Hace ya algunos años que Paul Gascoigne, enfrentaba sus últimas temporadas como jugador de fútbol en un equipo de tercera división inglesa.
El que fue considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de ese país,
se hacía llamar "G-8" y afirmaba a la prensa: “No quiero que la gente al verme recuerde a un tipo que se comportaba como un idiota”, "Creí que yo lo controlaba todo, sin darme cuenta que era alcohólico”
Muchas veces, nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Creamos sustancias que nos esclavizan, sólo para sufrir sin ningún sentido como "premio" a unos pocos minutos de placer. El alcohol es una de esas sustancias, y sigue siendo uno de los mayores peligros para los jóvenes hoy. En el llamado primer mundo, muchos comienzan a ingerir alcohol a los once y doce años. Lo hacen influenciados por los demás, para sentirse "mayores", para no ser señalados, para probar experiencias nuevas, para tener el valor de hacer lo que no podrían hacer cuando no están bajo la influencia de esa sustancia, o por algunas otras razones sin sentido.
Perdóname que lo escriba así, pero lo hacen sencillamente porque son idiotas. Esa es la definición que el propio Paul "bautizó"
Si los demás no te aceptan por quién eres y te "obligan" a hacer algo que va a acabar destruyéndote a ti y a ellos, más vale que abandones esas compañías. Te aseguro que encontrarás personas que realmente merecen la pena. Amigos que te amarán, sin que tengas que hacer lo que te dicen, ni tengas que cambiar nada.
Detrás de muchas "esclavitudes" está no sólo el placer que supuestamente proporcionan, sino nuestro deseo de hacer lo que queremos, aún sabiendo que nos está matando. Pensamos que la libertad de ser rebeldes sin causa merece la pena, y cuando queremos darnos cuenta de dónde nos hemos metido, ya es tarde. Para muchos no hay vuelta atrás, y para otros, si la hay, pero el precio a pagar es demasiado alto.
¡Y todo eso sin hablar de los miles de personas que mueren cada mes, por culpa de los accidentes de circulación ocasionados por los que conducen bajo los efectos del alcohol! La verdad es que la sociedad tampoco ayuda en absoluto, porque igual que hay controles de alcoholemia en las carreteras (¡Y deberían ser muchos más, sobre todo a ciertas horas!) ¿por qué no perseguir a los que bajo los efectos del alcohol maltratan a su mujer/marido/hijos? ¿Por qué no luchar contra el alcoholismo de una manera más directa?
Puede parecer divertido para algunos, y un símbolo de libertad para otros, pero no es más que una idiotez que esclaviza: "
Les prometen libertad, mientras que ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues uno es esclavo de aquello que le ha vencido." (2 Pedro 2:19)
Es el momento de tomar decisiones: la primera, saber decir: ¡NO! a todo aquello que nos destruye y nos esclaviza. La segunda, tener el valor para dejarlo si ya ha comenzado a dominarnos. La tercera recordar que aún hay esperanza si tomamos esa decisión... Sólo el que cree que no es posible salir, acaba viviendo en lo imposible.
Habla con Dios. Pide ayuda... Deja de ser un/a "idiota"
Si quieres comentar o