El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El que es el mismo ayer, hoy y por los siglos, sigue derrochando comprensión, perdón y Amor infinito hacia todo aquel que le busca de corazón y con sinceridad.
Los gigantes eran inmensos y enormes, pero el tamaño de su Dios era muchísimo, infinitamente mayor.
Hay pensamientos, reacciones, modos de pensar y comportarse en la iglesia que no sólo me hacen estremecer. Simple y llanamente, me dan pavor.
Es muy fácil juzgar y la mayoría de las veces nos equivocamos. Lo difícil es callar un tiempo, y derramar el alma en oración para poder comprender y consolar.
Gracias por haberme dado un ejemplo de vida, el ejemplo de quien hizo lo mismo que nuestro bendito Señor Jesús.
Mi hermano y amigo de tantos años, se me empañan los ojos de lágrimas al pensar en ti y en todos los momentos vividos juntos.
Cuando sopla el viento el águila coloca sus enormes, brillantes, fuertes y preciosas alas, y deja que el viento las tome y la lleve muy por encima de la tormenta.
Unos maestros enseñan con sus vidas, con su ejemplo, con su comprensión y compasión, y marcan a todos con el recuerdo de alguien maravilloso.
Todo creyente debería vivir como si el Señor volviera en cualquier momento, a la espera, con ansia, pero por amor, por amor a verle por fin, a estar cara a cara con Él.
La hospitalidad es un mandato divino, pero que en los días en los que vivimos parece haberse olvidado más que nunca.
Cuando cierro mis ojos y recuerdo las palabras de el viejo himno, se ensancha toda mi alma.
Quisiera mirar a vuestro lado, algunas miradas de Jesús, todas diferentes, distintas, en distintos momentos y con distintas personas.
Bendigo a mi Señor por estos maravillosos hombres y mujeres de los cuales soy fruto, por sus vidas y ejemplo.
Sólo existe una soga, una mano, un hombro fuerte y Alguien que puede sostener tu vida sean cuales sean tus circunstancias, se llama Jesús.
Quiero hacer una reflexión y dejarte unas palabras de consuelo, si tal vez no puedes dejar de llorar por algo que te está rompiendo el corazón.
¡Me encanta mi nombre y su significado! Pero estoy más que segura que el que me tiene escogido mi Padre del cielo, será mucho más maravilloso.
¡Sí! “Sola Escritura” Pero llena del Espíritu del Señor. Quiero ser, vivir y estar inmersa en esta profunda verdad.
Sea como sea nuestro corazón, Dios lo puede transformar de un modo completamente nuevo y maravilloso.
Vuelvo a mirar a mi propia vida y pienso en como actúo cuando llegan las adversidades en mi camino hacia el cielo.
¿Quién fue el primer testigo de la Resurrección?...María Magdalena, una mujer que amaba por encima de todo a Aquel que le había sacado de un pozo profundo.
En la Biblia se habla muchísimas veces de los truenos y de los relámpagos, y en todas ellas se relaciona o dice directamente que son la voz de Dios.
Era lo más parecida a la mujer de Proverbios 31 que he conocido jamás.
¿Cuántas veces has sido capaz de cantar una preciosa doxología en los momentos más profundos y llenos de dolor de tu vida?
Fue un hombre conforme al corazón de Dios, pero humano, imperfecto, vulnerable y que, en más de una ocasión, tomó un camino equivocado.
No me gustan ese tipo de cosas en las que en nombre del Espíritu, se cuelan toda clase de loquerías no bíblicas.
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