El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Más vale vivir sin envidia y trabajar sin vanidad para no caer en el reino de los mediocres.
El trato de Jesús fue de cercanía, una expresión de compasión hacia aquellos que eran despreciados.
Dios se preocupa por los que tienen sus alas rotas y les enseña a volar.
Parece que el hecho de tener razón es lo más importante en la vida.
Jesús venció la tentación de Satanás. Pero, ¿y nosotros como iglesia?
Los terroristas enviaban armas a Siria e Irak, haciéndose pasar por una ONG. Ya son 83 los detenidos por vinculación a Daesh desde 2015.
Podemos renovar nuestras esperanzas si usamos los pensamientos de Dios para encaminar nuestros propios corazones y oraciones.
Sabemos quiénes somos cuando nos vemos a nosotros mismos como Dios nos ve.
Jesús transforma el agua en vino: así comienza una fiesta sin igual, la de una vida llena de alegría.
Cuando la experiencia de Ana se combina con el resto de las Escrituras, comenzamos a ver algunas de las muchas razones por las que debemos dar más valor, no a nuestras emociones, sino a la sabiduría de Dios.
Merece la pena que nuestra vida sea mejor, merece la pena arriesgarse y no seguir la corriente.
Juan el Bautista estaba pegado a la verdad y apasionado por ella. Hoy Dios busca personas como él.
La Biblia es una parte importante de nuestra continua conversación con el Señor.
Una de las fuentes de ansiedad en nuestra vida son nuestros propios deseos. Deseos de querer tener más.
Jesús pasó muchos años dedicado a su trabajo como carpintero. ¿Hay algo que podamos aprender de ello?
Para poder orar con confianza, hemos de aprender a decir la verdad cuando oramos.
La genealogía de Jesús no oculta nombres que seguramente nosotros hubiéramos querido borrar. Aprendemos así lo que significa la gracia de Dios.
Una cosa son las creencias o las cosas que decimos en algún momento de nuestra vida, y otra muy diferente es encontrarse cara a cara con la muerte. Eso lo cambia todo.
Se necesita fe y valor para restaurar una relación que se ha roto. Lo mismo sucede en nuestra relación con Dios.
La depresión no debe tomarse nunca a la ligera. Compartimos algunas sugerencias para lograr la recuperación.
Nadie hubiera inventado una historia así: no sólo que Dios se hace hombre, sino que se hace un bebé.
El proceso de recuperación se construye sobre el fundamento de enfrentar la verdad, por mucho que duela.
Hay esperanza para aquellos que luchan con la oscuridad de la depresión.
Jaime Fernández nos invita a hacer un recorrido fresco por los evangelios. Cada semana, un nuevo vídeo.
Conocemos tanto de Jesús que da la impresión de que nada nos asombra. El esfuerzo más importante es leer los evangelios como si fuera la primera vez.
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