bulas y dispensas ya impresas, a tanto el ejemplar.
El cardenal sostiene que el impacto general de la Reforma ha sido negativo y debe considerarse superado por lo que Roma vivió en el Concilio de Trento y el Vaticano II.
Se aplican deducciones de impuestos a budistas, ortodoxos, testigos de Jehová y mormones, de las que ya eran beneficiarios católicos, evangélicos, judíos y musulmanes.
Con nuestro Casiodoro, preguntamos: ¿de quién tiene el papado lo que tiene y de lo que se gloría?
Con la llamada donación de Constantino inscribieron en el registro de la propiedad romana a todo el imperio occidental como suyo, incluyendo tierras y gentes, y luego lo que viniera.
El papado nace en sentido histórico, en la mitad del siglo VIII, por la mediación interesada de reyes francos, con la afirmación específica frente a la iglesia católica oriental, y basado en la documentación falsificada, conocida como donación de Constantino.
Si España es pagana, ¿quién tiene la culpa? Cuarenta años de Gobierno del general Franco los obispos españoles han tenido en sus manos todos los resortes del poder.
Según Ratzinger, el cristianismo es el catolicismo romano y viceversa. Esta fue su convicción desde el principio hasta el final de su vida.
Somos, como seres humanos, una constante contradicción, y vivimos anclados en ella. Solo en Cristo se encarna la perfecta humanidad, y aspirar a reproducirla produce verdaderos monstruos.
Una década después de su nombramiento como cabeza del Vaticano, el liderazgo de Francisco sigue con retos sin resolver. “Como buen jesuita, se ha resistido a tomar decisiones hasta ahora”, señala el teólogo evangélico Leonardo De Chirico.
Estas son lecciones que he aprendido a lo largo de los años compartiendo el evangelio con católicos romanos.
Una comisión independiente ha documentado casos desde la década de 1950. Ocho de cada diez abusadores eran sacerdotes y la mayoría de las víctimas eran niños de entre 10 y 14 años.
En su idea de tierra sagrada, imponían el supuesto de que la podían pisar y gobernar sólo “santos” apropiados. Por supuesto, los moros en Hispania no lo eran, así que tenían que ser expulsados. Ni siquiera convertidos; expulsados. El evangelio de la espada “evangeliza” así.
En pocas palabras, según el cardenal, todos los seres humanos serán salvos por Cristo, con o sin fe en Cristo.
Tres tradiciones cristianas se vieron representadas, de manera inédita, en la búsqueda por conseguir la paz en un territorio tan complejo.
Sin las Sagradas Escrituras jamás podríamos saber nada ni de Dios, ni de Cristo, ni de la gracia de Dios, ni de la fe, ni del sentido y propósito de Dios para nuestras vidas.
A pesar de ser “conservador” y “tradicional”, la suya era una ortodoxia católica romana completa donde no hay espacio para las “cinco solas” de la fe evangélica.
Ni el paradigma tridentino ni los diversos caminos sinodales queridos por el Papa Francisco indican un giro evangélico en la Iglesia de Roma.
Después de iniciar las relaciones diplomáticas en 2018, Pekín y la Santa Sede anuncian ahora la prolongación hasta 2024 sobre la elección de los prelados chinos.
Durante siglos, el catolicismo romano ha considerado a Tomás de Aquino como su campeón.
La verdadera reforma requiere abandonar todo lo que Roma ha añadido a la fe evangélica para volver a la fe bíblica.
Roma teme que el péndulo de la catolicidad rompa el marco del romanismo.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.