5 de noviembre, Día de los cuidadores anónimos

Día del Cuidador: Superhéroes homenajeados

Desde 2014, cada 5 de noviembre se celebra el Día del Cuidador. Un trabajo que, hasta la fecha, estaba desvalorado. La figura del cuidador es algo vital en la vida de una persona dependiente. Son personas altruistas, empáticas, por eso se preocupan por los demás. Viven para cuidar y ayudar a quienes los necesiten.

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Los cuidadores profesionales deben ser el principal apoyo de las personas mayores y así permitir a sus familiares seguir con su vida laboral y personal con toda tranquilidad.

El Día del Cuidador es una fecha para homenajear a estas grandes personas y remarcar la importancia de su labor.

Información tomada de aquí.

Primero bajó la esposa y se sentó en la primera mesa que se hallaba libre. Luego le vi a él bajar de la furgoneta con la criatura en brazos. Me pareció dormida, pues su peso, vencido, no ofrecía resistencia alguna. Se acercó a la mujer y la colocó sobre sus piernas. Fue entonces cuando vi que la niña no dormía sino que estaba enferma de uno de esos males que afectan al cerebro, lo observé con claridad.

El padre entró a pedir el desayuno mientras las dos permanecían en la terraza, al aire libre de la mañana, cerca de la furgoneta.

La madre le hablaba al oído y la besaba. Podría ser que la niña no comprendiera sus palabras, que para ella fuesen como un viento enmarañado, pero sí disfrutaba de los besos, porque sonreía con la mirada imprecisa.

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Preparado el desayuno sobre la mesa, la madre acercaba el zumo a la boca de su niña a través de una pajita. Poco a poco, sin prisas. 

Entre sorbo y sorbo, más palabras de cariño. Entre bocadito y bocadito de ensaimada, más besos como vitaminas extras, más sonrisas. Ni lamentos, ni reproches, ni ir de víctimas por la vida. Si las cosas son como son, si la realidad es esta y no hay forma de cambiarla, ¿para qué tomársela de otra manera?

No sé, no sé si entre tanta criatura sana habrá alguna más llena de mimos que aquella niña.

Este pequeño relato va como humilde homenaje para todos los cuidadores anónimos, esos que nunca son reconocidos y se dan por enteros a la gran tarea del cuidado a los demás. Sí, a esos que nunca reciben aplausos del público que los observa.