El león en la cueva

Todavía me encuentro completamente "brrr" por la diferencia horaria canadiense y ya me he embarcado en nuevos desafíos en los que tendré que superarme a mí mismo, como por ejemplo: testificar ante montones de curiosos, cambiar rápido la faz del mundo antes del desayuno, decir “Supercalifragilisticoespialidoso” de un solo eructo, dar pasos de fe ( ¿o de loco...?) etc.

Solo, sentado en el jardín, lo hablo con Jesús:

- ¿Señor, estoy loco si acepto este desafío?

Después tengo la sensación de que Dios me dice:

- Sube, tu respuesta te está esperando...

Al llegar a mi apartamento, mi hijo de diez años, me llama desde su cama:

- ¡Papá! ¡Papá! Te voy a leer un pasaje de la Biblia...

- ¡¿?!

Se trata de un soldado del rey David que, armado solo con un palo, baja a una cueva para matar un león...

Ese tipo está chiflado; ¿por qué hace algo así? ¿No había entonces series de TV para mantenerle ocupado?...

David, (a menudo comparado con el rey Jesús), debía estar realmente súper orgulloso de poder contar con un crack como él en su ejército.

¡Guau! No era moco de pavo...

La gente está sedienta de lo espiritual, pero los leones (incredulidad, lógica humana, anticristo, enano de jardín, fatalidad, laicismo, temores, excusas, etc.), han ocupado lugares estratégicos e impiden que el pueblo brinde por la amistad de Jesús... ¡¡#%!! Es injusto...

¡Venga...VOY A BAJAR!

...El Señor está conmigo. Eso es lo que tengo que ver antes que al león... y además están ustedes, porque ustedes oran por mí, ¿verdad que sí?

(¡Con tal de que no haya también arañas!)