Cómo deseo estar

Todo cuanto me rodea y me acoge porta el color que yo deseo que posea.

Mi transitar por este mundo será más o menos dificultoso, árido, plagado de trabas. La travesía puede tener oscilaciones, socavones, grietas, obstáculos que me impidan avanzar segura.

Pero mientras la recorro, descubro que no debo dejarme sabotear por las dificultades que aparecen en mi senda, no he de permitir que ellas trastoquen mi presente consiguiendo hacer de mí alguien que torpemente decide salirse del camino.

Existen razones por las que sentirse satisfecho o desalentado, feliz o desdichado. Está claro que cada uno conoce su realidad y la vive acorde a sus recursos.

Sin embargo; y esto es algo que intento poner en práctica a diario, en la medida que las cosas negativas, complicadas, los tramos ensombrecidos, los matices dolorosos aparecen ante ti y tú aprendes a verlos de una forma menos drástica, compruebas que, todas las cosas nos ayudan a bien.

Parece incoherente un pensamiento como este, pero aún así, al comenzar a interiorizarlo, a sentirlo como una certera realidad, tu forma de ver la vida y todo cuanto la circunda cambia de una forma sorprendente.

Puedo enarbolar mi existencia con un cúmulo de quejas o sencillamente vivir agradecida.

Acometer el día de hoy con la certeza de que es tan sólo un día más o vivirlo como si fuese el último.

Caminar aprisa coronándome de premuras o descender lentamente por la ladera de mi rutina y verla con ojos nuevos.

Percibir mi presente como un sueño incumplido o creer que los sueños no tienen fecha de caducidad.

Caer de bruces ante el dolor y la desmemoria o traer al presente todas las cosas que Dios hizo por mí y no someterlas al lóbrego olvido.

Creer que soy un fracaso o mirar un nuevo horizonte y resurgir de mis cenizas.

Pensar que ya es tarde para emprender algo que me ilusionaba o tomar conciencia de que hoy puede ser el Día.

Seguir anclado en el” viejo hombre” o liberarme de toda atadura del pasado.

Es momento de dejar de enseñar y aprender. Guardar silencio y esperar.

Todo puede ser distinto si nos planteamos firmemente que así sea.