Esposados al Amor

1) Dice Proverbios: “Que tu fuente sea bendita,/ disfruta de la mujer de tu juventud, / cierva querida, gacela encantadora;/ que sus pechos te embriaguen cada día/ y su amor te cautive sin cesar…”.

2) Estoy esposado a tu sangre comulgante. Este amor que nos envuelve hace mucho que halló su fuente.

3) Suave y bella dama: lo mío es un amor sin siglos y sin desesperanzas. No lo corrompe ni la enfiladura de la vejez.

4) El tiempo de Amar precede al tiempo de hablar.

5) Ardoroso es el silencio del que se reconcentra para amar.

6) ¡Oh gacela de mis edades!

7) Soy el morador de tus costas. También tu viñador.

8) Nochedía del Amor: sincronizada ternura o lumbre increíble más presente que futura.

9) Eres mi pastora del Líbano, con tus labios sobre el cuerpo de sal y cielo.

10) Bello sacrificio el tuyo, alojándote en mí con los ojos cerrados.

11)Escribo un cántico que se demore en tu espíritu; una canción que tu carne no olvide.

12)Allí donde el relámpago se vislumbra existe otro Edén que no ha caído.

13) Sentir que te abrazo quema las distancias como una radiación que traspasa el cuerpo en vuelo. Y ello sin arrancarte de mi pecho donde el Amor es la primera palabra y la última calentando la esperanza que vendrá a socorrerme en solitario parto. Ya oigo tus pasos sobre las hojas.

14)Enorme es el cuerpo de tu realidad que me condecora con ternuras.

15) Tras tu boca amorosa están unos brazos listos, extendiéndose.

16) Traes a tu lado el horizonte primero para que así sea más delgada la nostalgia.

17) Sentido das a mi deseo, a mi querencia más allá de los besos.

18) Rebrillas, resucitada en mi firmamento; reverdeces en mi playa definitiva.

19) Mujer de fe inagotable, yo te doy las gracias por haberte imantado a mí.

20)(Las tres Dichas) Tú estarás viva en mí, poesía de los dólmenes y de las generaciones que traerá el futuro. Viva para convertirme en raíz o mordedura, salto mortal del rugido imantado al vientre desnudo de la esposa. Viva estarás en la cruz donde el amado Galileo sigue fijando el amor que embrujula al hombre. Tú, ella y Él estarán acompañándome dentro, allí donde se cosechan los frutos de la perduración.