¿Las prohibiciones del aborto realmente ponen en peligro a las mujeres?

Durante el último año, la anulación de Roe vs. Wade en los Estados Unidos y el fortalecimiento de las leyes provida de Polonia han provocado el debate sobre el aborto.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

La trágica muerte de la mujer polaca Izabela hizo que los activistas en favor del aborto proclamaran falsamente que no fue un error médico, sino las leyes restrictivas del aborto en Polonia las que contribuyeron a su muerte, y que esto pondría en peligro a más mujeres. Esto es terriblemente engañoso por varias razones.

Polonia no prohíbe el aborto voluntario cuando existe riesgo para la vida de la madre. Sin embargo, incluso si la ley prohibiera por completo el aborto voluntario, eso no pondría en peligro a las mujeres en embarazos de alto riesgo porque son los “abortos espontáneos” aquellos en los que ocurren complicaciones. 

Esto consiste en el parto prematuro de un feto sin la intervención de ninguna medida médica o quirúrgica electiva para interrumpirlo en el útero. El médico intenta salvar tanto a la madre como al bebé, pero desgraciadamente, debido a la limitada tecnología, a veces el bebé pierde la vida. Ejemplos de ello son los abortos espontáneos, las muertes fetales y los partos prematuros.

Por el contrario, un aborto voluntario siempre incluye la destrucción intencionada de un feto en el útero y esto es a lo que se opone el movimiento provida, y a favor de lo cual ejercen una fuerte presión los activistas abortistas.

Es manipulador meter en el mismo saco los procedimientos de urgencia para salvar vidas con la destrucción intencionada de un bebé en el útero. Es como comparar la trágica pérdida de un ser querido a causa del cáncer con su asesinato.

Es crucial señalar que 1.013 especialistas médicos han acordado en la Declaración de Dublín que el aborto voluntario nunca es médicamente necesario para salvar la vida de la madre. Cuando su vida está en peligro, el médico se limita a atender el parto de forma rápida y segura, teniendo en cuenta tanto a la madre como al niño. No hay absolutamente ninguna necesidad médica de destruir primero al bebé en el útero y luego entregarlo. Por lo tanto, este argumento a favor de la legalidad del aborto es completamente nulo.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

Sin embargo, incluso si el aborto electivo fuera necesario para salvar la vida de la madre (que no lo es), solo representaría el 1-2% de todos los abortos electivos. Es importante señalar que el lobby abortista se basa en estas “excepciones”, como el riesgo para la vida de la madre o la violación/incesto (1% de los abortos electivos), para argumentar por qué el aborto debería ser legal y a demanda por cualquier motivo, incluso hasta el nacimiento.

Esto es engañoso porque el 98% de los abortos no son por esas razones, sin embargo, esto está formando la base de una gran parte de la propaganda abortista. Esto es evidente, ya que durante las protestas en Polonia alimentadas por la muerte de Izabela, muchos coreaban “aborto sin restricciones”.

Si no se salvaguarda la vida de los no nacidos, el péndulo seguirá moviéndose en cuanto a qué vida es menos valiosa, poniendo especialmente en peligro a los indefensos y vulnerables. Como dijo Ronald Reagan, “todo el que apoya el aborto ya ha nacido”.

Como ciudadanos de naciones democráticas con ricas tradiciones de derechos humanos, es nuestro deber dejar de ser pasivos ante esta grave violación de los derechos humanos basada en desinformación y terminología engañosa. Es hora de que nos eduquemos sobre las realidades del aborto, empoderemos a las madres y defendamos el derecho a la vida de los no nacidos.

Victoria Sophia, abogada y miembro de la junta directiva de la Juventud Política Cristiana Europea. Reside en Polonia y Reino Unido.