Juan Gélida, también valenciano será amigo del también calvinista Nicolás Cop, profesor de Filosofía en la Universidad de París y
Gélida será sospechoso como ellos de luteranismo o calvinismo.
Por esta época como dirá el literato Navarrete, la nación española sonaba como la más culta y poderosa del mundo y en la Universidad de París se escuchaban las lecciones de Juan Martínez Silicio y del valenciano Juan Gélida. Pedro Juan Oliver fue otro de los españoles que dieron esplendor á la filosofía y bellas letras en Francia. Pero entre todos mereció lugar distinguido el célebre valenciano Juan Gélida, de quien dice Vives,
alter nottri temporis Aristóteles. No solamente tuvo la honra de ocupar las primeras cátedras de París y de Burdeos, sino que fue rector del colegio de París, llamado del cardenal Le Moyne, y después lo sería de la universidad de Burdeos. Fue elegante latino y muy versado en el griego, de suerte que ilustró mucho la filosofía en Francia en los diez y seis años que ejerció el magisterio de esta facultad. En Burdeos fue rector Juan Gélida.
“Al integrarse en corrientes renovadoras fue acusado de herejía. Renunció a la enseñanza en Valencia y en Coímbra, para incorporarse en París al colegio del cardenal Lemoine y luego al de Guiena en Burdeos.Obras suyas son
“De quinque universalibus (1527)” y Epistolae aliquot et Carmina (1571) póstumas.” (1)
En cartas a Bullinger (fechas 1, 3, 4, 11 y 26 de noviembre de 1546) le habla Enzinas de la impresión de la
Historia de Juan Díaz y le pide la
Summa para ponerla al fin. Uno de los Budé (Juan o Mateo) le escribe desde Ginebra, en 30 de noviembre de 1547, hablándole del testamento de Juan Díaz, de la rica biblioteca que había dejado (parte de ella a Enzinas) y del dinero que le debían Gélida y otros. Sobre el mismo testamento escribe Enzinas, a Calvino en 26 de octubre de 1547. En noviembre de 1546 manda al cardenal Du-Bellay uno de los primeros ejemplares de la biografía. Como podemos ver la relación con los protestantes españoles es muy profunda y no sabemos hasta ahora el grado de implicación de estos intelectuales con la Reforma.
Ricardo García Villoslada(2) nos da una semblanza con otros perfiles. Dice: “En el año 1524 inauguraba sus cursos, como Maestro en Artes, un ilustre valenciano, Juan Gélida, formado por Ribeyro en el espíritu de Celaya. Sin embargo su talento crítico y enamorado de la cultura del Renacimeinto, tenía más afinidades con la mentalidad de Vives, quien le llamaba
alter nostri tempori Aristoteles. Después de describir su obra dice que “siguiendo los impulsos de su natural aventurero, soñador y místico, viajará por el oriente, enseñará matemáticas y lenguas orientales, pedirá a Ignacio de Loyola la sotana de la Compañía de Jesús, soñará reformas como un iluminado y morirá medio loco en la abadía de Saint Martin de Champs.
El celayismo de Gélida no fue profundo. Pronto se dejó ganar por la lectura de Lefrevre d´Etaples (y el efecto del grupo de Meaux con la vuelta al Nuevo Testamento) y cambió Santa Bárbara por el colegio del cardenal Lemoine. Gran amigo del humanista portugués Antonio Guovea, fue invitado por este al colegio de Burdeos del que llegó a ser Rector y allí murió en 1551.
1) La Universitat de València I L´HUMANISME: Studia humanitatis I Renovació cultural a Europa I al Nou Món Escrito por Ferran Grau Codina, Universidad de Valencia Departament de Filologia Clàssica Publicado por Universitat de València, 2003. Pág. 369
2) La universidad de Paris durante los estudios de Francisco de Vitoria Escrito por Ricardo García Villoslada, Pág. 410
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