El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Fue especialmente conocido por su libro Los muertos, “Obra donde reflexiona sobre Dios, el tiempo y el fin de la existencia humana en lucha agónica por alcanzar la inmortalidad”.
Ahora su vida no tenía sentido. Sin ella no disfrutaba como antes de sus hijos y nietos.
Dedicado por entero a la poesía, en 1981 obtuvo el Premio Nacional de Poesía en euskera.
Reino Unido, Noruega, Portugal, Alemania y España, son los países que más nos leyeron el último año.
La poesía de Emilio del Río “se mantiene transparente a pesar del paso del tiempo –dice Enriqueta Soriano– adornada con profundidad del mensaje cristiano. Piensa que el hombre es la gloria de Dios”.
Alencart es uno de los poetas más universales que tiene la España contemporánea.
Por una vez no hablaré en alegorías, no quiero hacer un cuento sobre la Navidad, porque la Navidad no es un cuento.
“No te alejes, Dios mío, que el ala inútil siento que se derrama y hasta hueca me nace la plegaria”, escribía en uno de sus poemas.
"Dios está aquí, sobre esta mesa mía, tan revuelta de sueños y papeles", escribía Murciano.
El malagueño escribía su artículo diario con un gran sentido de la actualidad y con unas dosis de humor que no encuentro en otros periodistas.
Solo Dios puede llenar nuestro corazón, y es quién conoce nuestra hambre, nuestro deseo de eternidad, nuestra necesidad de significado y cariño.
La crítica la acogió con calor, colocándola en primera línea de la poesía de su tiempo y considerándola como la sucesora de Rosalía de Castro.
Mucho se ha escrito sobre la religión del fútbol. A quien cree en Dios sin preguntarse de dónde salió se le tilda de fanático. Sin embargo, la religión del fútbol produce más fanáticos que la religión de Jesús.
"¡Ay, angustia de Dios, del Dios que falta en sus ardientes, solitarias venas!", escribía en uno de sus poemas.
El mal de la naturaleza sigue siendo malo pero es menos malo y más comprensible desde la teodicea de Jesús.
Lo que sí sabemos, es que será una eternidad junto al Dios más asombroso y maravilloso que nunca jamás hayamos conocido.
La producción poética de Ruiz Peña se caracteriza por una sensibilidad muy personal.
Su primer libro, Cántico Espiritual, apareció en 1942. Fue un homenaje a san Juan de la Cruz.
“¿Por qué te veo, Señor? ¿Por qué casi me tocas y mi mano contiene tu caricia?”, escribía Torres en un poema.
La iglesia de Dios es diversa y hermosa donde todos somos parte importante, niños, jóvenes, ancianos, mujeres, hombres.
Respondiendo a algún crítico dijo que ella escribía “porque sí, porque le sale y, a fin de cuentas, porque Dios lo quiere”.
Algunos de sus libros han sido traducidos al francés, inglés, italiano, indio, vietnamita y otros idiomas.
¿Es posible hablar de extender el reino de Dios sin el rey del reino y poner todo bajo su autoridad? Un artículo de Rupen Das.
Destacó por su profundidad lírica y su constante intento de hacer una poesía analítica.
“Es, quizá, el más intenso poeta de los que constituyen un grupo independiente del valor de los líricos que se forman aparte”.
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