El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El dios de este siglo ataca desde el principio a las iglesias locales. Con su menú de tentaciones y mentiras busca corromper a los miembros del cuerpo de Cristo que son santificados por el Espíritu Santo.
La persona que se aleja de la Palabra de Dios pierde la guía del Espíritu Santo y niega a Jesucristo. Vive una religión a la medida de sí misma; esclavizada por su codicia, el sistema mundano y el diablo.
‘Donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón’ afirmó Jesús. Dios Padre nos ama de tal manera que pone en nosotros su tesoro. No es por méritos humanos que el Hijo de Dios mora en nosotros.
Los móviles, los ipods, las tablets y los ordenadores van desplazando a los libros. Sirven para leer, pero se los usa más como distracción que para educación. Escribir sigue siendo un arte para pocos valientes.
Cuando el pecador ha recibido la nueva vida del Espíritu experimenta un cambio radical; se ha convertido en una nueva criatura. ¿A quién pertenece la salvación? ¿Puede un genuino cristiano dejar de serlo?
Miles de judíos convertidos a Cristo en Jerusalén, celosos de guardar la Ley, acusaron a Pablo de enseñar a apostatar de Moisés. La iglesia ideó y puso en marcha un plan que generó un tremendo escándalo.
Nunca creamos saberlo todo. Siempre alguien nos sorprenderá usando un vocablo de nuestro lenguaje cotidiano al que imprime un significado diferente y hasta opuesto al original.
Las históricas divisiones se fortalecen en las visiones antropológicas de la naturaleza de Jesús y de la Biblia; reducen la Cristocéntrica Revelación de Dios a meras proposiciones ontológicas.
Síntesis histórica de Juan Crisóstomo Varetto acerca de quien sentó las bases de la Iglesia Católica Apostólica Romana y el monárquico Estado de Vaticano. Diferencia entre ‘iglesia’, ‘las iglesias’ e Iglesia.
Diocleciano inició la quema de las Escrituras. Hay falsos maestros que, simbólica y realmente, lo imitan 17 siglos después; y contribuyen a que “el camino de la verdad” sea blasfemado.
Para los historiadores no hubo emperador romano más cruel que Diocleciano. Su fiebre de poder le llevó a despreciar la vida humana para cumplir sus propósitos. La Historia se repite.
El nuevo nacimiento por obra del Espíritu confirma que la muerte y resurrección de Jesucristo nos libran de la segunda muerte. Pensar en ello nos hace anhelar el regreso del Señor.
Se atribuye a Teresa de Jesús la frase “Vivir se debe la vida de tal suerte que viva quede en la muerte”. ¿Viviríamos como lo hacemos cada día si supiésemos la fecha de nuestra muerte?
Hablamos con Oscar Pérez, uno de los coordinadores del proyecto que une a varios youtubers cristianos en un mismo canal.
Hay iglesias que sufren por causa de la inestabilidad espiritual, emocional o social, tanto de miembros como de líderes. Los que nunca se van ¿son los únicos que se salvan?
No hay respaldo bíblico para que los cristianos nos escondamos y no demos testimonio de nuestra fe en Jesucristo en la sociedad imperfecta en la que vivimos.
“Haz pues, mi querido Lucilio, lo que dices que tú mismo me dices que haces.” Séneca. “Consejos vendo y para mí no tengo.” Refrán popular
Se escribe por amor a los lectores o por otros intereses. Amamos a Dios o al dinero; amamos a la Palabra de Dios o a la nuestra. Nos guste o no reconocerlo, somos lo que escribimos.
Así como una letra cambia el significado de una palabra, las elucubraciones antropocéntricas de los que se creen sabios tuercen el Libro de Dios. Pero no pueden cambiar la revelación de Dios.
La verdad bíblica llama a analizar lo que escuchamos y leemos de los que hablan y escriben. Y también a pensar antes de hablar y escribir, pues seremos juzgados por nuestras palabras.
El libro se enfrenta con muchos enemigos. Tiene defensores, pero también detractores. Hasta en las propias iglesias cristianas se puede comprobar un creciente desapego de la Biblia.
Miles de cristianos son torturados y muertos en sus países por ser fieles a Jesucristo. Al mismo tiempo, otros miles son guiados por ‘líderes’ ególatras a practicar el culto de la prosperidad terrenal.
Los cristianos se nutren con el amor de Dios. La cruz y la tumba vacías garantizan el reino de los cielos a los bienaventurados que padecen persecución por su fidelidad a Jesucristo.
La industria de la diversión es sinónimo de afluencia. Los medios informan a menudo de antros donde chicos y chicas bailan, se aturden, drogan e inmolan dejando enlutadas a sus familias.
El Evangelio de Jesucristo no justifica a cristianos que apoyan el armamentismo, las acciones militares destructivas, los nacionalismos exclusivitas, y la construcción de muros de odio.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.