lunes, 29 de septiembre de 2025   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Müntzer y la Reforma radical, un tema siempre controversial

Lluís Duch expone con mucha claridad los avatares de la vida de Müntzer y ubica al lector en el complejo debate sobre la interpretación de su legado.

GINEBRA VIVA AUTOR 79/Leopoldo_CervantesOrtiz 19 DE SEPTIEMBRE DE 2025 11:00 h
Thomas Müntzer.

Thomas Müntzer, Tratados y sermones. Introd. y trad. de Lluís Duch. Madrid, Trotta, 2001. (Clásicos de la cultura, 17).



Ante la celebración de los 500 años de las reformas radicales anabautistas, se rescata aquí esta reseña (con agregados mínimos) de un libro fundamental publicada cuando apareció el volumen en cuestión. Siempre de difícil accesibilidad, la obra de Müntzer debe ser mejor conocida para apreciar el papel que desempeñó en los años más cruentos e inhumanos del siglo XVI. Sin exagerar, los movimientos anabautistas cambiaron el rostro de la Europa de aquel tiempo abriendo una ventana hacia la libertad de pensamiento y acción, por lo que merecen una amplia reivindicación histórica, religiosa y teológica en estos tiempos de diálogo e inclusión.



[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]



I



Calificado por Ernst Bloch como el “teólogo de la revolución” de la época de las reformas religiosas del siglo XVI (en un libro publicado en 1922), Thomas Müntzer (1490-1525) es un personaje incómodo, tanto para la Reforma Protestante clásica o magisterial (Lutero, Calvino), para el catolicismo, como para los historiadores o analistas políticos. Por lo mismo, su figura, junto con la actitud religiosa y política que representa, han sido retomadas y reivindicadas por sectores radicales de muy diversas maneras. Autores como Leszek Kolakowski, en su monumental Cristianos sin iglesia (), y George Williams, en La Reforma radical (publicado en 1983 México por el Fondo de Cultura Económica), han pintado, con trazos fieles, el retrato de los fenómenos reformistas al interior de la cristiandad a finales de la Edad Media. Williams, sobre todo, afrontó la labor de señalar los límites y los desencuentros entre esta variante de la reforma religiosa y los reformadores más conocidos, quienes se le opusieron rotundamente.



Lluís Duch (1936-2018), profesor de antropología de la Universidad de Barcelona, seleccionó y tradujo seis textos del reformador alemán, precediéndolos con una magnífica introducción de casi 80 páginas, donde expone con mucha claridad los avatares de la vida de Müntzer y ubica al lector en el complejo debate sobre la interpretación de su legado. Mientras algunos vieron en él una amenaza para el Estado, otros se inspiraron en él para transformar a la sociedad mediante la revolución. Müntzer, explica Duch, “no se dio enteramente por satisfecho con la liberación interior del ser humano”, como predicaba Lutero, sino que además “estaba convencido de que la auténtica libertad evangélica también se manifestaba por mediación de una serie de realizaciones palpables y experimentales”, es decir, políticas, “que se constituían a través del cúmulo de relaciones que los cristianos se veían obligados a establecer en su vida cotidiana” (p. 11). Estas palabras lo pintan de cuerpo entero: se trató de un religioso militante en el mundo que no dudó en hacer uso de la lucha violenta para tratar de modificar la realidad sociopolítica de su tiempo.



Duch se queja de que la historiografía protestante convencional ha caricaturizado a Müntzer, sobre todo al situarlo, de manera persistente, en el lado opuesto a Lutero, pues mientras que éste negoció su posición con los poderes, aquel fue absolutamente intransigente, al considerar que sólo aplicando el Evangelio sin concesiones, es decir, dirigiéndolo al “pobre pueblo” (como acostumbraba decir), en abierta oposición a los mecanismos de poder, se podría hacer justicia al mensaje de Jesucristo. Según algunos intérpretes, Müntzer, ligado íntimamente a las guerra de los campesinos, iniciada en 1525, no vio ninguna contradicción entre religión y revolución, puesto que ambas se encuentran profundamente entrelazadas en la vida de los elegidos”. Para él, agrega Duch, “la revolución no es la simple concatenación de fuerzas históricas, mecanismos sociales y necesidades económicas, sino que, primordialmente, es el impulso espiritual del deseo vehemente de plasmar una ordenación de la vida con características auténticamente cristianas” (p. 12). La rebelión campesina, calificada por Marx como “el hecho más radical de la historia alemana”, lo muestra en plena acción, como un “místico con martillo”. Las escasas tres semanas de lucha directa, antes de ser aprehendido y decapitado, fueron precedidas por una sólida reflexión y debate acerca de las razones evangélicas del movimiento, lo cual fue respondido agriamente por un famoso documento de Lutero (“Contra las bandas despojadoras y asesinas de los campesinos”), en el que incitaba a los príncipes a terminar sangrientamente con la rebelión. Bertolt Brecht escribió al respecto que “con la guerra de los campesinos, máxima desventura de la historia alemana, fueron extirpados a la Reforma, en lo que concierne al aspecto social, los dientes para morder” (p. 48).



La adhesión incondicional de Lutero y Calvino a los príncipes territoriales los alejó abismalmente de la perspectiva müntzeriana, dominada por la creencia vehemente en la suprema libertad que el Espíritu Santo le otorgaba a los elegidos, lo que los liberaba completamente de las mediaciones sacramentales e institucionales. Por ello, la herencia eclesial y teológica de Müntzer frecuentemente es negada y no se advierte su continuidad más que en movimientos como el de los anabaptistas, lo cual ha llevado a un analista a catalogarlo como un “Reformador sin iglesia”. Aunque, como explica H. Boehmer, “La significación histórica de Müntzer se basa no en su participación en la llamada guerra de los campesinos, en la que se encontró enredado por casualidad, sino en el hecho de que en él se detecta el verdadero origen del anabaptismo y, al mismo tiempo, el origen del movimiento místico-espiritualista que, desde 1525, ha acompañado al movimiento evangélico” (p. 49). Esta salvedad es importante porque resulta difícil relacionar la práctica de la violencia con la tradición anabaptista (la cual tampoco es monolítica), marcada esencialmente por el pacifismo militante.



La enorme complejidad del pensamiento de Müntzer, caracterizado a grandes rasgos por la influencia de la apocalíptica medieval, del movimiento husita de Bohemia, de la mística alemana y, a modo de reacción, de la propia teología luterana, explica en buena medida su peligroso potencial, en aquella época, para quienes ejercían el poder.





[photo_footer]Lluís Duch.[/photo_footer]



II



A la luz de lo expuesto, una rápida revisión de los seis textos incluidos en esta edición, puede servir para abrir el apetito a quienes se interesen por abrevar en la vida y obra de este cristiano radical del siglo XVI. El primero, titulado “Manifiesto de Praga” (1521), publicado originalmente en alemán, checo y latín, en un encendido panfleto contra el clero romanista y contra Lutero. A ambos, por igual, los acusa de ser culpables de que el pueblo esté alejado de la verdadera palabra divina y de haber suplantado con su palabra propia, mezquina y diabólica, la voz auténtica de Dios. En ese sentido, dice:



 



Además de los estudiantes, los curas y los monjes, hay otros hombres que aprenden con corazón engreído y con gran pompa la verdad de los libros. Pero cuando Dios quiere escribir en sus corazones, no hay ningún pueblo bajo el sol que sea más contrario a la palabra viva de Dios que ellos. No soportan ninguna prueba de la fe con el espíritu de temor de Dios, sino que se precipitan en el lago, en el que los falsos profetas juntamente con el Anticristo serán atormentados in secula seculorum, amen. No quieren ser inquietados por el espíritu del temor de Dios. Por eso, incesantemente, se mofan de las pruebas de la fe […] Porque Dios sólo habla a la criatura en el dolor, que resulta totalmente desconocido para los incrédulos. (p. 86)



 



Este documento es relevante debido al uso político de la terminología mística, pues se hacen coincidir los límites de la ciudad terrena con los del reino de Dios en el mundo. El “Sermón a los príncipes de Sajonia” (julio de 1524), considerado por algunos como la máxima expresión del pensamiento político-teológico de Müntzer, se ocupa, con base en un asunto litúrgico, y asumiendo la figura bíblica del profeta Daniel, de discutir la legitimidad de la autoridad de los príncipes. Allí, los reprende y exhorta exaltadamente acerca de su responsabilidad en la lucha contra el mal: “Ahora, debéis despojaros de las máscaras del mundo, y al instante reconoceréis a los malvados por mediación de un juicio justo. ¡Haced un juicio justo: Dios os lo manda! Tenéis ayudas suficientes para hacerlo, porque Cristo es vuestro maestro” (p. 114).



La “Defensa bien fundamentada” (agosto de 1524) es una diatriba contra Lutero y los príncipes expresada en clave pneumatológica, refiriéndose a la santificación, con lo que Müntzer rompe definitivamente lanzas contra la perspectiva cristológica luterana. Muy significativamente se dirige a Lutero, diciéndole: “Dices que yo, con el uso de la violencia, pretendo que se me crea enseguida sin dejar tiempo para la reflexión. Yo digo con Cristo: ‘Quien es de Dios, escucha su Palabra’ (Jn 8.47). Acaso, ¿eres tú Dios? ¿Por qué no escuchas? ¿Por qué te burlas [de la Palabra] y juzgas de lo que nunca has experimentado? ¿Hasta ahora no te acuerdas de lo que deberías enseñar a los otros hombres? Tú, más bien, deberías empequeñecerte, pero de ninguna manera constituirte en juez” (p. 143).



“Manifestación explícita” (julio de 1524) es una explícita justificación teológica de la lucha armada contra los príncipes, basada en la duda acerca de si la autoridad sajona aún estaba en condiciones de obedecer la exhortación paulina contenida en Romanos 13.4, es decir, si existía para el bien de los creyentes. Como Müntzer ya no veía tales condiciones, no quedaba más remedio que la revuelta armada en contra de la autoridad. Reforma de la iglesia y depuración de los gobernantes son vistas como una sola labor: “Para que la santa iglesia se renueve por medio de la áspera verdad, es necesario que un sirviente de Dios, lleno de gracia, con el Espíritu de Elías, haga acto de presencia y ponga todas las cosas en el lugar que les corresponde. Resulta harto evidente que tenéis que ser conmovidos profundamente para que podáis limpiar de gobernantes impíos e injustos la cristiandad con celo agudo y ardiente seriedad” (pp. 171-172). Ambas son las tareas del pueblo. Más adelante, hace una crítica feroz al comportamiento de los príncipes y a su fe fingida para granjearse el favor del pueblo (pp. 179-180).



“Ordenación y razón del servicio divino alemán de Allstedt” se propone llevar a cabo una renovación litúrgica que encarne la “reforma del pueblo”, a fin de terminar para siempre con la separación entre clero y laicos. Finalmente, la “Proclama a los ciudadanos de Allstedt”, señalada por Ernst Bloch como “el más doloroso y furibundo manifiesto revolucionario de todos los tiempos”, es una incitación a los habitantes de esa ciudad para levantarse en armas contra los príncipes, sin ninguna posibilidad de negociación. Sus palabras son estremecedoras: “Aunque seáis sólo tres, pero confiados en Dios y buscando exclusivamente su nombre y su gloria, no temáis ni a cien mil enemigos. Y ahora, ánimo, ánimo, ánimo, porque ahora es el tiempo propicio, y los impíos tiemblan como perros. Animad a los hermanos a hacer la paz entre ellos para que vuestro movimiento adquiera consistencia” (p. 202).



 



III



No cabe duda de la utilidad de un acercamiento actual a la figura y el pensamiento de Müntzer, sobre todo por dos razones: primero, porque en América Latina sobre todo, existió una corriente teológica, anterior a las teologías de la liberación, que reivindicaba la revolución al elevarla a una categoría de análisis teológico, algo que fue muy atacado en su momento. Basta con recordar la incomprensión de que fueron objeto muchos escritos de Richard Shaull, misionero y pastor presbiteriano en Colombia y Brasil durante los años 50 y 60, quien esbozó, sirviéndose de algunos postulados éticos propios de la teología barthiana o neo-ortodoxa (aunque después se encontró a disgusto con ella) en una época de amplia efervescencia revolucionaria, donde el concepto de revolución se utilizaba de muchas maneras siendo, desde luego, distorsionado y manipulado por los regímenes contrarios a todo lo que veían como subversivo. Más tarde, Shaull equiparó el impacto de las teologías latinoamericanas de liberación con la explosión anabautista y con el surgimiento del pentecostalismo en el siglo XX. En el medio católico, José Comblin fue quien reflexionó en coordenadas teológicas similares a las de Shaull.



[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]



En segundo lugar, hoy hace mucha falta una revisión amplia del concepto en estos tiempos marcados por el aparente triunfo de las anti-utopías, es decir, de las ideologías realistas y cínicas que afirman que el curso de la historia es irreversible e intransformable por movimientos organizados de masas inconformes. Ante este bloqueo brutal de las esperanzas de millones de seres humanos condenados a la exclusión y al olvido, la palabra revolución bien podría recuperar algunos de sus múltiples significados.



Desde la perspectiva transformadora, y muchas veces subversiva del Evangelio, la lucha y el pensamiento de Müntzer pueden ser recanalizados para volver a afirmar que el horizonte del reino de Dios es, sí, completamente intransigente con condiciones de vida infrahumanas y con el conformismo imperante, que hace creer que nada, o muy poco, debe cambiar. Müntzer nos recuerda que el único poder absoluto le pertenece a Dios.



 



Recibe el contenido de Protestante Digital directamente en tu WhatsApp. Haz clic aquí para unirte.


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Müntzer y la Reforma radical, un tema siempre controversial
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.