Sermones temáticos sobre Pablo y liderazgo, de John MacArthur

Un fragmento de Sermones temáticos sobre Pablo y liderazgo, de John MacArthur (2017,Clie). Puede saber más sobre el libro aquí.

I PARTE Personajes del AT y el NT en relación al liderazgo

SERMÓN 1- Abel y la vida de fe

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.

Hebreos 11:4

BOSQUEJO

— Introducción

— Por fe Abel ofreció un sacrificio más excelente

— Por fe Abel fue justificado

— Por fe Abel habla abiertamente aunque está muerto

— Oración final

Introducción

Llegamos al 11:4 en nuestro estudio, y conforme avanzamos en el décimo primer capítulo de Hebreos vamos a tomar probablemente cada noche con uno de sus personajes, y desde luego que iremos más allá de este capítulo de Hebreos, pero especialmente en el tema de Abel estaremos mucho más tiempo a pesar de que Hebreos solo habla de él en un versículo.

Permítanme leerlo para ustedes. “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”. Como ven podemos titular este mensaje “El Sermón de un Hombre Muerto”.

Moffatt escribió alguna vez estas palabras, “La muerte nunca es la última palabra en la vida de un hombre justo”. Cuando un hombre deja este mundo, haya vivido rectamente o injustamente, deja algo en el mundo.

Puede dejar algo que crecerá y se esparcirá como un cáncer o un veneno, o puede dejar algo como la fragancia de un perfume, o un capullo de belleza que impregnará la atmosfera con bendiciones.

Un hombre deja siempre algo, haya sido el apóstol Pablo o el emperador Nerón. Los hombres fallecidos dejan historias. No están en silencio, ellos hablan. Vean el fin del versículo 4, “Y muerto, aún habla por ella”. Esto se dice de Abel.

Portada del libro.

Ahora, si Abel continúa hablando, ¿qué es lo que está diciendo? ¿Quién es este individuo que fue la segunda generación de hombres desde la creación, el nacimiento de la existencia del hombre?¿Qué es lo que tiene que decir al siglo XX después de Cristo? ¿Qué tiene para ofrecerme? ¿Qué tiene que ofrecerme este hombre que vivió cuando la tierra era nueva, y nació en una tierra que es completamente diferente a la que es hoy?

Ciertamente la economía de Dios en sus días era diferente de lo que es hoy, Dios ya no trata con nosotros de la manera que trató con ellos. ¿Qué tiene que decirme? ¿Qué es lo que dice este capítulo? Este capítulo está hablando acerca de una palabra. ¿Cuál es esta palabra? Fe, y éste es el mensaje que Abel quiere darnos hoy.

El tema en el capítulo 11 de Hebreos es la fe. Y el mensaje de Abel es la fe.

Solo para darles un momento de trasfondo, en el libro de Hebreos, el escritor establece la superioridad de Cristo y el Nuevo Pacto. Ustedes ya saben acerca de esto. Si no se quedan con algo más de estas series, al menos esto no lo van a olvidar nunca, porque lo hemos repetido muchas veces.

El escritor está estableciendo la superioridad de Cristo y el Nuevo Pacto. Junto con esto nos dice que la única forma en la que un hombre puede entrar al Nuevo Pacto es por medio de la fe; que el antiguo sistema de rituales y sacrificios y todo lo demás, ya no está en vigor, sino que el hombre puede entrar solo por fe; y que nada de eso es necesario ya más.

Y desde luego, recordarán que en el Antiguo Testamento los hombres solo eran justificados por la fe, pero su fe estaba fundada en la obediencia a unas formas prescritas por Dios.

Pero aquí en el Nuevo Pacto es simplemente cuestión de fe en Cristo, ya no más sacrificios continuos, un solo sacrificio. Ya no más una multitud de sacerdotes, sino solo un Sumo Sacerdote.

La entrada a Dios ya no está limitada, ahora está abierta por medio de Cristo. Todo lo que el antiguo pacto no podía traer al creyente, el nuevo sí lo hace.

Y así, el autor presenta la superioridad, y dice que la única forma de entrar al nuevo pacto es por medio de la fe.

John MacArthur.

Esto significa creer. Creer que Dios es, creer que Cristo es Dios hecho carne, creer que Cristo murió, que resucitó, y que vive hoy, y que solo se le puede conocer por medio de la fe. Esto es creer, y poner tu vida en ello. […]

El autor ya describió mucho acerca del carácter de la fe, y ahora nos va a dar algunas ilustraciones, ilustraciones que tienen un tipo de pureza acerca de ellas, es un tipo que definitivamente aísla la fe de las obras porque esto es lo que tiene que hacer con la mente judía.

Así que para comenzar el autor toma al primer hombre de fe, y éste es Abel. Decimos eso porque Adán y Eva en el puro sentido de la palabra no fueron personas de fe. Lo digo porque ellos no creyeron en lo que no habían visto.

Ellos caminaron y hablaron con Dios en la frescura del día en medio del huerto, ellos tenían la presencia del shekinah, la gloria de Dios. Ellos tuvieron una experiencia con Dios que fue real. Fue sobre la tierra pero a pesar de esto, ellos vieron la manifestación de Dios en una manera muy personal.

Tuvieron una comunión de tipo personal con Dios, conocieron a Dios antes de la caída en el más pleno sentido de conocer a Dios. Por lo tanto hubo poca fe involucrada en la situación antes de la caída, por eso no usa a Adán y Eva como ilustraciones de fe.

Abel nació fuera del Edén, así que él nunca tuvo la oportunidad de conocer a Dios de manera personal en la manera que sus padres lo hicieron, por ello cuando él creyó en Dios protagonizó una de las ilustraciones de fe en un sentido mucho más positivo que Adán y Eva. Es por eso que no encontramos la indicación de fe en relación con Adán o Eva.

Es importante entender que Abel no es solo un hombre de fe, sino el primer hombre de fe. Y pienso que también es importante entender que la fe de Abel tiene que ver con su salvación personal, y ésta, entonces, es una perfecta ilustración para el escritor de Hebreos, quien está motivando a sus lectores para que lleguen al punto de ser salvados personalmente.

Noten el versículo 4: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio”. Ahí está otra vez la aprobación, porque él tenía fe, “de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”. Continúa hablando porque él ha predicado el sermón de fe.

Esto quiere decir que para Abel la fe era algo importante, para Abel tener fe era algo sorprendente. Él fue el primer hombre que verdaderamente ejerció una fe positiva en Dios. No solo creyó, sino que arriesgó su vida por ella.