El 20 de febrero falleció la doctora
Marcella Althaus-Reid (1952, Rosario, Argentina), De origen metodista, luego de estudiar en el actual Instituto Universitario ISEDET (con José Míguez Bonino, Beatriz Melano y Severino Croatto
, entre otros profesores) desarrolló proyectos de concientización comunitaria inspirados en los métodos de
Paulo Freire en barrios pobres de Buenos Aires, tarea que continuó en
Dundee y
Perth (Escocia). En 1994 se doctoró en la Universidad St. Andrews con la tesis “Paul Ricœur y la metodología de la teología de la liberación: la hermenéutica de J. Severino Croatto, Juan Luis Segundo y Clodovis Boff”. Llevaba varios años como profesora de teología contextual en la Universidad de Edimburgo, y dirigió la maestría en teología y desarrollo. Fue editora asociada de la revista Studies
in World Christianity: the Edinburgh Review of Theology and Religion y miembro del comité editorial de la revista
Concilium. Al morir era directora de la Asociación Internacional de Teología Queer, directora del Proyecto de Teología Queer de la Universidad de Edimburgo, y miembro de la
Iglesia Comunitaria Metropolitana. Se esforzó notablemente por dar a conocer la teología latinoamericana de liberación (a cuya nueva generación de autores perteneció) en el ámbito anglosajón. Junto a a Lisa Isherwood dirigió la serie Queering Theology, de la editorial londinense Continuum.
Publicó los siguientes libros:
Life out of death: the feminine spirit in El Salvador (Vida fuera de la muerte: el espíritu femenino en El Salvador, con Marigold Best, Pamela Hussey y el). Washington, Programa Ecuménico sobre América Central y el Caribe, 1997;
Indecent theology: theological perversions in sex, gender and politics. 2000. Londres-Nueva York, Routledge, 2000.
(En español:
La teología indecente: perversiones teológicas en sexo, género y política. Barcelona, Bellaterra, 2005);
The Queer God: sexuality and liberation theology. (El Dios
queer: sexualidad y teología de la liberación), Londres-Nueva York, Routledge, 2003;
From feminist theology to indecent theology: readings on poverty, sexual identity and God. (De la teología feminista a la teología indecente) Londres, SCM, 2004;
The sexual theologian: essays on sex, God and politics. (El o la teóloga sexual: ensayos sobre sexo, Dios y política) Londres-Nueva York, T & T Clark, 2004;
Liberation theology and sexuality (ed.). Aldershot-Burlington, Ashgate, 2006;
Another possible world (Otro mundo posible, con Iván Petrella y Luiz Carlos Susin). Londres, SCM, 2007;
Controversies in feminist theology (Controversias en teología feminist, con Lisa Isherwood). Londres, SCM, 2007; y
Controversies in body theology (Controversias en la teología del cuerpo, ed., con Lisa Isherwood). Londres, SCM, 2008.
Entre sus artículos más conocidos se pueden mencionar: “Veníamos de otras tierras: a reflection on diásporas, liberation theology and Scotland”, en William Storrar y Peter Donald, (eds.) 2003.
God in Society: doing social theology in Scotland today. Edimburgo, Saint Andrews Press, 2003; "When God is a rich white woman who does not walk: the hermeneutical circle of mariology and the construction of femininity in Latin America", en
Theology & sexuality 1: 1. 1994. Londres: SAGE Publications, 55-72; "¿Bien sonados?: the future of mystical connections in liberation theology", en
Political theology 3. 2000. Londres: Equinox Publishing, 44-63; "Sexual Salvation: The Theological Grammar of Voyeurism and Permutations", en
Literature and theology 15: 3. 2001. Oxford: Oxford University Press, 241-248; y "´Living
la vida loca´: reflexiones sobre los amores ilegales de Dios y la defensa de la vida", en
Revista de interpretación bíblica latinoamericana, 57, 2007/2. Quito, RECU, 65-69. Publicó varios ensayos en la revista
Cuadernos de teología.
En julio de 1998 apareció un texto suyo, muy crítico sobre el papel de la teología en la iglesia, (“¿Y quién necesita a quién? ¿La iglesia a la teología o la teología a la iglesia?”. Un análisis materialista sobre la industria teológica y el mercado de la iglesia?
Formación Ministerial, Consejo Mundial de Iglesias?). De esta manera concluía su análisis: “Así las cosas, la falsa dialéctica de necesidades entre la iglesia y la teología no es otra cosa que un caso de pensamiento dualista y de monstruosa egolatría y autocentrismo. Hay un tercero, llamado capitalismo salvaje, que establece las dependencias y exclusiones de iglesia y teologías. Ignorar eso es obsceno. La iglesia como estructura depende de modelos productivos imperantes que pueden y deben ser superados. La teología no puede centrarse en un discurso de preservación propia. Lo que interesa es la gente. La gente que trata de dilucidar necesidades verdaderas de las impuestas por el libre mercado. Es el futuro de las mujeres lo que importa. Es el futuro de los hombres lo que importa. Que haya futuro, que mientras nosotros nos ocupamos en perpetuar dualismos, la muerte avanza en el planeta. ¿Y qué, si la gente que se organiza y lucha se nos escapa de un supuesto discurso estructurado u organización eclesiástica? La kénosis del cristianismo es el acto de grandeza que se espera de nosoros, para hablar de Dios y la sexualidad, Dios y cultura, Dios y política económica, y no de teología-iglesia. Trabajemos por la segunda venida de nuevas formas de organización y pensamiento que no se excluyan ni autoglorifiquen. Que haya espacio de vida, en esta vida, para gente y no para monumentos viejos del saber y de la arquitectura mental eclesial que heredamos, no de Dios, sino de un modelo occidental de pensar y sentir, ya superado”.
Tenía frecuentes contactos con otros teólogos/as latinoamericanos, prueba de lo cual fue su memorable participación en un encuentro de teología realizado en Estados Unidos, donde compartió el estrado con Enrique Dussel y Nancy Bedford.
La doctora Althaus-Reid causó un enorme revuelo debido a los planteamientos que denominó teología indecente, una especie de combinación de teologías de la liberación, feminista y queer. Incisivamente, en
Teología indecente hace varias alusiones a la influencia de la vida sentimental y sexual en la obra de algunos teólogos (particularmente Karl Barth).
Para ella, ser “decente” es la ideología del sentido común, aquello que la ideología dominante considera normal. Por eso, desenmascarar las ideologías es una práctica denominada “indecente” por quienes no consiguen imaginar la vida y la realidad más allá de lo establecido. En una recopilación dedicada a la teología latinoamericana de liberación, dice: “Indecente es el término que nos recuerda que el primer acto de amor de la teología de liberación fue crearle problemas al statu quo y que fue parte de un discurso transgresor y provocativo arduamente contestado” (
Latin American Liberation Theology: the next generation, p. 25).(1)
Aún no se aprecian lo suficiente las dimensiones de su trabajo teológico en nuestro continente, pues a este tipo de pensadores se les llama “de frontera”, pero sus seguidores, que no son pocos, se encargarán de traducir sus alcances a las necesidades de hoy.
El teólogo Jung Mo Sung escribió palabras muy esclarecedoras sobre su trabajo “Marcella fue una teóloga feminista que avanzó más allá en la discusión del género y colocó la sexualidad en el centro de su reflexión, sin perder de vista la cuestión económica. Su libro
Queer God (cuando estuvo en Brasil hace algunos años, conversó sobre la mejor traducción al portugués de este título y llegó a la conclusión de que sería
Deus transviado, ´Dios extraviado´), que provocó un gran impacto en el mundo teológico, dado que es un intento por ´redescubrir a Dios fuera de la ideología heterosexual que ha dominado la historia, el cristianismo y la teología´. Encontrar a Dios más allá de nuestra interpretación de Dios marcada por la ideología y las experiencias que presentan la heterosexualidad como lo normal y normativo. Lo que ella propone es más que solamente ordenar mujeres, el uso del lenguaje inclusivo o la aceptación de gays y lesbianas en las comunidades cristianas. Para ella, ´
la simple dinámica de aceptar o ser tolerante con otros/as implica que hay una definición ideológica central de lo que es cierto y, en ese caso, una normalidad sexual que no puede ser desafiada. El hecho es que cualquier discurso de aceptación en la teología denuncia la hegemonía. Aceptar o recibir son gestos de incorporación, pero no de bienvenida a lo diferente´”.
Su página web sigue en funciones:
www.althaus-reid.com.
1) Cf. L. Cervantes-Ortiz, “La teología indecente, de Marcella Althaus-Reid”, www.lupaprotestante.com/index.php?option=com_content&task=view&id=23&Itemid=129
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