Unamuno, Casiodoro, libertades y derechos

Cuando hace cuatro años leía en el periódico “El país” un artículo titulado “Unamuno en el parlament” me preguntaba a qué se referiría. Era por la intervención del diputado Joan Coscubiela defendiendo los derechos de la oposición frente a la llamada “ley de transitoriedad”. El nombre de Unamuno va asociado a la idea de defender a quien no piensa como nosotros.

Frente a una mentalidad de trinchera, de “al enemigo ni agua”, según la cual no hay que dar la razón al adversario aunque la tenga, nos encontramos el contraste de la mentalidad de Miguel de Unamuno. Este filósofo y escritor español ha sido más conocido a raíz de la película de Alejandro Amenábar “Mientras dure la guerra”, donde queda reflejada cuál fue su actitud cuando vio la deriva autoritaria de lo que él esperaba que fuese una puesta en orden para este país que tanto amaba. No tuvo ningún reparo en defender a quienes piensan diferente ante cualquier tipo de totalitarismo. Se hace patente también en la película su amistad con el pastor protestante Atilano Coco, que fue fusilado por la dictadura a pesar de sus intentos de interceder por él. Lo que no se cuenta tampoco es que él era un gran admirador de José María Blanco White, un poeta y escritor sevillano, converso protestante. Igualmente de Søren Kierkegaard, el conocido filósofo y cristiano protestante danés, padre del existencialismo religioso, caracterizándose -al igual que Unamuno- por una especie de humanismo cristiano, donde se busca “la verdad en la vida y la vida en la verdad”, como me suele recordar un querido amigo filósofo.

Si hay algún personaje bíblico con el que se puede identificar a Unamuno es Job. En medio del sufrimiento, de la angustia vital, busca a Dios. Por eso es tremendamente humano, con sus contradicciones. Es alguien que está intentando hacer lo correcto, lo que le lleva a no estar ni con los “hunos” ni con los “hotros”. Los protestantes nos hemos sentido muchas veces así, en medio de un fuego cruzado de luchas de poder. Como Lutero en la dieta de Worms, nuestra conciencia debe estar cautiva de la Palabra de Dios. Esto nos lleva a defender la justicia y la verdad por encima de nuestros intereses o chiringuitos particulares. Por eso los protestantes queremos partir una lanza en favor de quienes han defendido la libertad de conciencia y de expresión para todos, no solamente para nosotros, aunque en nuestro contexto se encuentran los protestantes entre los históricamente más débiles y vulnerables.

[destacate]Los derechos son de todos o no se llaman derechos, sino privilegios.[/destacate]No queremos ser un lobby más que defiende sus propios intereses a expensas de otros, porque los derechos son de todos o no se llaman derechos, sino privilegios. El lema este año de la AEE es “Por las libertades fundamentales”, con el que queremos defender derechos fundamentales como la libertad de expresión y de conciencia para todo el mundo. Queremos ser una voz más en una sociedad plural. Necesitamos adquirir más cultura de diálogo y debate sosegado. Para esto no solamente debe haber confrontación, sino momentos de celebración, para lo cual estamos aquí: para celebrar y agradecer. En este caso, agradecemos a la ciudad de Santiponce, a su ayuntamiento, por hacer justicia a la figura de Casiodoro de Reina, ejemplo también de lo que significa defender la verdad y la libertad, incluso en contra de nuestra propia parroquia.

Casiodoro de Reina fue alguien que experimentó incomprensión y persecución primeramente de la inquisición, y en ocasiones de aquellos mismos que se llamaban sus hermanos ante la mínima sospecha por su carácter conciliador. Sin embargo, él se mantuvo fiel y nos dejó un legado maravilloso, al cual también nos invita la vida de Unamuno: el de acercar la Bibilia a todo el mundo. Ella es la que tiene la capacidad de transformar el mundo. Creemos que todos tienen el derecho -y me atrevo a decir el deber moral- de acercarse a la Biblia por sí mismos. Esto es lo que defendían los reformadores: el libre examen, que no es la libre interpretación del “todo vale”, como piensan algunos, sino la idea de que conozcamos de primera mano lo que Dios tiene que decirnos. Por esto vivió y murió Casiodoro de Reina. Esto se ve en Unamuno, cuyo pensamiento rezuma vocablo bíblico. Eso os invitamos a cada una a realizar, para que dejemos un legado beneficioso para todos.

Adaptación del discurso compartido en la entrega del Premio Unamuno, amigo de los protestantes en Santiponce, el 29 de septiembre de 2021.