El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El segundo libro nos narra una salida, un triunfo, que se cumple en base al propio nombre y carácter de Dios.
Antonio de Alvarado, Pérez de Pineda, Antonio del Corro o Cipriano de Valera fueron acogidos en una Europa más tolerante que la España impulsora de la Contrarreforma.
Sea cual sea el resultado del juicio, lo único que estimula es a no denunciar cuando alguna mujer sea violada, para no pasar una doble humillación: la vejación sexual y el espectáculo público.
Aunque, según Nieto, se pudiese entender la Reforma española en lo formal y confesionalmente no luterana, ciertamente el movimiento religioso del siglo XVI no es católico Romano y si católico evangélico.
La Biblia enseña que es Dios quien nos acepta a nosotros, no nosotros a Él.
No merece la pena militar bajo banderas sobre las cuales planea la sombra de la derrota; por eso es vital no equivocarse de enseña.
La obra de Nieto muestra la sensibilidad y conocimiento que posibilitó al autor una mirada diferente a la información acuciosamente recabada.
Lo guardado me une a un pasado del que no quiero desvincularme.
Humor inteligente.
Es importante darnos cuenta que nunca la Reforma española ha sido “episodio” ni “salpicadura en la blanca veste de la ortodoxia española” pues duró al menos un siglo.
La presencia del protestantismo en tierras latinoamericanas constituyó, durante mucho tiempo, una auténtica anomalía.
Miguel Ángel Vieira presenta a la figura del burgalés, el primero en traducir la Biblia al castellano en el siglo XVI, que está siendo homenajeado este año en Burgos.
En el 500º Aniversario de la Reforma protestante, Burgos se vuelca en el recuerdo de Francisco de Enzinas. Miguel Ángel Vieira explica la vida de película del primer traductor del Nuevo Testamento al castellano.
¿Qué es lo que dirían Martín Lutero y los demás reformadores, al ver las corrientes que recorren a quienes aseguran creer la Palabra de Dios pero niegan los fundamentos más básicos de la misma?
Miguel y Margaretha Sattler cumplieron con el suplicio impuesto en los territorios católicos a los sentenciados por herejía.
La Reforma protestante se propuso abordar los fundamentos teológicos de la Iglesia y reformarlo todo, desde las raíces hasta las ramas.
El consenso alcanzado en la Confesión no significa que ésta sea una Confesión de Fe en el sentido dogmático.
Con su pomposidad imperial la Iglesia secularizada gozaba martirizando con fuego; al procurar extinguir a los fieles seguidores de Jesucristo, no hizo más que sentar las bases para la Reforma del siglo XVI.
Xesús Manuel Suárez ha sido uno de los coordinadores del documento “Las 95 Tesis de la Reforma 500 años después”, que acaba de publicarse.
Los 500 años de Reforma nos obligan a salir de los complejos de inferioridad.
La triada Reforma, protestantismos y misión de las iglesias, en las circunstancias de hoy, obliga a practicar ejercicios profundos de autocrítica.
La persecución llevó a los anabautistas a reunirse para concordar los puntos esenciales de su fe, puntos cuya defensa les costaría la vida.
De las entrañas de este edificio ideológico, cultural y religioso surgiría algo que, con el tiempo se convertiría en un auténtico desafío para la tradición acumulada.
Gracias a la imprenta de tipos movibles los talleres produjeron por miles los folletos y libros de Lutero.
El diario El País prestó mucha atención a los actos de conmemoración de los 500 años de Martín Lutero en 1983.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.