Antes de que sea tarde

La actriz Michelle Williams fue la elegida para encarnar a la famosa Marilyn Monroe, en la película “Mi semana con Marilyn” (2011). Pasó por momentos muy difíciles cuando su compañero Heath Ledger (con quien tuvo una niña) falleció. Todo su mundo se vino abajo. “Sólo tenía ganas de tocar y abrazar a la gente y decirles: tienes vida, disfruta”, confesaba Michelle a la prensa.

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Es triste que, a veces, tenga que suceder una tragedia para que nos demos cuenta de lo que es importante en la vida. Dejamos pasar los días luchando sólo por lo material sin aprender que, satisfacer nuestros deseos no va a llenar de paz nuestro corazón, todo lo contrario: nos va a crear más desilusión todavía. Fue lo que le ocurrió a Esaú… ¿Recuerdas cuando vendió lo más importante que tenía, la bendición de su padre, por un plato de potaje? (Génesis 25:27-34). Para muchos, satisfacer sus necesidades y deseos es mucho más importante que las promesas espirituales sobre lo que pueda venir en el futuro.

Muchos creyentes viven de la misma manera: lo espiritual, lo que va a suceder en el futuro, lo que reamente merece la pena, no es lo más importante para ellos. Prefieren ser felices hoy, antes que confiar en lo que viene más adelante.

Necesitamos aprender a buscar lo que es importante. ¡Hazlo antes de que pase más tiempo! Con el tiempo, miramos hacia atrás y pensamos que deberíamos haberlo hecho antes. Tenemos que ser valientes para dar el primer paso y comenzar a vivir como creemos que debemos vivir, sin importarnos lo que los demás digan o hagan.

Tenemos que disfrutar desde este mismo momento, reconocer lo que es importante ¡a partir de ahora! Dejar de mirar hacia el pasado, porque cada recuerdo amargo termina atándonos para el futuro. La amargura y el rencor no son nuestros amigos, aunque a veces nos de la impresión de que nos tratan muy bien. ¡No es así! son dos enemigos que se introducen hasta el fondo de nuestra alma para hacernos creer que nuestro futuro será aún peor que lo que hemos vivido hasta ahora ¡Deshacerse de ellos es la mejor decisión que podemos tomar! Sin amargura y sin rencor nuestra alma estará tranquila, nuestros ojos comenzaran a ver más allá de lo que se puede mirar a simple vista, nuestro corazón encontrará descanso y nuestra boca comenzará a pronunciar palabras de ayuda y ánimo que no habíamos conocido antes.

¿Recuerdas lo que el profeta anunciaba? “El Señor me ha instruido para que yo consuele a los cansados con palabras de aliento. Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente” (Isaías 50:4).

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¡Esa es la decisión que tenemos que tomar! De lo que se trata es de ver lo que sucede en el mundo espiritual, de que cada mañana escuchemos lo que Dios tiene que decirnos. Se trata de que le demos importancia a lo que es realmente importante, y eso será trascendental no sólo para nosotros, sino también para los que nos rodean.

Se trata de que comencemos a vivir.