No entiendo. De verdad que no entiendo.
Creo que algunos aspectos del tema del voluntariado al servicio de Cristo no están siendo bien enfocados. Por supuesto que esta es mi opinión personal y que muchos gestos altruistas que veo terminan doliéndome.
¿Por qué para dar testimonio de Cristo se fomentan proyectos juveniles de retirar basura de sucios lugares públicos? Barrer plazas y jardines. Playas. Parcelas donde se les manda quitar abrojos y que no por eso van a ser preparadas para la siembra...
¿Son mejores cristianos si les ven quitando basura de las calles, de las playas, de las plazas, de los descampados? Creo que no. Más bien dan a entender que les gusta la limpieza. También hay jóvenes no creyentes en muchos lugares del mundo a quienes les gustan la pulcritud y ni son cristianos y, probablemente, no lo sean nunca ¿Qué tiene que ver transmitir el evangelio de Cristo con este trabajo?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Alguien supuestamente ateo come un helado y un joven evangélico va a recoger el envoltorio que ha tirado porque así da testimonio de la muerte y resurrección de Cristo, de cómo Cristo le dignifica y cambia su vida?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Alguien supuestamente ateo toma un refresco, la voluntaria se acerca, coge la lata que ha tirado al suelo y la deposita en la bolsa que lleva porque de esa manera da gloria a Dios?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Entienden los antihigiénicos, la gente sucia, lo que se les quiere transmitir? ¿Ven con claridad el mensaje que supuestamente se les está dando? ¿Es esa la mejor manera de darse a conocer como evangélicos e hijos de Dios? ¿De quien son siervos, de Cristo o de la gente sucia? ¿A quién honran?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Ofrecerse como sirvientes a los misioneros que llegan con sueldos astronómicos?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Acudir a la llamada de estos misioneros cuando soliciten que alguien les corte el césped y les limpie la piscina, les pongan el fuego de la barbacoa al punto exacto para las chuletas de cordero que se comerán con otros misioneros de postín cuando los voluntarios se marchen? ¿a quién sirven estos “enviados”?
Voluntariados al servicio de Cristo: ¿Volver al día siguiente a lavar los cacharros sucios sin recibir siquiera un vaso de agua mientras sudo limpiando lo que ellos han ensuciado?
Volviendo al tema urbano: Si por la gracia del Hijo de Dios el ser humano es restaurado, ¿por qué se busca esa labor propia de la responsabilidad de los ayuntamientos y de los ciudadanos de ese lugar en cuestión al que se quiere predicar para que sean salvos?
Voluntariados al servicio de Cristo: Cuando mis vecinos me ven reciclar los desechos de otros, ¿creen ustedes que se les ilumina el rostro pensando “he ahí una verdadera cristiana”? Mis vecinos no piensan nada de eso porque ellos hacen lo mismo que yo, y quizás con más detenimiento y esmero.
Si somos como Cristo, somos como Cristo. Él es nuestro modelo. Si voy con un grupo a quitar basura a un estercolero, dentro de poco ese lugar estará, más o menos, igual y el supuesto testimonio cristiano habrá desaparecido porque ya no estoy allí. Habrá más basura. ¿De qué les sirve? El que es sucio seguirá siéndolo si no se propone cambiar.
Pero, en mi opinión, nada de esto tiene que ver con enseñar lo que es la vida cristiana. Lo normal es que quieran que pasado mañana volvamos a limpiarles lo que van dejando, ¿qué les importa Cristo si no le hablamos de Él, si no vivimos como Él? ¿Qué saben de nosotros, de nuestra fidelidad al Señor, si donde hacemos ese voluntariado no es en nuestro entorno, donde todos nos conocen? Por cierto, ¿seríamos capaces de hacer ese trabajo si los vecinos de al lado nos mirasen? Por cierto también, ¿seríamos capaces de limpiar la casa del vecino que está enfermo? ¿sería ese un buen testimonio, más que recoger papeles del suelo de lugares públicos donde nadie nos conoce?
¿Tan denigrados nos vemos los hijos del que llamamos Altísimo como para ir así por la vida? ¿No nos da el Señor suficiente dignidad como personas? ¿No damos testimonio en nuestras iglesias de lo que éramos y lo que ahora somos por su gracia?, ¿qué queremos demostrar?
Si un vecino llamara esta noche a nuestra puerta y nos entregara su bolsa de basura para que seamos nosotros quienes la llevemos hasta el contenedor, así, sin más, ¿qué pensaríamos?, ¿hasta dónde se nos subiría la indignación? Y la tensión..., ¿hasta dónde nos subiría? Nos irritaríamos con él y le dejaríamos claro que no somos sus sirvientes, ¿no?
¿Y si nos dijera que al ser cristiano estamos obligados a hacerlo?, ¿no le diríamos enseguida que está equivocado?
No estoy en contra de voluntarios ni voluntariados. He formado parte de una ONG, no cristiana, con unos valores estupendos durante años, con una dedicación de 24 horas los 7 días de la semana. Reconozco la nobleza de quienes quieren “hacer algo”. Reconozco su buena disposición. Sólo expreso mi opinión con todo respeto sobre ser cristiano y comportarse como tal y con talento.
Hay que ayudar, por supuesto, pero ir por la vida de esta manera que comento, pensando que así estamos predicando el evangelio, me parece sin sentido.
Evangelizar es otra cosa, es predicar el evangelio. Dar testimonio es más difícil de lo que les propone a los jóvenes, pero quizás si los llevamos a tareas más cristianas nosotros mismos estamos comprometiendo nuestra fe. No podemos enviar a otros a dar un testimonio que nosotros mismos no estamos dando.
Si el voluntariado está unido a evangelizar, estupendo.
El voluntariado solo no es evangelizar, habría que cambiarle el nombre.
Como cristianos evangélicos somos tan respetables como los demás ciudadanos de cualquier ciudad. ¿Por qué achicarnos? ¿Tan acomplejados estamos? Quitando basura estaremos aceptando una degradación impuesta por nosotros mismos, otra inquisición que nos implantamos por cuenta propia. La humildad es otra cosa. ¿Podemos servir de otra manera?
Gloria Fuertes, la eterna niña que habitaba en un cuerpo de mujer, definía su opinión en el siguiente poema:
Ser voluntario es ser un ser humano "humano".
Ser voluntario es entrar en la calle,
en la casa, en el hospital, en la cárcel,
en el pueblo y en la aldea,
donde haya un ser que sufre.
Ser voluntario es entrar con el corazón,
en el corazón del que lo pasa mal.
Por supuesto que el mensaje de Cristo anima a ayudar a los demás, pero Jesús no dio ese ejemplo social de servilismo. Dio ejemplo de vida, de amor.Su mensaje es de restauración, de salvación. Los que quieran tener estercoleros en sus ciudades, que los tengan y, cuando se cansen, que se remanguen y los quiten. Para los que quieran conocer a Cristo, aquí estamos, para hablarles del evangelio, para darles ejemplo, limpios y sin mácula, siendo botón de muestra.
Todos debemos ser guardianes de nuestros hermanos. Pero guardianes no significa controladores sino cuidadores, porque el otro no es un número, una cifra más en una estadística fría e impersonal, sino mi hermano, alguien cercano a mí, que me importa y a quien llevo en el corazón. Este sentirnos cuidadores de nuestros hermanos nos lleva a la acción especifica, a tomar posiciones en situaciones de injusticia, a organizarnos para llevar a cabo labores de ayuda en momentos concretos.(Tomado del libro Regalos del Espíritu para un mundo con prisas. DDB).
Si después de anunciar el evangelio tenemos oportunidad de echar una mano en lo que sea, adelante, hagámoslo.
¡Escuchar a Dios! En realidad, vamos descubriendo que, más que nuevas formas de hablar de Dios, lo que necesitamos con urgencia es escuchar de nuevo lo que Dios dice, y escucharlo allí donde quiere decirlo y siempre lo ha dicho: entre las personas que no cuentan para nada ni para nadie. (María del Carmen Martín Gavillero. Mujeres en el siglo XXI).
Como he venido repitiendo a lo largo de este escrito, esta es mi opinión sobre algunos tipos de voluntariados.
Vosotros sois la luz de este mundo. Una ciudad situada en lo alto de un monte no puede ocultarse; y una lámpara no se enciende para taparla con alguna vasija, sino que se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procurad que vuestra luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está en el cielo. Mt 5:14-16
¿Alaban los no creyentes a nuestro Padre cuando ven el voluntariado que ejercemos para ellos?
Si quieres comentar o