El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El cristianismo es la cosmovisión que mejor nos cuenta la historia completa, la historia verdadera de por qué hay algo en lugar de nada, de por qué tememos a la muerte y porque necesitamos amor.
La cosmología actual le abre también de par en par las puertas al teólogo y le facilita la comprensión y la defensa de la doctrina bíblica de la creación a partir de la nada.
El teísmo está abierto tanto a la acción de las causas materiales como a la de las inteligentes, por lo que es libre para seguir la evidencia a donde ésta le conduzca. Sin embargo, el materialismo está encerrado en su cosmovisión y sólo acepta causas materiales
Los exobiólogos no pierden la esperanza de encontrar otro planeta similar a la Tierra, que esté situado en la zona de habitabilidad de su estrella y también posea vida.
Si una galaxia se estuviera acercando a la Tierra, deberíamos ver su luz ligeramente desplazada hacia el color azul. En cambio, si se alejara de nosotros, su luz estaría desplazada hacia el rojo.
Algunas de las estrellas más brillantes que pueden verse a simple vista en el firmamento nocturno, nos muestran la luz que emitieron hace unos veinte, doscientos o dos mil años.
Uno de los aspectos relevantes que abordan los primeros capítulos de Génesis es el relacionado con la sexualidad humana y los roles. Las interpretaciones en este campo son variadas.
Que exista esta increíble inmensidad cósmica o la enorme diversidad biológica no es un argumento contra la existencia de Dios.
¿Cómo es que un periodista se pone a investigar una historia? Solo porque tiene un sentido de sí mismo como individuo, que no tiene ni más ni menos derechos que cualquier otra persona de la sociedad. Un artículo de Jenny Taylor.
Jesús es único entre todos los fundadores de religiones. Dijo que el destino eterno de las personas dependía de lo que cada cual hiciera con él.
No hay tantos científicos ateos como se suele creer. La increencia es un fenómeno mayoritariamente europeo.
El judaísmo no cree que las profecías mesiánicas se cumplieran en Jesús. Los musulmanes creen que Jesús predijo la venida de Mahoma al hablar del “otro Consolador”.
La creencia, propia del politeísmo, en que el mundo material siempre existió, propia del politeísmo, choca contra el argumento cosmológico que afirma que todo tuvo un principio y que nada existió eternamente.
La moral de las sociedad evoluciona y cierta teología con visos panenteístas pretende que los preceptos morales de Dios también cambien para adecuarse a la moralidad moderna.
A lo largo de la historia del hinduismo se han manifestado ciertas tendencias de especulación filosófica que podrían clasificarse como escépticas o agnósticas, además del hinduismo panteísta.
El problema del Universo ha transitado de la filosofía a la teología para situarse finalmente –al menos hasta el presente– en el territorio de la física.
Según el ateísmo, lo único que posee existencia real sería el universo físico o material.
La cosmología actual no puede confirmar si el cosmos tuvo un principio en el tiempo o es eterno.
Que la ciencia sea incapaz de ofrecer la explicación última del cosmos, no quiere decir que tal explicación no pueda alcanzarse por otro camino.
Durante los últimos 25 años, han proliferado las especulaciones cosmológicas y los modelos matemáticos acerca de cómo se podría haber producido la Gran Explosión a partir de una fluctuación de un vacío primordial.
Mientras no tengamos una teoría probada de la gravedad cuántica, lo único que podremos hacer respecto a la historia anterior a este “momento de Planck” será… especular.
El razonamiento lógico nos permite concluir que el universo físico tuvo que ser originado por una mente sobrenatural poderosa y sabia que no formaba parte de la naturaleza, ni estaba sometida al tiempo o al espacio.
Dios, al no ser materia que cambia en el tiempo y el espacio, no es susceptible de verificación por los sentidos humanos
¿Podrá la ciencia dar una explicación del origen del universo, sin necesidad de Dios?
La ciencia y la filosofía apuntan a un creador personal del universo.
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