La Navidad un día después

Más tarde se creyó que Cristo había venido al mundo el 19 o 20 de abril o el 6 de enero. La primera mención cierta del 25 de diciembre, aparece en el calendario de Filocalus en el año 254. Y en la actualidad es el día mas celebrado en todo el mundo, ¿pero que es la Navidad para ti?

Me gustaría hacer reflexionar acerca de la Navidad a todas aquellas personas que aprovechan unas fechas como estas, recién pasadas, para celebrar algo tan importante de una manera desordenada, sin sentido y rompiendo el principal plan con el que vino Jesús a este mundo “quitar el pecado de la humanidad “, en unos días donde se bebe mas alcohol en todo el mundo que ningún otro día del año, donde se toma más droga, se cometen mas delitos etc, etc, etc……¿No debería de ser este un día donde se honre a Dios en busca de la santidad y no de desatar los delirios de la carne?

Un día que es capaz de paralizar medio mundo, llenar las calles de alegría, traer ilusión a los niños; un día donde las familias se unen en una mesa para hacer lo que no se pueden permitir durante el resto del año por motivos muy diferentes; un día sin trabajo pro con enfermedades, discusiones, riñas familiares etc….

En estos días es muy común olvidar lo malo, reconciliarse, volver a casa ¡eso si que mola! como dirían los más atrevidos. Pero en realidad ¿todo esto sería posible si el verdadero protagonista no existiera, o no fuese verdad que estuvo en esta tierra? ¡si! hablo del Mesías, de Jesús, del Dios hecho hombre para salvar lo que se había perdido, como dice el texto de
Lucas 19:10: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

¿Qué sería de la humanidad si Jesús no hubiera nacido?¿Donde estaríamos?¿Cual sería nuestro destino?

Es evidente que sin Jesús la vida no sería la misma; el mundo no sería igual. Nosotros no tendríamos esperanza ninguna... pero vive Dios, en cuya presencia estoy, como dijo Pablo, que desde que Cristo vino a esta tierra ha llenado de vida todos los rincones del mundo; y nos dio una esperanza viva incorruptible, inmarcesible e incontaminada. Esa esperanza que está reservada para aquellos que creen en Él,. Porque hablamos del nacimiento de Jesús, y de nosotros que hemos nacido de nuevo para ser hijos de Dios, viviendo conforme a lo que Él quiere de nosotros. Pues es más importante la persona que su fecha de nacimiento, es más importante Jesús, su obra y su voluntad manifestada en el nuevo pacto en su nombre que el 24 de Diciembre.

NO OLVIDEMOS QUE BUENO ES RECORDAR E INCLUSO CELEBRAR EL NACIMIENTO DE JESÚS, PERO LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES A LO QUE VINO A ESTA TIERRA. PORQUE NO ES SUPERIOR LA LETRA QUE LA INTENCIÓN QUE CONTIENE. O EL ENVOLTORIO MÁS QUE EL REGALO. O EL NOMBRE MÁS QUE LA PERSONA, O EL COFRE MÁS QUE EL TESORO QUE LLEVA DENTRO.

Ahora que ya ha pasado la Navidad es cuando hay que preguntarse ¿y ahora qué? Ya quedó atrás, y si sigues siendo el mismo, sin que en estos días hayas pensado en el plan de salvación de nuestro señor Jesucristo, en realidad ¿de qué te ha servido celebrar este día? Habrá sido como una fiesta más..Medita en esto: sin Jesús no hay salvación. Una canción popular de la década de 1950, que todavía se usa para Navidad, dice que “?El hombre vivirá por siempre por causa de la Navidad?”, como si la mera ocurrencia y el paso de una fecha fuera la clave para la vida eterna. Es cierto que sin el verdadero y auténtico día de Navidad no habría salvación, pero no es la fecha la que salva. Todo depende de lo que pasa en tu interior, si hay una respuesta personal al Salvador que nació, y si esa respuesta es validada por el compromiso moral de una vida consecuente.

De la misma manera que no hubo nada especial en la gente del Éxodo, incluidos aún los hijos de los etíopes, a menos que respondieran a la gracia de la salvación divina por sometimiento a la santidad de la obediencia pintando los dinteles de las puertas con la sangre del cordero pascual.

No son las fechas pasadas las que el Señor mira, sino la validación del pasado por la santidad y el aborrecimiento del pecado en el presente

El arte literario y las dotes históricas están, sin embargo, al servicio de un propósito evangelístico y teológico consciente. Jesucristo el Dios hecho hombre para el perdón de pecados es incuestionable.

Dios te bendiga