No puedo eludir la necesidad de buscar el desahogo; Él, mi Dios, me lo permite.
Nada. Ya no queda nada.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Un vacío insondable.
Un nido deshabitado.
Un gruñir de tripas; estómago revuelto.
La mirada retorna al pasado, alguien ha metido su mano en el frasco de galletas y lo ha dejado abierto. La dulce merienda se ha puesto rancia. El café de la tarde va a resultar amargo.
La lluvia caída durante la noche ha despeinado la calma, lo ha inundado todo de una capa húmeda y de recuerdos tristes.
Hoy los más nimios detalles se recubren de añoranza, tiempo pasado que ya nunca más volverá.
Al traer al presente imágenes pretéritas intento desempolvarlas evitando una intromisión brusca que pueda arrancarles parte de su contenido, limpio con sumo cuidado su pátina de polvo.
Me aferro a ellos tontamente pues bien sé que acariciar el ayer puede provocar una dolorosa tormenta de pesar sobre mí, y sabiéndolo, me adentro en la senda de vuelta al pasado, entrelazo las manos en un tope intento de abrazarme y así sentirme segura.
Reconozco su voz, el timbre de sus palabras acariciando mis oídos, regalándome un halago que hoy echo en falta.
Reconozco su olor, el aroma sencillo de lo que carente de artificios perfuma el aire con briznas de lavanda.
Hoy he abierto una caja que nunca ha estado del todo cerrada y en ella he hallado un amor que no había sido descubierto y que ha estado ahí, guardado durante muchos años.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
No puedo eludir la necesidad de buscar el desahogo; Él, mi Dios, me lo permite. Él tolera esta desazón, este dolor agazapado que de vez en vez aparece para fustigar con un apretado azote.
Voló. Dejó aquí sus camisas planchadas, sus calcetines doblados en ese ovillito en el que se unen y abrazan. Sus escasas pertenencias permanecen primorosamente ubicadas en su sitio.
Hoy, no sé qué, ni sé por qué, el aire del sur me ha traído con furia su recuerdo y sin quererlo me he desvanecido en el sillón como una niña privada de recreo. He deseado traerlo de nuevo a mi presente para decirle las cosas que ya le dije, ofrecerle los besos que no escasearon antes de su partida pero que volvería a verter sobre él. Desearía prepararle una taza de café y oírlo sorber el caliente contenido.
Son los pequeños detalles los que hoy más echo en falta. Las insignificancias tan llenas de significado.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o