Los magos de Egipto y el caso Saúl

La Bibliamenciona las artes mágicas de los cananeos, babilonios y egipcios.

Estos magos abundaban en la corte de los faraones. Con ellos tienen que enfrentarse Moisés y Aarón cuando Dios les ordena sacar de Egipto al esclavizado pueblo hebreo. Dice el divino relato:

“Habló DIos a Moisés y a Aarón diciendo: Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad un milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra. Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aaron su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos (Éxodo 7:8-12).

De las diez plagas, los hechiceros y magos de Egipto imitaron tres. Al llegar a la cuarta, la plaga de los piojos, no pudierony dijeron: “Dedo de Dios es éste” (Éxodo 8:19).

Hay una frontera que la magia no puede traspasar.

UN CASO DE ESPIRITISMO
En el capítulo 28 del primer libro de Samuel se relata una historia que para los espiritistas constituye una joya religiosa.

El rey Saúl se encuentra en una situación angustiosa para él y para su pueblo. Los sacerdotes hebreos están en el bando de David. Desorientado, acude a una espiritista para que invoque la presencia de Samuel. Éste, efectivamente, aparece. Y entre el muerto y el vivo se entabla el siguiente diálogo:

“Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Dios se ha apartado de ti y es tu enemigo? El Señor te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Dios ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David. Como tú no obedeciste a la voz del Señor, ni cumpliste el ardor de ira contra Amalec, por eso Dios te ha hecho estoy hoy. Y El entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Dios entregará también al ejército de Israel en manos de los filisteos. Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan (1 Samuel 28:15-20).

De esta historia se desprenden las siguientes lecciones:
1. Los muertos no deben ser inquietados en su reposo eterno: “¿Por qué me has inquietado haciéndome venir?” (vers. 15).
2. Los muertos no tienen ningún poder para ayudar a los vivos. “¿Para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?” (vers. 16).
3. Aquella consulta desagradó tanto a Dios que supuso la muerte del rey: “Mañana estaréis conmigo tú y tus hijos” (vers. 19).

Esta historia es un ejemplo de espiritismo. Cierto. Pero un ejemplo de consecuencias negativas. No está aquí para que lo imitemos. Está para que huyamos de él.