Siguiendo lo establecido en los Acuerdos de Cooperación de 1992, el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que regula la subvención anual para las confesiones minoritarias este 2024. Evangélicos, musulmanes y judíos son las tres confesiones que se reparten la cantidad de 1.170.623 de euros, otorgada a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia.

Según el reparto estipulado, a la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) le corresponden 526.780 euros, mientras que 433.130 son para la Comisión Islámica de España (CIE), y 210.712 para la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).

Esta subvención de carácter estatal forma parte de lo estipulado en los Acuerdos de Cooperación, por lo que ha sido concedida por los gobiernos de diferente signo político a lo largo de los últimos 20 años. 

Para uso institucional y divulgativo

La financiación estatal solo puede destinarse a actividades estatutarias de representación, interlocución y funcionamiento, el ejercicio de las funciones vinculadas a los acuerdos de cooperación, la prestación de apoyo, coordinación y asesoría legal, actividades de formación de ministros de culto y profesionales de la enseñanza religiosa, y actividades de información, comunicación, sensibilización y divulgación. 

En ningún caso pueden ser financiadas actividades relacionadas con el culto o la propagación de la fe. Desde Ferede recuerdan que las actividades subvencionadas están sujetas a un estricto proceso de justificación que no solo se somete a la supervisión de la Fundación Pluralismo y Convivencia, sino también a un auditor externo cualificado.

Desigualdad respecto a la Iglesia Católica

Desde la federación que representa a las entidades evangélicas aseguran “aceptar” y “autimponerse” dicho control, aunque al mismo tiempo lamentan que las exigencias sobre los fondos públicos que recibe la Iglesia Católica española sean mucho más “laxas”, y apuntan, entre otras cosas, a la casilla del 0,7% del IRPF recordando que se trata de un “beneficio que solo los contribuyentes católicos gozan de manera privilegiada y exclusiva”.

En este sentido, cabe recordar que la relación de la Iglesia Católica con el Estado goza de un estatus diferente que el resto de las confesiones de los Acuerdos de Cooperación, basándose sobre todo en los Acuerdos con la Santa Sede de 1979. 

Uno de los socios del actual gobierno, Sumar, ha pedido al ejecutivo que suprima “los privilegios existentes” de la Iglesia Católica en España, criticando precisamente los acuerdos de 1979. “Estos acuerdos, con más de 44 años de vigencia, mantienen intocables privilegios para el clero católico provenientes de la época franquista en asuntos jurídicos, económicos y en la enseñanza”, dicen desde la formación de izquierdas.

Precisamente, la de la derogación de los acuerdos con el Vaticano era una de las promesas que Pedro Sánchez anunció tras ser escogido para liderar del PSOE, antes de convertirse en presidente del gobierno.

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[title]Por un año más[/title]

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