Deshumanización legalizada

Esta semana nos hemos encontrado con esta noticia, cuyo titular dice: Reino Unido confirma la legalidad de abortar fetos con síndrome de Down hasta el momento del parto. En su primer párrafo, el redactor expone que “el Tribunal británico de Apelación confirmó la legislación que permite el aborto de fetos con síndrome de Down hasta el momento del nacimiento, tras rechazar un recurso presentado por una mujer que sufre ese trastorno genético y una madre de un niño que también lo padece”.

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Os comparto la tristeza que me produce esta noticia y algunos pensamientos. Nos deshumanizamos y lo hacemos legalmente, con argumentos y justificaciones económicas, políticas…

La medicina moderna llama “embarazo a término” al niño/a que llega a las 37 semanas de embarazo. ¿Es esto ya un asesinato legalizado? ¿Vamos a ir categorizando las vidas de menor valor y aprobando legalmente deshacernos de ellas?

[destacate]Se promueven leyes crueles con razones que nos conducen a una deshumanización horrorosa.[/destacate]A mayor deshumanización, solo podemos esperar un aumento de la crueldad, de sinsentido, del aislamiento, una muerte de la inteligencia y de la empatía. Quizá en el futuro podremos “abortar” a nuestros hijos si son malos estudiantes, o feos, o nos comportan muchos gastos médicos. O crearemos un límite de gasto personal como sociedad, y si lo superas, por la razón que sea, podremos deshacernos de ti para que no nos supongas una carga económica o social, ni estorbes nuestras valiosas, semi-virtuales y desconectadas vidas.

Me resulta especialmente indignante que estas leyes sean aprobadas por los más formados de nuestra sociedad. Jueces, juristas, políticos, economistas... Cobra sentido la insistencia bíblica en advertir frente a la prevaricación o los abusos de los poderosos.

¿Diría esto si no tuviera un hijo con síndrome de Down? Probablemente no me esforzaría tanto en denunciarlo. Lo pensaría y llevaría mi mente a un lugar más feliz, porque abundan las malas noticias y uno no quiere su cabeza en tanto sufrimiento, mejor pensar en cosas más alegres.

¿Celebro el síndrome de Down? Llevo unos años pensando en esto. La teoría parece sencilla: preferiría que nadie sufriera dificultades para desarrollarse como persona... Dificultades de aprendizaje, de maduración, en capacidades, etc. Pero voy a insistir en que son las personas que más han estudiado, sin taras madurativas y con contrastadas capacidades educativas, quienes promueven leyes crueles con razones que, a mi juicio, nos conducen hacia una deshumanización horrorosa.

Agradezco a Dios por tener un hijo con síndrome de Down que despierta mi humanidad, me hace mirar el mundo con otros ojos, una mirada más compasiva, más amorosa, más cercana... Si no lo tuviera, estoy convencido que yo mismo sería mucho menos humano de lo que soy.

[destacate]Esta ley trata del derecho de alguien de abortar, legalmente, una vida que nos molesta, incomoda y asusta.[/destacate]Sin embargo, no se trata de mí, sino del valor o el derecho de vivir de cualquier persona con síndrome de Down. Tienen derecho a reír, a llorar, a disfrutar del amor y sufrir el desamor, a las puestas de sol, a trabajar, a servir a los demás...

El precedente será seguido con nuevas leyes y más vidas descartadas. Esta ley trata del derecho de alguien de abortar, legalmente, una vida que nos molesta, incomoda, asusta. Es un truco legal para mirar para otro lado y matar con una justificación médica, legal o política.

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No saldremos impunes de esto.

Dios, perdónanos por ser tan superficiales, egoístas, crueles e hipócritas. Muéstranos en qué consiste la vida y sálvanos de nosotros mismos. Te lo pido.