«Kids on fire» en Digital Plus

Voy a referir al respecto una anécdota del sábado pasado a hora de máxima audiencia televisiva, las 22:00. El lugar fue Digital Plus, uno de los dominios del casi topoderoso grupo PRISA, propietario, entre otros medios, del País, de la SER, de Canal Plus y de Localia.

Si existe hoy en día un referente de toda la izquierda y no digamos ya de la ofensiva laicista es precisamente PRISA. ¿Y qué proyectaba Digital Plus? Un documental titulado DOK: Campamento Jesús donde se describía presuntamente los campamentos evangélicos para jóvenes en Estados Unidos.

Ya la publicidad previa resultaba estimulante porque anunciaba que en esos campamentos se practica “un lavado de cerebro al que son sometidos millones de jóvenes norteamericanos”. En la versión impresa del anuncio además se señalaba que se trataba de un “peligroso fenómeno” y de paso se recordaba –aunque no tuviera nada que ver- que Ted Haggard había renunciado a su cargo como presidente de la Asociación nacional de evangélicos de Estados Unidos acusado de “mantener una relación sexual con un prostituto”.

El documental mostraba el campamento Kids on FIRE que dirigía la pastora pentecostal Becky Fischer de Dakota del norte. El punto de contacto entre la objetividad y lo que se veía en la pantalla de Digital Plus era, como dicen en las películas, pura coincidencia. Asepsia o imparcialidad, ninguna. Pero a ello se sumaban las aseveraciones de la TV del grupo PRISA vapuleando a los evangélicos con eso de que “millones” (¡millones!) de niños en Estados Unidos están sometidos a ese “lavado de cerebro”.

Por supuesto, al final se relacionaba todo con el presidente Bush que ya se sabe que para ciertas personas es la encarnación del mal. Naturalmente, ante un fenómeno como éste – nada nuevo para los que recuerden, por ejemplo, cómo trataba RTVE a Ríos Montt en los años ochenta – hay que reflexionar.

Primero, sobre el hecho de que puestos a disparar en TV sobre el cristianismo y sus principios morales, la iglesia católica no va a ser la única diana sino sólo la más visible. En cuanto que se tercia, el mojicón que nos llevamos los evangélicos es injusto y descomunal.

Segundo, que los golpes van a ir en aumento en la medida en que mostremos que, a la luz de la enseñanza de la Biblia, no podemos aceptar fenómenos como el matrimonio entre homosexuales o la eutanasia. Tercero, que los tiros van siempre contra cristianos y judíos, pero – oh, casualidad, casualidad – nunca sobre los musulmanes de cuyas escuelas en países como Pakistán o Irán no creo que nos muestre nada Digital Plus.

Seguiré, Dios mediante, la semana que viene hablando de TV, pero, de momento, a ver si nos enteramos.

Continuará

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	1		El IVA y el FM de las iglesias
	2		Radios cristianas: ilegales y legales
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