El IVA y el FM de las iglesias

Humildemente, pienso que lo mejor que puede suceder es que nos enteremos y a ello voy a dedicar algunos de los próximos artículos.

EL IVA DE LAS IGLESIAS
Durante años he tenido ocasión una y otra vez de contemplar cómo se prometía a las iglesias que se les eximiría del pago del IVA e incluso se añadía que las conversaciones con la administración iban al respecto por buen camino.

Semejante afirmación siempre me pareció un soberano disparate que adquiría características alarmantes al ver quiénes eran algunos de los que anunciaban la Buena Nueva.

Me explico. La Unión europea no incluye en su legislación ninguna exención del IVA para las iglesias. Partiendo de ese punto, no sólo no cabía la menor posibilidad de que se eximiera a las iglesias evangélicas, sino que además estaba al caer que también la iglesia católica se quedara sin esa exención en España.

Así ha sido, efectivamente, y yo me pregunto: los que formulaban estas promesas, ¿eran simplemente ignorantes o embaucadores?

LAS CONCESIONES DE FRECUENCIAS RADIOFÓNICAS
Desde hace años también vengo escuchando que el gobierno debería entregar frecuencias radiofónicas de FM a las iglesias evangélicas ya que lo ha hecho durante años con la iglesia católica. Como en el caso del IVA, me maravilla la ignorancia –no quiero atribuirla a la mala fe– de esa afirmación.

En primer lugar, hay que señalar que, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, por ejemplo, en España no se puede ocupar legalmente una parte del dial, sino que todo depende de una concesión administrativa.

Si bien con la UCD se produjo una marea de ilegalidad en que la gente más diversa puso a funcionar emisoras sin cumplir con los requisitos legales, esa situación se vio sometida a severas restricciones con los sucesivos gobiernos del PSOE.

Además se acentuó el carácter político de las concesiones y un holding tan cercano al PSOE como el grupo PRISA de Jesús Polanco se hizo con la parte del león de las comunicaciones incurriendo no pocas veces en la ilegalidad. De hecho, en apenas unos años, la ley se modificó para favorecer a PRISA concediéndole, por ejemplo, el único canal de pago en TV y una verdadera cascada de postes para la Cadena SER.

A día de hoy, por ejemplo y gracias al PSOE, la SER posee el doble de antenas de su competidor más cercano. En una situación como ésa, lo sabio hubiera sido constituir una cadena de radio evangélica que, no por evangélica, sino por cadena de radio de espectro amplio hubiera tenido alguna posibilidad de presentarse a los concursos y recibir frecuencias. No otra cosa hizo la conferencia episcopal católica que no ha recibido nunca frecuencias en calidad de tal, aunque disponga de ellas a través de distintas cadenas de radio.

Por ignorancia o por falta de visión no se dio ese paso en el ámbito evangélico y ahora se pagan las consecuencias. Para colmo de males, la situación ha empeorado con el actual gobierno ya que el ministro Montilla decidió dominar con mano de hierro a los medios de comunicación.

Así, no sólo llevó a cabo la creación de organismos de control de la comunicación (como el CAC catalán que ha merecido la condena unánime de todos los organismos internacionales de defensa de la libertad de prensa) sino también la limitación de las frecuencias que podrían concederse en muchos años.

Para colmo de sectarismo, las comunidades no controladas por el PSOE o los nacionalistas se han visto “castigadas” con un número de licencias ridículo. En el caso de Madrid, por ejemplo, sólo habrá una nueva. ¿Existe posibilidad de que vaya a parar a manos de una radio evangélica? Ninguna. Primero, porque la ley no prevé la entrega de concesiones por motivos religiosos; segundo, porque incluso si así fuera seguramente iría a manos de los musulmanes mucho más numerosos que los evangélicos y más cercanos al gobierno socialista y tercero, porque en todos estos años tampoco se ha creado una cadena evangélica que pueda competir con los conglomerados que se presenten al concurso con visos mínimos de verse considerada.

¿Significa esto que no habrá nunca una radio evangélica con futuro? No, pero como intentaré mostrar en la próxima entrega, para ello es indispensable conocer la ley y tener visión. De modo que a ver si nos enteramos.


Continuará