El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Una reflexión en la ceremonia de entrega de los Premios Nuevo Amanecer 2024.
“Mi fe me lleva a preguntarme siempre: ¿Qué haría un cristiano en esta situación?”
El Consejo Evangélico de Madrid ha sido una herramienta fundamental en la relación con la sociedad madrileña, especialmente su clase política.
“Pondremos en marcha una nueva ley trans que garantizará los derechos de las personas transexuales, pero también salvaguardará la libertad de expresión y de conciencia”, expresa la secretaria general del Partido Popular.
Tratamos la libertad de conciencia y de expresión, la abolición de la prostitución, la trata de seres humanos y los vientres de alquiler, la salud mental y las muertes por suicidio, el voto útil ante el PSOE y Sumar, y la relación con la ciudadanía de fe evangélica.
Abordamos las leyes pro-familia, la inmigración y el efecto llamada, el derecho de los padres a formar en valores a sus hijos, los pastores protestantes de tiempos de Franco sin pensión, la labor de Cristianos Socialistas, y la ley trans.
Segunda parte de la entrevista: censura a libertad de expresión, religiosa y de conciencia, inmigración e inseguridad ciudadana, pluralismo religioso, cristianos perseguidos, voto útil en la derecha, y experiencia personal con iglesias y ciudadanos de fe evangélica.
Una entrevista de la que publicamos la primera parte: Vox y los medios, la familia, derechos de los padres, descenso demográfico y violencia contra la mujer.
“Creo que los evangélicos han entendido muy bien la valentía, el sacar a la calle sus convicciones”.
Un análisis a la España actual en una entrevista con motivo del las IV Jornadas Nacionales de Bioética.
Juan José Longarela (Cristianos PSOE), Pablo Gutiérrez (Vox), y Eduardo Carazo (PP) recibieron personalmente un obsequio por su participación en Idea 2021 (Alianza Evangélica Española).
Respondo a la frecuente acusación de que existe una actitud hipócrita de los cristianos en su defensa de la vida del “no nacido”, que no mantienen ante la vida del “ya nacido”.
Una réplica a este argumento que han difundido mujeres que se definen como cristianas y que abogan “por el derecho a decidir”.
No se trata de estar a favor o en contra de un partido político. Tampoco de ser “conservador” o “progresista”. Abortar es debatir cuándo, cómo y por qué puede ser lícito acabar con un embrión.
Estamos en una sociedad que mientras llora las muertes de ancianos en residencias por la pandemia favorece su final (y el de personas jóvenes) de forma reglada y sistematizada.
Más allá de la libertad de creencias, en este caso no está sólo en juego la libertad de pensamiento de cada cual, sino la salud de quienes rodean a los antimascarillas.
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