La iglesia plantadora: algo más que planes, estrategias y economía

La Iglesia del Señor ha sido provista por el Espíritu Santo, y por Cristo: con personas, fe, poder, dones y la unción (entre otros), para que pueda llevar a cabo en la tierra, la tarea asignada de presentar el Evangelio del Reino, llevando a las personas al encuentro con Cristo. Nuestro trabajo será en multitud de contextos y realidades: sociales, políticas, económicas, culturales, religiosas y espirituales de todo tipo, forma y color. 

La iglesia es experta en sembrar, plantar, establecer, levantar, nuevas comunidades de fe en todo el mundo, desde el siglo primero. Lo somos y eso a pesar de que el trabajo, la inversión humana, recursos económicos y riesgos al hacerlo, en incontables veces y en cada contexto, nos ha costado (sigue todavía) el precio de vidas humanas, y sufrir el desprecio por el Evangelio que predicamos y no ser tenido en cuenta el amor que damos de parte del Señor.

La tarea que la Iglesia tiene por delante es una lucha espiritual, no solo humana. Haciéndonos entender por lo tanto, que las ideas sacadas del marketing, no son suficientes, porque no son las super-estrategias. Unidos a la oración, el ayuno y las lágrimas, no descartamos herramientas actuales que nos llevarán a un logro más rápido y amplio en nuestra labor. Lo que sí sabemos que es absolutamente imprescindible, es que las nuevas generaciones se involucren en la tarea teniendo la oportunidad de formarse. Los planes, las estrategias, la economía y tantas otras cosas siempre han sido y serán apoyos solo secundarios para la misión cristiana, pues estamos obligados, por el Señor y por su Espíritu, a ir más allá de estos apoyos; y por el contrario, darnos más cuenta, que vivir la necesaria unidad hará posible el logro de que todos cooperemos con la Misión de Dios al mundo.

LA LUCHA NO ES SOLO HUMANA

La lucha ha sido, siempre, y sigue siendo, una guerra continua contra el mundo de las tinieblas, contra las huestes de maldad y oposición satánica a la presentación del plan de salvación mediante la obra de Cristo en la cruz; ese lugar donde Satanás fue vencido y desde el cual el Señor quiere salvar a muchos más. 

Satanás está muy enterado de ese plan y por eso nos presenta batalla a cada paso y situación “no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, potestades gobernadores de las tinieblas huestes espirituales de maldad” (Efesios 6: 10-20). Esas realidades espirituales que proceden del príncipe de las tinieblas; están siendo cada vez más evidentes a la mayoría de los líderes y de los miembros de las iglesias. Por lo que ser consciente de esta lucha espiritual, supone más que contar solo con planes, estrategias y economía, si es que vamos a ser una iglesia que logra crecer y plantar, a pesar de lo que nos está en contra.

La nueva generación de obreros para la mucha mies que hay que recoger en España, está siendo bien formada y eso, entre otras cosas, también producirá y conducirá a un sano diálogo y apoyo en proyectos y trabajos en conjunto. Se están dando relaciones y vínculos sólidos para llevar a cabo la evangelización y la plantación de nuevas congregaciones, en todas las ciudades. Y con esta nueva dinámica que se ha implantado en esta década, esos 7.177 municipios sin iglesia, de entre los cuales encontramos 526 ciudades de más de 5.000 habitantes, en pocos años van a ser alcanzadas; para eso estoy convencido de que tenemos fe. Las nuevas generaciones de creyentes capacitadas y participando, es algo más que solo planes, estrategias y economía, que muchas veces han quedado en el papel porque han faltado los obreros con los que se logra ser una iglesia plantadora.

MÁS QUE ESTRATEGIAS EVANGELIZADORAS DE MARKETING

En España tenemos 8.127 municipios (bailan los datos un poco y en ocasiones leemos que se publica la cifra de 8.124). De ellos, hasta este año (2017), tenemos iglesias registradas en 950 municipios de las 4.000 congregaciones que ya tenemos (Álvarez A. EVAF 2017). Así es que la realidad frente a nosotros es la de 7.177 municipios sin iglesia evangélica en toda España. Podemos hacer discursos acerca de cómo y a quienes pensamos alcanzar primero, pero la realidad es que cada uno de los 7.177 municipios están habitados por personas; todas necesitadas del perdón de Dios y de su salvación eterna. El ejemplo de la labor evangelizadora de Jesús, no establece una escala de prioridades en función de dónde residan más personas. Cristo fue a predicar “a las ciudades, a los pueblos, las aldeas y los campos” (Marcos 6:56); porque para él, el centro eran las personas y allí donde las hubiera, él sabía que tenía que ir a predicarles las Buenas Nuevas. Hay 46.000.000 de españoles que necesitan escuchar el Evangelio de su salvación. Para alcanzar este macro objetivo, Dios quiere disponer de los creyentes en general; tanto de los hombres como de las mujeres.

La multitud de consejeros, de apoyos, de matices, de enseñanzas y experiencias vividas por cada congregación, por cada denominación, tienen el poder de enriquecernos mucho a todos “porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria” (Proverbios 11:14, 15:22; 24:6). Para alcanzar a los 46.000.000 millones de españoles con el Evangelio, es imprescindible primero, un plan nacional de unidad, lo siguiente debe ser el plan nacional de acción. Ni lo uno ni lo otro está satisfactoriamente alcanzado; pero debemos proseguir en lograrlo. Las ideas sacadas del marketing no se pararían en las aldeas y campos. Ir algo más allá, de planes, estrategias y economía ha de pasar por una mayor unidad a la que ahora tenemos, primeramente para ser una iglesia que logra crecer y plantar, teniendo en cuenta el valor incomparable de las almas,……de la persona.

USO DE HERRAMIENTAS ACTUALES

Las actuales tecnologías son como las carreteras y caminos construidos por el poderoso Imperio Romano. Nos prestan una ayuda dado que en la mayoría de los casos y momentos nos resulta difícil encontrarnos, por las distancias. Hoy tenemos las autopistas cibernéticas al alcance de nuestra mano y de nuestros ojos; ellas son los medios que pueden hacer posible vernos, escucharnos y dialogar sobre nuestros intereses e inquietudes. Pueden ser además ventanas o salas de oración y reflexión (con Hangouts, Skype, etc); muchos nos podemos encontrar juntos diariamente aunque físicamente estemos a distancia.

Haciendo uso de ellas, debemos, pensar, planificar, orar inteligentemente y unánimes trazar proyectos sobre crecimiento de la iglesia; que en amor y fe será posible llevar adelante, por una multitud de líderes y de miembros de nuestra congregación que nunca antes estuvieron juntos, trabajando y disfrutando del compañerismo en misión.

Contamos también y cada día más, con miembros del cuerpo de Cristo, que son expertos en comunicación a través de las redes en Internet. También las podemos considerar a las redes sociales y de comunicación electrónica en general, un tipo de “barca y red” contemporánea.  Que estas herramientas nos pueden ser de ayuda, ya casi nadie lo duda. Llegamos a lugares de nuevas maneras, diferentes a las de solo hace tres décadas, sirviéndonos para alcanzar zonas de pesca que con las anteriores formas de misionar, no era posible entonces. 

Nos ayudará en el avance de sembrar el Evangelio y de recoger la mies, si vamos algo más allá, estando dispuestos a participar del uso de la red para alcanzar ser una iglesia que crece y planta.

LA NUEVA GENERACIÓN DE OBREROS Y LAS PLATAFORMAS DE FORMACION

Es una señal de Dios en nuestro tiempo, el hecho de que entre las iglesias evangélicas del país se está produciendo una creciente participación en programas y acciones de una nueva generación de obreros, donde tan solo hace un tiempo participaban únicamente los líderes designados por cada denominación. 

También, en esta segunda década del 2000, contamos con nuevas plataformas para la formación y adiestramiento práctico, de la nueva generación de plantadores y de sus necesarios ayudantes. Las plataformas a que nos referimos son: Red de Multiplicación, M4, La Plaza del Plantador, Perspectivas, Foundations entre otras. Tenemos lugares donde enviar nuestra gente si queremos formación. También hace falta preguntarnos si, ¿es formación misionera domestica lo que están recibiendo, los que vienen a M4, Red de Multiplicación? Además debe dejarse bien claro ¿cuál es la diferencia entre evangelizar y plantar nuevas congregaciones? Conviene observar los objetivos y propósitos de cada propuesta que en nuestros días están apareciendo por todas partes, como por ejemplo: Perspectivas, Foundations. 

APOYOS SECUNDARIOS PARA LA MISION

No es suficiente el contar con información estadística, folletos, análisis; esas cosas son buenas, necesarias, pero deben ocupar el lugar que les corresponde en la escala de prioridades a la hora de emprender acciones para expandir el mensaje del Evangelio y de plantar nuevas congregaciones. 

Las estadísticas y diversos apoyos, hacemos bien en tenerlos en cuenta. Demos gracias al Señor por aquellas organizaciones que se ocupan de conseguirnos la información. Las labores de “espías contemporáneos”, siguen siendo útiles como lo fueron en otros tiempos y contextos “….los envió Moises a reconocer la tierra de Canaan….nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste”  (Números 13: 1-33). 

La oración, el ayuno y las lágrimas por los perdidos, siempre han acompañado a la obra de Dios y a su permanencia.

LA NECESARIA UNIDAD PARA EL LOGRO

Estamos llamados a la unidad en el testimonio del Evangelio. Que fue nuestro Maestro Jesús, quien pronunció este llamado, no lo niega nadie dentro de la Iglesia que está viva, despierta.  Así es que nuestros matices teológicos puntos de vista, desacuerdos o roces unos con otros, nunca podrán anular la orden del Señor. Lo que debemos poner en valor es el deseo profético de Cristo y no tanto el valor de nuestras identidades y formas de pensar por encima de la orden y el corazón divinos.

Ahora es la hora, de que toda congregación y todo liderazgo y también las entidades para-eclesiales, dentro del espectro evangélico español, nos alineemos en la corriente de llevar a cabo la evangelización y la plantación de nuevas congregaciones en toda España.

Unidos en la Misión que nos es común; esto es lo que nos traerá una creciente vitalización y nos hará estar candentes, ungidos y llenos de poder de Dios. Estamos llamados a una auténtica comunión entre nosotros, los que estamos en Cristo, si queremos ver conversiones entre españoles “que sean uno así como nosotros somos uno….para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca….” (Juan 17:20,21).

Podemos aprender tanto unos de otros, que se constituye en un desperdicio el mantenernos aislados o en el anonimato unos de otros. El anonimato entre congregaciones no es bueno ni sano para la misión, ni siquiera en tiempo de extremas dificultades. 

Practiquemos el mutuo apoyo generoso y sepamos situarnos tan cerca como el texto de Juan.17 nos demanda; la otra parte, que el mundo crea, está garantizada por el compromiso que Cristo tiene para con su Iglesia. El aislamiento inter-eclesial e institucional no tiene ninguna justificación ante el Señor; éste ha sido por todo el siglo XX nuestro caballo de batalla. Tenemos que estar alegres del reciente incremento de relaciones, de fraternidad y acercamiento entre denominaciones y creyentes en general.

Porque es notorio que esta nueva actitud de unión y de conocimiento mutuo, está trayendo un animador impulso que nos está dando deseos de encontrarnos en congresos, conferencias, talleres y encuentros de reflexión (Un ejemplo de ello, es La Plaza) con una amplia representación de iglesias, denominaciones, entidades y agencias misioneras. Puedo decir que el intercambio de información sobre el estado de la obra de Dios en España y la capacitación, nos están ayudando en el proceso de un despertamiento y potenciándonos a una fresca visión de poder ver a la Iglesia haciendo su labor de misión con un acercamiento al estilo presentado en el libro de Los Hechos.

Descubramos que si nos sujetamos a la Palabra de Dios, serán más y más posible el diálogo y la colaboración con todos y viviremos la coherencia exigida para hacer la voluntad de Dios. Tendremos la fuerza constructiva que nos será provista por el acompañamiento del Espíritu Santo; porque él es el que hace el primer acercamiento a los corazones de cada ser humano y a la vez, es el primero de todos nosotros de acercar nuestros corazones unos a otros sus hijos, no lo olvidemos. 

Pelear esa “buena batalla” de la fe, superar las ideas limitantes y terrenales, aunque sin descartar las herramientas actuales a nuestra disposición, siendo usadas también por las nuevas generaciones de creyentes que se presentan como activos a Dios, mientras colocamos en segundo lugar lo que debe estar allí, en segundo lugar y no en primer lugar; y todo esto en un espíritu de unidad, oración, ayuno y lágrimas por los perdidos, es lo que necesitamos para ser una iglesia que crece y planta.

Plantar sí, sin dejar de promover intencionalmente esta corriente de unidad, que va tomando fuerza desde estos últimos años, hará que el “río” de la comunión, de la fraternidad y de la colaboración en la Misión, llegue a convertir pronto en realidad, ese avivamiento que todos hemos deseado, esperado y orado que ocurra en España.

Fuentes:

Biblia Versión Reina Valera 1960.

Máximo Álvarez Alvelo (2017) Mapa Misiologico de los pueblos de España. Editado por IESEF/EVAF. Sevilla, España.

Ibid.    (2017) Estadística de crecimiento de las iglesias en España. Editado por IESEF/EVAF, Sevilla, España.

Ibid.    (2017) Crecimiento en el número de congregaciones en España. Editado por IESEF/EVAF. Sevilla, España.

INE (2017. Instituto Nacional de Estadisticas. 

EVAF, LA PLAZA DEL PLANTADOR Y MCE (2017) Plan Estratégico para la plantación de iglesias en España.