Recomendaciones generales para comenzar el año

 Alegraos siempre en el Señor. Os lo repito: ¡Alegraos! Que todos os conozcan como personas bondadosas. El Señor está cerca. 

No os aflijáis por nada, sino presentadlo todo a Dios en oración. Pedidle, y también dadle gracias. Así Dios os dará su paz, que es más grande que todo cuanto el hombre puede comprender; y esa paz guardará vuestro corazón y vuestros pensamientos, porque estáis unidos a Cristo Jesús. 

Filipenses 4: 4-7

[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

El texto que encabeza esta reflexión une la alegría con la bondad y, si bien la alegría debe nacer genuina para poder mostrar la gracia de Dios, ser bondadoso, aunque no es fácil, puede ejercitarse. La bondad es como un trabajo de jardinería, se labra poco a poco y el resultado es excepcional. 

¿Es legítimo sentirse triste? Por supuesto que sí. La vida nos trae muchos incordios. Sin embargo, procuremos no dejar que la tristeza se apodere de nuestras horas ni que nuestra generosidad se quede anquilosada. Esta sería otra manera en la que el prójimo puede conocer al Señor a través de los dones que deposita en sus criaturas. 

Alegrémonos siempre de contar con el Señor, siempre. Es bueno que nos lo repitamos una y otra vez, las que hagan falta. Alegría auténtica, porque no se trata de fingimiento, no es verse forzado a mostrar lo que no llevamos dentro, no es la hipocresía de querer dar lo que no tienes, no. Digo que lo vivas, lo vivamos, porque es la única manera de poder transmitirla de manera inmaculada a quienes nos rodean. Todos la verán y reconocerán al Señor en ella. 

Cualquier cosa que nos pase presentémosla delante del Señor en oración, o sea, contándosela como lo hacemos con nuestro amigo más cercano. Nos recomienda la carta a los Filipenses que pidamos y demos gracias. Los dos gestos van unidos y no se entiende el uno sin el otro: pedir-agradecer, incluso agradecer-pedir, al revés. Aunque no llegue a concederse la petición, el agradecimiento no puede faltar nunca. 

¿Qué pasa si pedimos y no recibimos? Sabemos que esto ocurre con más frecuencia de la que deseamos. Entonces sigamos dando gracias porque lo más seguro es que no recibir respuesta es la mejor opción.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

Nos dice el texto que así Dios nos dará su paz, una paz tan grande que cuesta comprenderla. Será ella la que guarde nuestro corazón, lo fortalezca y nos libere de los pensamientos que no nos ayudan a progresar. Esto sucederá como resultado de habernos unido más a Dios. 

Hemos de saber que no dice aquí que el Señor nos librará del mal sino que nos dará su paz que es más grande que todo lo que el hombre pueda comprender. Porque el Señor está cerca. Siempre. 

Recordemos que unidos a Jesús están la alegría, la bondad, el agradecimiento y la paz.

[analysis]

[title]Por un año más[/title]

[photo][/photo]

[text]¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy te invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.

Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.

[/text][/analysis]