¿Dónde hemos dejado el buen talante?

Después de meses de arduas negociaciones, o todo lo arduas que han querido/podido, nos toca volver a las urnas. La verdad es que no veo que haya cambiado mucho el panorama, a no ser por la coalición de Unidos Podemos en la que ahora se encuentra Izquierda Unida en su totalidad. A Garzón ya no se le hacía mucho caso, por lo que para muchos ha pasado casi desapercibido este detalle. A pesar de todo, este gesto ha sido el único que ha desprendido un poco de buen talante, sí, de ese al que Zapatero tanto desgastó el significado. Por lo que estaría bien recordarlo.

En una de sus acepciones, la RAE define talante como “voluntad, deseo, gusto”. ¿Hemos visto voluntad, deseo o gusto en los debates políticos? ¿o sólo los hemos visto lanzarse puñales? Me gusta creer que el congreso de diputados representa a la sociedad, ¿nos falta talante? Mucha gente piensa que es un problema formar un gobierno con varios partidos. No opino no lo mismo, repartirse responsabilidades hace que se dé menos pie a acciones corruptas. El verdadero problema no es que haya muchos para llevar el timón, sino que son muchos los que hablan de formar país, pero realmente no se ha puesto un proyecto encima de la mesa en el que trabajar y llegar a un acuerdo.

En estas segundas elecciones, no tenemos muy claro qué va a suceder. Podemos dilucidar qué puede pasar en cuanto intención de votos, ya lo vemos en las encuestas, pero quién logrará gobernar, eso ya es otra cosa. ¿No resulta de lo más emocionante? Yo ya he ejercido mi derecho y deber de votar. En correos se respiraba un ambiente tenso, confuso, ilusionante… donde incluso hubo alguien que regañó a un chico por influenciar en la votación de otra persona (he de decir que el ambiente tenso y confuso reinó en este caso, pero nadie más había interpretado así la situación) y otro hombre salía dando saltos, esperando que su voto sirviese de algo esta vez (he aquí el ambiente de ilusión). Preocupación, ilusión o simplemente expectación, ¿qué es lo que un cristiano debería experimentar ante este evento? Si me lo permitís, hay uno de estos sentimientos que un cristiano no debería tener, y es la preocupación. Nosotros estamos confiados (salmo 27), aunque esto no nos exime de pensarnos nuestro voto a conciencia. No es lo mismo estar confiado esperando 6 horas en la sala de urgencias de un hospital público que estar confiado con un buen servicio sanitario ágil y accesible para todos.

En resumen, pienso que estamos en una etapa emocionante de nuestra historia de la que no debemos de tener miedo. ¡Por fin hemos abandonado el bipartidismo! Por otro lado, trabajemos el talante y difundámoslo para que llegue al congreso. Dios es el soberano, pero nos ha cedido la capacidad para gestionarnos, lo vemos ya desde tiempos de Samuel, cuando los israelitas hicieron un "referendum" para reclamar un rey y parecerse a las otras naciones. Seamos sabios en nuestras decisiones, pensemos en nosotros y también en los demás, sabiendo siempre que Dios escucha la voluntad de un pueblo. Este domingo, el pueblo vuelve a hablar.

Descarga aquí Vota Sabiamente