Mujer virtuosa

Hay personas que pasan por la vida de puntillas, silenciosamente para así pasar desapercibidas. Otras , en cambio, lo hacen  pisando fuerte, dejando una huella indeleble.

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Ani, tú siempre pisaste fuerte, siempre dejaste huella.

Aún me cuesta hablar en pasado pues solo hace unos días que nos dejaste , unos días y ya me parece que ha pasado un largo tiempo.

Recuerdo ese primer encuentro contigo , yo tenía 19 años, era una rara especie de joven tímida , de extrambótica forma de vestir. Una joven solitaria e insegura que cruzó el umbral de tu casa y se sintió bienvenida en tu hogar y en tu corazón.

Descubriste pronto que la chica silenciosa que ante ti se hallaba necesitaba ese empuje sabio para desplegar sus alas y comenzar el vuelo.

Siempre supiste cómo tratarme, enseñándome lecciones que atesoro en mi corazón.

Has sido una ferviente seguidora de Jesús. Discípula de toalla ceñida presta a ayudar al prójimo.

Sé, que muchísimas personas han sido llevadas a los pies de Cristo gracias a y tu servicio, a ese deseo de ir por el mundo predicando el evangelio.

Hoy,  quienes tuvimos la dicha de conocerte, nos sentimos tristes, un poco solos. Despedirte ha sido reconocer que vamos a seguir la travesía sin tenerte en nuestro barco , y eso significa que el viaje no será el mismo.

Echaremos en falta tu contagiosa risa, tu sabiduría basada en la Palabra. Echaremos en falta tu positiva forma de ver el vaso medio lleno,de arremeter contra inclementes viento y sonsacar lo precioso de lo vil.

Sabemos que ahora estás con el Padre, que por fin has sido premiada con el galardón prometido.

Aunque la tristeza que hoy sentimos nos acompañará siempre, tu recuerdo aderezado de cariño hará que el camino sea más liviano.

Tu recuerdo nos insuflará aliento en las horas bajas, oiremos tu voz en nuestra memoria y ella nos seguirá animando a seguir en la senda de la verdad. Aun sin estar estarás presente.

Gracias por todo lo que has legado en quienes hemos tenido la dicha de compartir parte de tu historia. Gracias por hacer de mí una mejor persona. Siempre estarás en un lugar de mi corazón donde no tiene cabida el olvido.

A Ani Muñoz. Una fiel servidora de Cristo.