Se buscan a 500 luteros para cambiar España

El martes pasado volvía a ver la película Lutero. Una iglesia en Camarma (Madrid) había organizado un pase de la película en el cine del Centro Comercial La Dehesa en Alcalá de Henares. Antes del pase yo tenía que dar una breve charla sobre Martín Lutero y el contexto social.

Mientras estaba sentado viendo la película, pude recordar el valor y la determinación de Lutero. El reformador alemán tuvo sus sombras, pero nadie me puede negar que fue capaz de luchar por la Verdad hasta sus últimas consecuencias.

¿Quién iba a pensar que un una pequeña ciudad de Sajonia, un monje cambiaría el mundo?Nadie podía imaginarlo, pero sucedió porque un hombre dijo ¡Basta!

Camarma es una pequeña localidad sin mucha importancia, muchos no sabrían situarla en el mapa, pero el medio centenar de personas que asistieron a la filmación un martes por la tarde demostraron que se pueden cambiar las cosas.

Queremos que las iglesias se llenen, pero se nos olvida que la gente está fuera, en los centros comerciales, los cines, los teatros, en los bares y en las playas. Es hora de que nosotros vayamos a ellos, que crucemos la delgada línea de nuestros prejuicios, nuestra comodidad, nuestros temor y nuestros complejos, para alcanzar lo que está perdido.

Hoy reto a 500 hombres y mujeres. No importa el cargo que tengan, pero que se comprometan a ir a 500 cines de España y proponerles reponer la película Lutero. Cobrar una entrada de 2 € e invitar a familiares y amigos para verla, después charlar sobre la Fe, la Gracia y la Escritura.

Es el tiempo de abrir un debate con la cultura de nuestra sociedad, romper tópicos y salir a buscar la cosecha. Que otros se peleen por las poltronas, los honores o las fotos, dadme 500 luteros que no hayan doblado sus rodillas ante Baal. Ya tengo 4, únicamente faltan 496.

A veces los grandes cambios comienzan con pequeños gestos. No olvidemos que detrás de mil “noes” hay un “sí”.

Gedeón venció a un ejército enemigo con la estrategia de Dios y no por su fuerza. Utilicemos la estrategia, no olvidemos que Dios quiere que seamos astutos como serpientes, pero mansos como palomas.

Se buscan 500 luteros, ¿puede que uno de ellos seas tú?