El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Comentamos los desafíos materiales, emocionales y espirituales para miles de ucranianos que están huyendo ante la invasión de su país.
Hay un peligro serio al decir a los pastores jóvenes y a los miembros de las iglesias que la psicología es mala per sé.
Más de dos millones de ucranianos han salido ya de su país. La entidad evangélica Diaconía ofrece ayuda para coordinar la atención a refugiados que están llegando a España.
También ha donado dos millones y medio de dólares para ayudar a los refugiados ucranianos, judíos y no judíos.
Todos ponemos nuestro grano de arena en el desierto de la incomprensión y el odio, para que la maldad no tenga fin.
Hasta ahora, los argumentos darwinistas imperaban sobre los lamarkistas. Sin embargo, la epigenética vuelve a darle parcialmente la razón al señor Lamark.
En la Eucaristía, el catolicismo romano pone en juego toda su cosmovisión: su visión de la realidad tocada pero no empañada por el pecado, la extensión de la encarnación en la iglesia, la divinización del hombre.
En cuantas ocasiones el poderoso, potente y dulce brazo de Dios, no solo fue con Abraham, Moisés, Elías, Pablo, sino también contigo y conmigo.
El Gobierno guatemalteco celebra un encuentro solemne en el Palacio Nacional, con altos representantes nacionales y de toda Iberoamérica, en el que también se ha develado un monumento conmemorativo.
Mientras el conflicto en Ucrania se recrudece, con ataques que cada vez afectan a más población civil, se hace especialmente necesario pensar en la paz.
El historiador ruso Andrey Zubov dice: “Putin dice ‘Rusia quiere esto’ o ‘Rusia exige aquello’. No, son Putin y el Kremlin los que hacen demandas, no Rusia ni los rusos”.
Desde el Consejo Evangélico Autonómico de Andalucía confían que la redacción definitiva vea la luz antes del final de mandato del gobierno actual, que acaba a finales de año.
Las iglesias nacionales pertenecientes a los distintos patriarcados existentes han reaccionado de forma diversa a la guerra. En Rusia, 300 sacerdotes ortodoxos han pedido el fin de la confrontación.
Más de dos millones de personas han salido del país desde el inicio de la guerra, según ha informado ACNUR.
Es una tragedia que el cristianismo evangélico sea conocido hoy por su oposición a esto y a lo otro, en vez de por el anuncio del Evangelio que nos ha sido encomendado.
Ruslan Maliuta, misionero ucraniano que sirve en One Hope y la Alianza Evangélica Mundial, explica cómo están viviendo la guerra las familias, tanto aquellas que siguen en el país como quienes han podido salir.
Alzamos nuestras voces al unísono para interceder por quienes sufren. Pedimos al Padre que doblegue los corazones duros y los vuelva sensibles.
El encuentro, organizado por el Consell Evangèlic de Catalunya, ha reunido a iglesias locales y a los representantes de la comunidad evangélica ucraniana en la ciudad.
Nuestra vida sería diferente si aprendiéramos a amar sin esperar nada a cambio, si supiéramos trabajar y ayudar a los demás.
Las ideas lamarckistas acerca de la influencia del ambiente sobre las especies vuelven a estar de moda, gracias a los últimos descubrimientos de la epigenética.
Las exigencias del Concilio de Vaticano II (1962-1965) y la presión internacional obligaron al régimen franquista a modificar el Fuero de los Españoles de 1945. Franco tuvo que promulgar una nueva ley que posibilitará la libertad religiosa y de conciencia que estaban luchando y esperando el pueblo evangélico durante décadas.
Orar y ayudar está en nuestra tónica, que va muchísimo más allá de la ayuda humanitaria; porque entra en juego el poder del gran Dios bendito de nuestras vidas, un Dios que ama, que murió en una cruz para poder salvarnos.
Lo que las guerras matan en las personas es más que solo cuerpos. Las guerras matan a los muertos y a los vivos en vida.
“Necesitamos arrepentirnos por lo que hemos hecho, primero ante Dios y luego ante el pueblo de Ucrania”, escriben los pastores en una carta abierta.
Andrey Tyschchenko es el pastor de una iglesia evangélica en Járkov, una de las ciudades más castigadas por el ataque de Rusia. Ahora se encuentra refugiado en Polonia con su familia.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.