La enseñanza general de la Biblia es que cada lágrima de dolor nos está enseñando una verdad, porque el dolor es nuestro gran educador.
Foto de [link]Denys Argyriou[/link] en Unsplash
Javier Lozano escribe en la revista Misión un artículo con este mismo título. Dice que el dolor sigue siendo un misterio. Mientras la sociedad de hoy huye de él, la respuesta es saber cuál es el sentido del dolor.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
El famoso escritor C. S. Lewis reflexionó sobre él en un libro que tituló Los problemas del dolor. Decía que el dolor no es solo un mal inmediatamente reconocible, sino un mal imposible de aliviar a largo plazo. Y señala la clave. Según él, el dolor físico puede ser una fuerte llamada de Dios que quiere encontrarse con cada uno de nosotros. Lozano afirma que nunca tanto como hoy se ha intentado eliminar el dolor por la vía rápida, y la consecuencia es una sociedad consumidora de ansiolíticos.
El dolor nunca duerme. Nos espía como un marido celoso porque cree que el mundo le pertenece. Es el rey eterno sobre la tierra el odioso dolor.
En su inmortal novela Crimen y castigo, el ruso Dostoievski dice que el verdadero dolor, el que nos hace sufrir, también hace serio y constante al hombre reflexivo. Incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor. No sé yo.
Pirandello creía que el dolor puede ser beneficioso, porque cuando lo padecemos podemos hacernos una idea del bien y el mal. Del bien como si sus propios derechos fueran una compensación por el dolor que padece y del mal porque a veces el dolor es la consecuencia de los placeres, ya que el exceso de placeres puede dar lugar al dolor. Tengo miedo a quedarme a solas con el dolor, decía Bécquer. Unamuno le habría dicho: Si a los cuerpos les une el goce, a las almas les une el dolor. Villaespesa recitaba:
El mayor dolor del mundo
no es el que mata de un golpe,
sino aquél que, gota a gota,
horada el alma y la rompe.
García Lorca también expresaba el dolor a través de versos:
¡Oh qué dolor no tener
dolor y pasar la vida
sobre la hierba incolora
de la vereda indecisa!
¡Oh, el más profundo dolor,
el dolor de la alegría,
reja que nos abre surcos
donde el llanto fructifica!
¡Oh, dolor de la verdad!
¡Oh, dolor de la mentira!
Para el francés Mauriac, el exceso de dolor nos vuelve más sumisos que un niño pequeño. Pero ¿quién aguanta el exceso de dolor? ¿Lo padecía y lo aguantaba él? Quienes hablan bien del dolor es porque no lo padecen, porque muchos no pueden aguantar siquiera un dolor de muelas, a no ser el policía en la obra de Shakespeare Julio César, quien despreciaba el dolor porque estaba muerto.
El Premio Nobel de Literatura, el madrileño Jacinto Benavente, decía que la muerte y el dolor son invencibles, pero el esfuerzo que hacemos por vencerlos merece la pena. El hecho de que la vida no nos haya castigado todavía con el dolor es porque no procede de nosotros mismos. Es el dolor que nos sorprende, porque creemos no merecerlo. Un dolor que si no viene de nosotros mismos, sino de lo alto, el dolor que abate nuestra soberbia y nos hace más humildes. Se impone elevar al cielo esta plegaria: Dios de los dioses, evitad el dolor a cuanto existe.
El poeta mexicano Amado Nervo cuenta la historia de un humorista inglés que dijo que la vida sería insoportable sin el dolor. Para Nervo, un día que no se sufre el dolor es un día perdido. ¿Lo había experimentado él o es simple literatura? Igual que cuando dice que el fin supremo del universo es el perfeccionamiento por el dolor. De ser así, quedémonos con nuestras imperfecciones, porque el dolor hace de una hora diez. Se ha dicho que la persona que no padece dolor es una máquina mal construida, porque se creó expresamente para el dolor. Recordemos a Shakespeare: Palabras, palabras, palabras.
En la Biblia, las heridas, los golpes, los males crueles son las consecuencias del dolor. Ante la presencia del dolor en su vida el justo se interroga si Dios cumple con su promesa de protección y fidelidad. Como los supuestos consoladores de Job el justo siente que su dolor es muy grande. David gritaba que su vida se iba gastando de dolor. (Salmo 31:10).
El profeta Isaías dice que Cristo el Mesías fue “varón de dolores, experimentado en quebrantos” (Isaías 53:3).
Cristo se convirtió en varón de dolores a causa de nuestros pecados, porque “todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino, más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. (Isaías 53:6).
El contexto parece indicar que estos epítetos hay que entenderlos no sólo de la apariencia externa, sino aún del dolor interno que llegó a sentir el Maestro.
En el Nuevo Testamento Jesucristo atribuye a veces el dolor al poder de Satanás. Rechaza totalmente la idea de que el dolor sea castigo de Dios por el pecado. “Ni éste pecó ni sus padres”, dijo refiriéndose a un ciego de nacimiento.
La enseñanza general de la Biblia es que cada lágrima de dolor nos está enseñando una verdad, porque el dolor es nuestro gran educador.
Lo he dudado mucho, pero finalmente me he decidido. Aunque suponga alargar este capítulo voy a registrar algunos pensamientos de David y Salomón, padre e hijo, respecto al dolor.
Rechazo de los cultos idolátricos.
“Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios”. (Salmo 16:4).
Dolores para el impío.
“Muchos dolores habrá para el impío”. (Salmo 32:10).
Afectados por el dolor.
“Mi dolor está delante de mí”. (Salmo 38:17).
Agravamiento del dolor.
“Se agravó mi dolor”. (Salmo 39:2).
La protección de Dios.
“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor”. (Salmo 41:3).
La llaga del dolor
“Cuentan del dolor de los que tú llagaste”. (Salmo 69:26).
Angustia del dolor.
“Angustia y dolor había yo hallado”. (Salmo 116:3).
Dolor en la risa.
“Aún en su risa tendrá el dolor el corazón”. (Proverbios 14:13).
Dolor de corazón.
“Por el dolor del corazón el espíritu se abate”. (Proverbios 15:13).
Dolor de padre.
“Dolor para su padre el hijo necio”. (Proverbios 19:13).
Dolor venenoso.
“Como áspid dará dolor”. (Proverbios 23:32).
Dolor y ciencia.
“Quién añade ciencia, añade dolor”. (Eclesiastés 1:8).
Dolor diario.
“Todos sus días no son sino dolores”. (Eclesiastés 2:23).
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
El escritor francés François Fénelon decía que el dolor es el gran maestro de los hombres. Bajo su hábito se desarrollan las almas.
Para la Biblia, el dolor conduce al arrepentimiento y a la confesión de las culpas. Precisamente por el dolor se le despierta en la persona el ansia de una estrecha unión con Dios.
Recibe el contenido de Protestante Digital directamente en tu WhatsApp. Haz clic aquí para unirte.
La década en resumen: teología, con José Hutter
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Intervalos: Disfruten de la luz
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
2020, año del Brexit
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Min19: Infancia, familia e iglesias
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
X Encuentro de Literatura Cristiana
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Idea2019, en fotos
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
Héroes: un padre extraordinario
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Programa especial de Navidad en TVE
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o