sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Estudios bíblicos (LXXVI)
1
 

Sofonías y la teología del remanente

Los libros proféticos (XVIII): Como en todos los anuncios de juicio, Sofonías ofrece también la salida: buscar al Señor.

LA VOZ AUTOR César Vidal 07 DE JULIO DE 2016 16:00 h
sofonías, profetas

Como señalamos hace unas semanas, el reinado de Josías –un intento de regreso a las Escrituras por encima de la religiosidad popular y de la idolatría– significó un impulso de reforma en el seno del reino de Judá. Josías había subido al trono cuando Asiria comenzaba a desmoronarse, pero Babilonia aún no la había sustituido.



Por su parte, Egipto intentaba recuperarse de la ocupación asiria.



En ese contexto, Judá gozó de cierta independencia internacional. Incluso cuando Nínive –según había profetizado Nahum– cayó ante Babilonia, Josías aprovechó para recuperar algunas zonas del norte del reino de Israel.



El faraón Necao temía el engrandecimiento de Babilonia y no deseaba el desplome –que se acabó produciendo– de Asiria. Por ello decidió optar por marchar con un ejército hacia Mesopotamia con la intención de ayudar a Asiria.



El avance se encontró en el valle de Jezreel donde Josías, aliado de la nueva Babilonia, intentó bloquearlo. El choque, conocido como batalla de Megido, tuvo, entre otras consecuencias, la muerte de Josías. Necao avanzó hacia Mesopotamia, pero no logró salvar a Asiria. En su regreso a Egipto, volvió a pasar por Judá donde incluso se permitió reemplazar al usurpador rey Joacaz, por Joaquim, el heredero de Josías.



La muerte de Josías tuvo un impacto directo sobre la reforma. Como tantos impulsos religiosos llevados a cabo desde el poder, la desaparición de ese empuje implicó que la población regresara a sus inclinaciones reales y que sólo algunos convencidos se mantuvieran en la posición previa.



Basta para comprender esto fenómenos recientes como la catolización desde el poder llevada a cabo por el régimen de Franco. En apariencia, durante décadas, el pueblo español fue entusiásticamente católico. Sin embargo, la muerte del dictador provocó un proceso creciente de descatolización que sólo pueden apreciar en su realidad los que han superado ampliamente el medio siglo de existencia.



A pesar de sus numerosos privilegios y de las ingentes sumas monetarias que recibe del estado, la iglesia católica no ha dejado de retroceder en las décadas siguientes e incluso muchos de los que pertenecen al minoritario porcentaje de bautizados practicantes distan mucho de seguir las enseñanzas oficiales de esa religión.



Algo muy similar sucedió en Judá. Muerto Josías, el rey reformador, los habitantes del reino de Judá siguieron sus inclinaciones y se entregaron al culto a las imágenes y a otros seres que no eran el único Dios centrando su religiosidad en ceremonias públicas.



Que así iba a suceder lo anunció cuando todavía vivía Josías un profeta llamado Sofonías.



El inicio de su mensaje es de una notable dureza. Dios iba a juzgar a todos aquellos que al culto de Dios sumaban otros cultos (1: 5), a los que se apartaban de El y a los que no lo buscaban ni lo consultaban (1: 6).



Dios iba a convocar a los responsables de la situación (1: 8) y a pedirles cuentas. Aquellos que habían puesto su vida en el dinero (1: 11), que se habían entregado al alcohol, que estaban convencidos de que Dios no tiene papel alguno en la existencia humana (1: 12) verían acabadas sus fortunas porque Dios traía Su juicio (1: 13-8). En este pasaje, curiosamente, Sofonías utiliza el término “la tierra” (Ha-Arets) que debe tenerse en cuenta cuando se leen los libros proféticos en la Biblia. La tierra, generalmente, es un término NO para referirse al planeta tierra sino a la tierra de Israel. Tener en cuenta este aspecto permite leer acertadamente libros especialmente complicados como Apocalipsis, pero no nos desviemos.



Como en todos los anuncios de juicio, Sofonías ofrece también la salida: buscar al Señor (2: 3). Sólo aquellos que, humildemente, lo busquen disfrutarán de un refugio cuando llegue el Día del Señor (2: 3).



Pero ese juicio que acaba cayendo sobre aquellos que pretenden seguir a Dios –subrayo lo de pretenden porque una cosa es la pretensión y otra muy diferente la realidad– también caerá sobre las naciones.



Es lógico que así sea porque Dios es soberano del universo y pedirá cuentas a todos. Desde las ciudades filisteas (2: 4-5) a los cananeos (2: 5-7) pasando por Moab (2: 8) todos recibirán juicio. No sólo sucederá así con las pequeñas naciones sino también con las grandes potencias como Egipto (2: 12) o Asiria (2: 13-14). Al final, su pecado reside en su arrogancia y en la soberbia de pensar que su importancia era mayor que la de cualquiera (2: 15).



Ese ajuste de cuentas de Dios resultará especialmente severo con Jerusalén. Tuvo su oportunidad e incluso pareció que se iba a reformar, pero la realidad es que ni obedeció ni aprendió y demostró que no confiaba en Dios (3: 1-2). Semejante comportamiento resultaba lógico porque sus gobernantes eran fieras que amedrentaban a la gente; sus jueces eran lobos (3: 3), sus profetas no cumplían con su oficio de advertir sino que se limitaban a entregarse a la presunción y los sacerdotes despreciaban su misión y no cumplían con la Torah (3: 4). Sobre una sociedad de tipo, sólo cabe esperar el juicio de Dios.



Sin embargo, Dios no se complace en el juicio aunque este pueda resultar obligado. Desea la conversión y ésta siempre se produce aunque nunca es algo masivo sino que se reduce a “un remanente” (3: 12).



Esta teología del resto o el remanente la hemos visto en Isaías y se repetirá vez tras vez hasta llegar a la predicación de Jesús y de sus primeros discípulos.



Por supuesto, a lo largo de la Historia, el poder religioso enmaridado con el político ansía crear la sensación de que todo un pueblo, toda una nación, toda una civilización está sometidos a Dios. No es verdad.



Por muy oficial que sea una religión, en medio de la sociedad entera, sólo un pequeño resto es fiel y se confía a Dios por completo. Es ese resto el que llega a vivir la incomparable realidad de sentir a Dios como Rey que espanta cualquier temor. Es ese resto el que sabe que Dios está en medio y que no sólo manifiesta Su poder sino que además derrama Su alegría y que incluso cuando calla, no lo hace por indiferencia sino por amor, un amor que sobrepasa todo entendimiento (3: 18). Es ese Dios el que reivindicará a los suyos.



Cuesta no percibir en estos últimos versículos una crítica de Sofonías a Josías. Rey a fin de cuentas, Josías había pensado que su reforma se podría imponer desde arriba, que se extendería a la totalidad del pueblo. No había sido así. Incluso Josías se había permitido jugar a la política internacional y había perecido en el intento.



No. Ese no es el camino de Dios aunque pueda satisfacer a un clero encantado de recibir prebendas y a un pueblo más amante de las ceremonias, de la religiosidad popular y de la superficialidad que de la conversión. El camino de Dios es el de un pueblo pequeño, humilde, confiado sólo en El y no en el poder, un pueblo que, a fin de cuentas, es sólo un resto.



Continuará



Lectura recomendada: Es un libro breve. Léalo entero.


 

 


1
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

Galo Nómez
09/07/2016
21:33 h
1
 
En términos históricos, Sofonias es inmediatamente anterior a Habacuc y Jeremías. Dicho de otra forma, terminó el ministerio del primero y empezó inmediato el de los otros dos. Pregunta aparte: ¿que hay de eso de que la reforma de Josias habría sido el origen del Deuteronomio?
 



 
 
ESTAS EN: - - - Sofonías y la teología del remanente
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.