El doctor Ron Hughes, experto en consejería pastoral, se encuentra en Madrid impartiendo conferencias sobre el perdón y la libertad del dolor emocional.

Cuestionar o criticar nuestros sentimientos más profundos mientras celebramos a viva voz la grandeza de nuestro Dios, es reducir a cenizas nuestro culto al Señor.

Las palabras de Jesús penetraron en mi alma siendo aún muy joven y lo cambiaron todo en mi triste vida.

¿Por qué entendemos que alguien enferme fisicamente, se rompa una pierna, o cualquier otra dolencia física, pero sin embargo no podrá “permitirse” tener un problema emocional?

La Asociación Ayuda al Duelo "Decir Adiós" acompaña a quienes están pasando por el duelo. Una entrevista de Julio Pérez.

La religión puede convertirse en una ilusión, en una especie de neurosis o de inmadurez mental, como señaló Freud, pero no tiene que ser necesariamente así.

Nuestra prioridad hoy es llenar el púlpito de un conocimiento edificante de la Palabra de Dios, única fuerza capaz de promover los verdaderos cambios que deben producirse en nuestras vidas.

Un escrito publicado en la revista Restauración, en septiembre de 1981.

Reconocer que somos seres humanos y vamos a tener problemas (incluidos problemas emocionales), es parte de la vida. Saber hacer frente a los problemas es la clave.

Mientras la calle se va llenando de lluvia, la niña sigue contemplando desde una ventana discreta como el otoño se prepara para su relevo, portando su valija de transición.

Una película, un disco, un libro y un salmo: porque al llegar al final de un nuevo año y comenzar otro, es inevitable preguntarse quiénes somos.

La suerte, y esto sí es verdaderamente emocionante, aunque sea considerado pasado de moda o medieval, delirante o temerario, también la controla Dios.

Lamento la frivolidad de quienes reducen nuestra necesaria emotividad a un simple acto litúrgico-religioso.

¿Damos demasiada importancia a las emociones en el púlpito y en la alabanza evangélica?

Toda persona tiene intelecto, emociones y voluntad. Esos tres factores deben ser guiados a los pies de Cristo para su salvación.

Juan Sauce Marín

Joaquín Márquez, pastor y psicopedagogo, explica la relación entre el intelecto y las emociones, repasando ejemplos bíblicos y lo que las Escrituras nos pueden enseñar sobre ello. Una entrevista de Beatriz Garrido.

Investigadores españoles han observado que cuando los bebés lloran por enfado o miedo permanecen con los ojos abiertos, y los mantienen cerrados en el caso del dolor.

Una visión integral del ser humano. Un estudio realizado en niños enfermos revela que un 62% mejoró tras vivir fuertes emociones positivas.

Ante una separación, los padres deben demostrar cariño hacia sus hijos y explicarles, de una manera serena, la nueva situación.

“No se ponga el sol sobre tu enojo”, aconseja el libro de los libros, la Biblia. Los científicos lo corroboran.

Todo lo que rodea la crisis económica está envenenando la sociedad y elevando la toxicidad de las personas y el ambiente.

Un programa de educación emocional consigue prevenir conductas agresivas, la ansiedad o la depresión.

Los neurocientíficos Marc Hauser y Antonio Damasio, preguntan lo que es un dilema moral clásico: ¿Matarías a tu hijo para salvar a 10 personas? La mayoría de la gente responde que no, aun cuando admitan que deberían responder que sí, pero los pacientes de Hauser y Damasio apretarían el gatillo. El estudio demuestra por vez primera que las emociones son esenciales para el juicio moral.

La semana pasada vimos a la luz de la Escritura cómo los modernos sermones de avance material, físico o social que tantos adeptos consiguen (sobre todo en el continente americano y en lugares de Asia) nada tienen que ver con las garantías que ofrece la Biblia, aunque desde luego, no se puede negar el atractivo de estas tesis de cara a la conquista de auditorios influenciables y desconocedores del Evangelio.