sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Presunción de culpabilidad

Una de las características que hicieron temible al Tribunal del Santo Oficio (Inquisición) fue que el sospechoso de herejía era culpable mientras no se demostrara lo contrario. Es decir, la ardua tarea que el acusado tenía sobre sí era convencer a sus jueces de que era inocente, lo cual, como veremos, era más difícil que lograr la cuadratura del círculo. Desde el mismo momento en que las autoridades eclesiásticas intuían que en determinado lugar había indicios de herejía, se ponía en marcha un i
CLAVES AUTOR Wenceslao Calvo 07 DE JUNIO DE 2007 22:00 h

Lo primero que el inquisidor hacía era proclamar dos edictos: el de fe y el de gracia. Por el edicto de fe se apremiaba a todos los habitantes del lugar a denunciar a los herejes y cómplices, sin excluir a los propios parientes y familiares. De no hacerlo serían ellos mismos culpables de encubrimiento y enfrentarían las consecuencias. Por el edicto de gracia se concedía un plazo de quince o treinta días para que los herejes se presentaran espontáneamente. Durante este periodo se ponía en marcha la búsqueda de herejes y sospechosos.

Una vez terminado el plazo de gracia comenzaba el proceso en sí, en el que el juez era el mismo inquisidor que había realizado las pesquisas. Aquí encontramos ya la primera aberración del sistema, al unificar la función inquisitiva y la judicial, con lo cual difícilmente el juez podía ser imparcial hacia el acusado. Es como si el policía, que busca pruebas contra el presunto delincuente, también ejerciera el cargo de juez. Pero no terminan aquí las aberraciones del sistema. El acusado estaba en la obligación de decir la verdad, para lo cual se usaban todos los medios imaginables: promesas, amenazas, presiones y tortura, siendo la autoinculpación la prueba suprema en su contra. Toda la fase sumaria era secreta, de manera que el reo no sabía qué cargos había contra él ni quiénes habían sido sus delatores, cuya declaración no era pública. El abogado del acusado no asistía a las audiencias.

Es fácil deducir las consecuencias de este cúmulo de tropelías: indefensión total del acusado ante un poder despótico que le negaba a priori la presunción de inocencia. De ahí a la hoguera solo hay un paso.

La Inquisición fue el mecanismo que la Seguridad del Estado inventó para proteger al Estado mismo, ante la amenaza que los grupos heréticos suponían. En efecto, en una época en la que la homogeneidad religiosa era la piedra angular del edificio político-religioso, la herejía suponía el mayor peligro, al poner en entredicho tal homogeneidad. Al verse mortalmente amenazado, el Estado, capitaneado por la Iglesia de Roma, creó la Inquisición. Pero al hacerlo, recurriendo a un medio tan monstruoso, el Estado mismo y esa Iglesia se convirtieron en culpables de delito. Por eso la Historia no los ha absuelto.

Ahora vivimos en un Estado de Derecho, donde se establece la presunción de inocencia y lo que en un proceso judicial se tiene que demostrar es la culpabilidad del acusado, porque mientras no haya pruebas en su contra cualquiera es inocente. Es decir, todo lo contrario al pensamiento jurídico que sustentaba la Inquisición. De ahí que los ciudadanos en democracia tenemos derechos y garantías, amparados por la ley, que nos defienden frente a la posible arbitrariedad y abuso de los poderes del Estado.

Pero el terrorismo se ha convertido hoy en día en la mayor amenaza para muchos Estados actuales: Israel, Estados Unidos, Reino Unido, España, Marruecos, Rusia, India y un largo etcétera, consideran prioritario la prevención y combate de ese peligro que busca destruirlos. Sin embargo, es fácil que en la legítima defensa, la Seguridad del Estado se extralimite en sus competencias y entre de lleno en la ilegalidad cuando no en el atropello. En otras palabras, el sagrado axioma de que uno es inocente mientras no se demuestre lo contrario puede de nuevo volver a ser vulnerado, incluso en democracias bien asentadas. Para llegar a eso se comienza por ser sospechoso mientras no se demuestre lo contrario.

Uno de los lugares en los que se respira un aire de sospecha global es en los aeropuertos, donde a raíz de los terribles atentados del 11-S se ha creado un ambiente propicio para ello. En algunos aeropuertos, aparte de pasar por los consabidos arcos de seguridad, es preciso quitarse también los zapatos, de manera que formando una larga fila, los pasajeros descalzos son observados por los agentes y oficiales que pueden estar vociferándote algo en una lengua que no entiendes. Sintiéndote como un conejo asustado ante una jauría de canes ladradores, lo que quieres, por encima de todo, es salir de este embarazoso trance. Especialmente peculiar es el caso de los aeropuertos de entrada a Estados Unidos. Lo primero que ocurre al llegar al control de seguridad es que te hacen una fotografía y te toman las huellas dactilares que, junto con la foto, son enviadas a la base de datos de un macro-ordenador donde ya están fichadas cien millones de personas. Es de agradecer que te tomen una sola foto de frente y no las tres que se hacen en las comisarías desde tres ángulos diferentes.

Pero la gran sorpresa te la puedes llevar una vez regresado a tu país de origen, cuando abres la maleta y descubres una nota del Departamento de Seguridad estadounidense que dice entre otras cosas: ´Como parte del proceso, algunas maletas se abren e inspeccionan físicamente. Su maleta fue seleccionada entre otras para inspección física… Si el inspector no pudo abrir su maleta para fines de inspección porque estaba cerrada con llave, es posible que haya tenido que romper la cerradura de su maleta.´ Y entonces es cuando una pregunta te viene a la mente ¿Cómo es posible que se haya abierto mi maleta sin estar yo presente? ¿Quién me garantiza que alguien no pueda extraer o introducir algo en la misma? ¿No queda aquí el pasajero a expensas de lo que el oficial de turno quiera hacer con su maleta? Si ellos no se fían de mí (y están en su derecho), por la misma razón estoy yo en mi derecho de no fiarme de ellos. Por lo tanto, derecho por derecho. Pero no. Ellos tienen el derecho de considerarme potencialmente sospechoso y de tratarme como a tal, no estando ellos sujetos a un tratamiento recíproco.

Lo peor es que lo que comienza siendo un abrir maletas, se puede convertir en un precedente para abrir tu correspondencia, pinchar tu teléfono o ver tu buzón de correo electrónico. Y entonces es cuando nos encontramos ya en la antesala del peor de los escenarios posibles: la intrusión del Estado en parcelas que invaden derechos fundamentales. Es decir, el Gran Hermano de Orwell. Y de ser considerados sospechosos mientras no se demuestre lo contrario a ser considerados culpables mientras no se demuestre lo contrario, media un paso. ¡Cuidado! que la Inquisición tiene una sombra muy larga.
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Presunción de culpabilidad
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.