El notición

¿Quién no ha oído alguna vez aquello de “Conectamos con nuestro corresponsal en directo“ o, como dicen en el canal 3/24: “Tot el que vols saber, quan ho vols saber”[i]? Es la noticia en plena acción, en vivo y en directo.

Estamos en Navidad, pero ¿es noticia? Quizás nos hemos acostumbrado a ella sin saber en cuanto a su origen y significado. Para algunos, estos días serán unas breves vacaciones, un tiempo familiar, entre amigos, el abrir unos regalos, estar enredados en una compra compulsiva, o quizás un recordar triste y melancólico en plena soledad.

Te invito a hacer periodismo del bueno, de investigación, y que vayas a las fuentes fidedignas e históricas. Igual te sorprendes al ver lo que es real y lo que no. Valora si tiene sentido lo que añadimos a la Navidad y cómo la celebramos, pues la primera no fue un cuento, existió[ii].

Navidad significa “nacimiento”, y el 3/24 -o cualquier otro canal de noticias de 24 horas- nos llevaría a Belén. Los evangelios narran esta noticia, por ejemplo Lucas, de quien podemos decir que hace un “periodismo” serio, con una investigación diligente. Vemos que, de una manera metódica, explica lo acontecido respecto a Jesús y los testigos que allí estuvieron[iii].

Unos pastores reciben el notición: “Os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os nacido hoy en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”[iv].

¿Por qué es un notición? Era algo esperado por muchos y anunciado siglos antes[v]; fue un nacimiento con propósito. Pero es que Dios mismo nos visitó en la persona de Jesús, Aquel que siendo Dios toma forma de siervo viene no para ser servido sino para servir y dar su vida por todos. Este mismo Jesús —dice Lucas—, afirmó su rostro para ir a Jerusalén[vi]. Allí da su vida por nuestros pecados, muere en una cruz de la manera más humillante. Una muerte y sufrimiento anunciados también siglos antes y que el mismo Jesús anticipa y asume anunciándolo en varios momentos[vii].

Navidad es hablar del notición pasando también por Jerusalén, donde el canal 3/24 repetiría varias veces: “¡Jesús ha resucitado!”. Hubo testigos, pruebas fehacientes, la tumba estaba vacía[viii]. Hay un antes y un después a partir de este momento para miles de personas. El libro de Hechos, curiosamente del mismo autor, lo explica.

Haz una pausa en tu andadura, medita en aquella Navidad en Belén y llega hasta Jerusalén, del establo a la cruz. Un camino —el de Jesús—, de humillación, servicio y entrega total para hacer posible nuestra reconciliación con Dios.

Navidad es evangelio, “NOTICIÓN”, una buena noticia… no, la mejor noticia, el regalo de la salvación que puede abrazar todo aquel que cree en la persona y obra de Cristo por medio de la fe.

Samuel García Pelayo – Conductor – Barcelona (España)