Casualidad y causalidades

Hay casualidades y causalidades. Y Dios es un Dios de causalidades, que podemos llamar providencia, o soberanía.

Pero esa causalidad de Dios, en su absoluta soberanía, va unida a la causalidad del ser humano, que para algo está hecho a su imagen y semejanza.

No intento entender cómo ambas causalidades se integran, igual que tampoco entiendo la Trinidad, o el amor infinito e inmerecido de Dios Ni lo profundo del abismo de la maldad humana por la que Jesús estuvo dispuesto a derramar su vida y su sangre para lavarla.

Simplemente lo veo en la Biblia y lo creo en el alma.

Dicho esto, el lector dirá que adónde voy. Pues a Galicia, una de la más hermosas de las tierras de España. En concreto junto a las olas de la ría de Pontevedra.

Aquí estamos todo el equipo-base de escalada Areópago protestante (Protestante Digital, Evangelical Focus y Evangélico Digital). El brazo de medios de comunicación vinculado a la Alianza Evangélica Española.

Estamos pasando varios días juntos; con Javier Bolaños y Ana Cecilia M. Pérez desde Costa Rica y Argentina por zoom.

Trabajando, maquinando novedades. Analizando pasado, presente y (sobre todo) futuro. Pensando mucho, riendo otro tanto. Soñando.

Y todo eso es lo que al final es una causalidad. De Dios y de quienes queremos servirles en este medio.

Habrá novedades, algunas inesperadas. Y sobre todo, seguimos con la ilusión intacta pese a dificultades, contratiempos y retos que una obra como esta implica.

Pero estén seguros que no, no es casualidad que cada día lean actualidad y opinión en esta página. Es fruto de muchas causalidades.