Gabino Fernández dirá de Aventrot: “Este comerciante flamenco, afincado durante muchos años en Canarias, desde donde se preocupaba y colaboraba con la Corona para negociar con Perú y Cuba, escribió a los reyes Felipe III y Felipe IV defendiendo la libertad religiosa en los Países Bajos y en América. Añadiendo que las colonias en América deberían leer la Biblia en su propia lengua y separarse de la Iglesia Romana. Ni los servicios prestados, ni el dinero que se le debía, impidieron que Felipe IV le entregara a los inquisidores, quienes, le quemaron vivo en Toledo el año 1632”(1).
También dice de él
Menéndez y Pelayo: “Aunque este fanático no fue español, sino flamenco, conviene hacer memoria de él entre los nuestros, ya que todos sus esfuerzos y conatos se cifraron en introducir la Reforma en nuestro suelo. Era natural de Altran, en la Baja Alemania, y calvinista de religión. Había residido casi toda su vida en España o en posesiones españolas (en el Perú y en Canarias), dogmatizando y predicando siempre de palabra y por escrito. En 1614 se atrevió a enviar desde Amsterdam a su sobrino Juan Coote con una carta, en que suplicaba a Felipe III que se hiciese protestante. El sobrino fue a galeras en pago de la locura de su tío, y éste siguió imprimiendo sus herejías en forma de cartas al rey de España. Publicó hasta ocho, en latín, francés, italiano, flamenco y castellano (1934). De una de ellas envió a España 2.000 ejemplares, y de otra 8.000, que fueron recogidos y quemados por la Inquisición de Lisboa. Llevó su audacia y desvanecimiento hasta el punto de venir él mismo y entregar en persona a Felipe IV y al conde duque de Olivares dos memoriales pidiendo libertad de conciencia en Flandes y en España. Se le confiscaron sus bienes, se le castigó de mil maneras; todo fue inútil; hubo que entregarle a la Inquisición, que le relajó al brazo seglar. Fue quemado, en el auto de fe de 22 de mayo de 1631, en Toledo. Dícese que Aventrot publicó una traducción castellana del
Catecismo de Heidelberg, pero no he alcanzado a verla (1935).” (Menéndez y Pelayo, 2007, pág. 789)
“Ciertamente en el siglo XVI, hubo en España voces que pedían la predicación del Evangelio según los modos luteranos. Francisco de San Román (1540) pidió que se enviaran misioneros luteranos a las Américas. Constantino Ponce de la Fuente publicó la
Summa de Doctrina Christiana usada en parte por Juan de Zumárraga en México (pero fue prohibida por sus ideas erasmistas). Antonio del Corro (1567) pedía la traducción de la Biblia a las lenguas indígenas. Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera intentaron enviar sus traducciones al Nuevo Mundo. Juan Aventrot (1627-1630) pedía la libertad religiosa para las Américas. Pero no se les hizo caso y algunos fueron quemados como Juan Aventrot y Francisco de San Román”(2)
El Catecismo de Heidelberg, redactado en 1563 por los teólogos Ursino y Olewano, se reconoció en Alemania como libro simbólico, y logró gran aceptación a causa de las modificaciones que introdujo en las sombrías doctrinas de Calvino y a causa también de hallarse escrito en estilo popular. Juan Bautista Alzog, I,V 98. En España hemos conocido varias ediciones de este catecismo y eran conocidas de Menéndez y Pelayo las siguientes obras: “
Sendbrief van Joan Aventrof... Amsterdam, Paulus van Ravensteyn; 1613 (56 páginas). -
Carta de Juan Aventrot al poderosísimo Rey de España, en el qual brevemente se declara el Misterio de la guerra sobre las XVII provincias del País Baxo, revista y emendada con una exhortación para los Grandes. Amsterdam, en casa de Pablo Ravensteyn. 1614. (Tres hojas preliminares y 26 páginas; 52 en todo.) -
Epístola Ioannis Aventroti, ad potentissimum regem Hispaniae, in qua breviter declaratur mysterium belli XVII Provinciarum Belgicarum, recognita et aucta. Cum admonitione ad proceres. Et fuit Belgice excussa, Amsterodami, apud Paulum Revensteinum, anno 1615. (En 8.º; 85 páginas.) Otra traducción distinta:
In latinam linguam nunc conversa de exemplari Belgico. Anno 1615 (66 páginas).
-Lettera di Giovanni Aventrot al Potentissimo Re di Spagna, nella quale brevemente si dichiara lo mysterio della guerra dele XVII Provincie del Paese Basso. Riveduta e corretta con una essortazione a i Grandi. Tradotta dalla lingua Fiamenga. Secondo esemplare, stampato in Amsterodam l´anno 1615, apresso Paolo di Ravensteyn. (En 8.º; 72 páginas.) -
Lettre missive de joan Aventrot au tres puissant Roy d´Espagne. En laquelle est declarée succinctement le Mystere de la guerre des XVII Provinces du Pays Bas. Revuée et corrigée. Aves une admonition aux Grands. A. Amsterdam, imprimé par de Ravensteyn, l´an 1616 (52 páginas). Del proceso resulta que Aventrot había publicado dos ediciones en castellano, dos en flamenco, dos en italiano, dos en latín y una en francés de su primera carta. En el Museo Británico hay ejemplares de la segunda castellana y de la segunda latina. Las demás están en la Biblioteca Real de la Haya, fuera de la primera castellana y la primera latina, que todavía no han sido descubiertas. Publicó luego otras dos cartas en flamenco (1627 y 1630, Amsterdam).
H. Lea también nos relata así el caso Aventrot: “La avidez de la Inquisición no disminuyó con el tiempo, ni su desastrosa influencia sobre todo expuesto a sus reclamaciones. En 1615, un protestante alemán, conocido como Juan Cote, fue condenado por el tribunal de Toledo a prisión perpetua y confiscación de bienes. Él tenía entonces veinticuatro años y había sido llevado, en su temprana juventud, por su tío Juan Aventrot, a Canarias, donde este se había casado con María Vandala, una viuda con cuatro niños, entregado un quinto hijo a Cote. En 1613 Aventrot le envió a España con una carta al Duque de Lerma, que le condujo al descubrimiento de su herejía. Las medidas para la confiscación de su parte en el estado de la viuda se prolongaron interminablemente. El 7 de septiembre de 1634, el Suprema ordenó al tribunal de Toledo procesar este caso, incluyendo un certificado de la fecha de la herejía de Cote, que, en vista de haber sido criado como un protestante, esto fijó a la edad de catorce años, cuando él podría ser considerado responsable. (Lea, Original Edition Mac Millan 1906-7, pág. Tomo II Libro 5 Capt. 1 )
1) Influencia De Los Protestantes Españoles En La Independencia De Hispanoamérica. Gabino Fernández Campos. Coautor del libro "Generación del 98, Dimensión Religiosa y Relación con el Protestantismo Español"Ateneo de Madrid 1998
2) Historia del pluralismo religioso en Colombia. Carlos Arboleda Mora. Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín. Colombia 2002
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