martes, 9 de julio de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Estudios bíblicos (LXXXI)
 

Jeremías y los pecados del pueblo

Los libros proféticos (XIV): Jeremias (V) y su mensaje: los pecados del pueblo de Judá (c. 2-11)

LA VOZ AUTOR César Vidal 26 DE AGOSTO DE 2016 15:00 h
noche bosque, oscuridad árboles

Tras una descripción de su llamamiento, los primeros capítulos de Jeremías están dedicados de manera clara a exponer cuáles son los pecados de Judá de los que debe arrepentirse si desea evitar el justo juicio de Dios.



El primer pecado –horrible y prohibido expresamente en el Decálogo (Éxodo 20: 4 ss)- era el culto a las imágenes.



Jeremías podía ver a diario cómo sus conciudadanos, en lugar de observar el mandamiento de Dios entregado a Moisés, rendían culto a las imágenes. Semejante conducta no sólo resultaba abominable sino que además provocaría siempre la justa ira de Dios.



Aquellos judíos que se volvían a una imagen y lo imploraban como padre o le daban las gracias (2: 26-27) incurrían en un pecado horrible que contaminaba la tierra (3: 9).



Por añadidura, ese culto a las imágenes tenía pésimas consecuencias. Una de ellas, no poco reveladora, era la de convertir en auténticos estúpidos (10: 1-8) a los que lo practicaban. Posiblemente, se consideraban piadosos, pero no eran sino necios atontados por la idolatría. Como dice el salmista, se convertían en seres que ni oían, ni veían ni entendían exactamente igual que las imágenes a las que rendían culto (Salmo 115). A esa gente, afirma Jeremía, Dios no la escucharía (11: 11).



El segundo pecado de Judá consistía en rendir culto a otros seres distintos del único Dios. los judíos contemporáneos de Jeremías rendían culto con extraordinaria devoción a la reina del cielo (7: 18) y a otros seres.



Jesús le dijo al mismo Diablo, citando la Torah, que sólo a Dios se puede rendir culto (Lucas 4: 8). No en vano Jesús enseñó que la oración debía ser dirigida directamente al Padre nuestro (Mateo), pero no a ningún otro ser. En esa enseñanza, Jesús seguía la línea expresada por la Torah y los profetas. Como señalaba Jeremías, desobedecer ese mandato acarrea un juicio directo de Dios.



El tercer pecado de Judá consistía en desear vivir espiritualmente al margen de la voluntad de Dios. De manera paradójica, los habitantes del pueblo de Judá podían inclinarse ante las imágenes, rendir culto a la reina del cielo y presentarse como personas religiosas, pero la realidad es que su vida espiritual era una manifestación continua de una rebeldía que afirmaba su libertad de los mandatos de Dios (2: 31), olvidando que el hombre no es señor de su camino (10: 23).



El cuarto pecado era la negación, más o menos explícita, de que Dios fuera a actuar. Que uno se pudiera inclinar ante imágenes que lo representaban, que uno pudiera pedirle cosas, que uno pudiera colocar a Su lado a otros seres, por supuesto, pero de ahí a pensar que Dios actuara en la Historia… (5: 12).



Pero Dios sí que actúa en la Historia y lo iban a ver muy pronto.



El quinto pecado era la falta de vergüenza (6: 15). Cuando se suma la religiosidad idolátrica a la confianza en que Dios no actuará el resultado suele ser la desvergüenza. Semejante situación venía además fortalecida por los profesionales de la religión que habían alterado el contenido de las Escrituras (8: 8) y habían dejado la Torah (9: 13).



En lugar de llamar a la gente a cambiar y evitar el desastre que se iba perfilando en el horizonte, aquellos dirigentes religiosos diseminaban un falso mensaje de paz. Decían que todo iba bien, que había paz, pero la realidad era que simplemente estaban dejando sin curar la herida social sin aplicarle un remedio verdadero (6: 14).



En apariencia, Judá adoraba a Dios y a su corte celestial; cumplía con la religión; engordaba a sus clérigos y podía disfrutar de la paz. En realidad, estaba sumida en pecados horribles, precisamente esos pecados que apartaban de ellos el bien (5: 25).



Muchos judíos de entonces –como el habitante de cualquier nación en la actualidad– se preguntaban por qué las cosas iban mal a pesar de que sus dirigentes civiles y religiosos insistían en que todo iba bien. La respuesta de Jeremías era clara: eran estos pecados los que colocaban una barrera entre las bendiciones de Dios y el pueblo.



Frente a esa situación, Jeremías llamaba a la sociedad a dar una serie de pasos indispensables.



En primer lugar, había que recordar que la salvación sólo está en Dios (3: 23). No en la reina del cielo, no en otros supuestos intercesores, no en las imágenes. Sólo en el único Dios verdadero que no puede ser representado. Buscarla en otro lugar constituía no sólo un pecado sino también una peligrosa estupidez.



En segundo lugar, si los judíos deseaban llevar a cabo algo útil en términos espirituales, tenían que quitar el prepucio de los corazones (4: 4). Lo que salvaría a Judá no sería el ritualismo sino un cambio más profundo que llegara hasta lo más profundo del ser.



En tercer lugar, la única manera de poder encontrarse con Dios estaba no en escuchar a sus clérigos o en dejarse llevar por sus manipulaciones mentirosas que desvirtuaban la Biblia.



No. Había que volver a los caminos antiguos (6: 16), a lo enseñado por Moisés y los profetas. Sólo de esa manera, podrían los habitantes del reino de Judá encontrar un verdadero reposo para sus almas.



Si, por el contrario, Judá persistía en sus acciones, en su idolatría, en su asociar a otros seres al culto que sólo se debe a Dios, en su desprecio a la Palabra de Dios, entonces el anuncio de Jeremías resultaba más que obvio: “tu maldad te castigará” y el resultado será amargo (2: 19). Sin duda, es para reflexionar a fondo.



 



Lectura recomendada: Capítulos 2, 5, 6 y 7.


 

 





 
 
ESTAS EN: - - - Jeremías y los pecados del pueblo
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.