Breviario del sosiego/ 18

Me sobrevuela un Ángel de más atrás del Tiempo.


Tu defensa no debe ser zarandear al que malhabla de ti.


¡Qué jauría la de tantos pedófilos y pervertidos sexuales cuyo coto de caza está dentro de las puertas de una iglesia o de centros donde ejercen depravado control! A cargar piedras del infierno les condenaría.


Lo clásico es universal y siempre está de moda. Por ello, no te obsesiones por la modernidad.


Avergonzados y cabizbajos pasan aquellos que hasta ayer se mofaban de ti.


Zozobro en torno tuyo, Amor.


Intercede por tu prójimo, auxíliale hasta que salga del hoyo en que se metió o cavaron contra él.


Sosegada vida en completa paz: Cristo ya está en tu corazón.


Muchas cosas he visto, pero me llena más lo que siento.


Porque Ella y su nombre hacen que mi vida sea tan grande: Madre, casi llorando llamo y me entero de tu dolor. No voy a entristecerme, pero siento como que de nuevo maduro la infancia y Tú me reanimas. Madre, no te levantes si no puedes: yo estaré en duermevela hasta que te sepa recuperada.


Ladran, pues saben que resulta imposible morder mi Espíritu.


Ven, hijo mío, te contaré como obedecí a mi padre sus consejos sobre la honradez.


Él nunca dejó de estar con los proscritos.


Poesía y pintura son mundos que se han abrazado siempre. Lo mismo sucede con periodismo y literatura. Otra cosa es si se narra bien o mal una historia o un suceso; si es bueno o malo el lienzo o el poema.


Todo tipo de terrorismo abdica de la razón, sea de Estado o religioso.


¡Temblemos, Amor, y no de vino!


Muchas veces somos Judas, pues nos enceguece la música envolvente de unas monedas o cierta boca plagada de embelesos. Y traicionamos, porque nos faltan algunos centavos de ética.


Si sabes esperar el Tiempo estará a tu favor.


Es mejor que alguien se disguste por tu forma de ser, que doblegarte por quedar bien.


No fomentes la degradación cultural, pues no tardarás en caer en una servidumbre.


Misión de todos debe ser reconquistar la Verdad, cada vez más huidiza.


La escritura que llene de sangre las palabras debe ser un consorcio entre rigor filosófico y expresión poética.


Te dono mi boca y la manzana.


Sé inmune al despropósito de aceptar ciegamente la vacuidad del buena parte del arte actual. La epidemia se ha extendido hasta extremos de inaugurar una exposición sin nada dentro, para reflexionar sobre el fértil vacío, dicen. ¡Cuánta figura rocambolesca es aupada a lugares equivocados!


Quien te odia se ocupa demasiado en perder su tiempo.


Sólo estando dentro de la Historia la podemos enfrentar críticamente.