La pareja indisoluble

Julián procedía que una familia burguesa, mientras que Pepita solo tenía una libreta de ahorros con 150 € que sus padres le abrieron en su infancia.

Aunque Julián aportó a la pareja piso, coche, chalet, etc., creyó que era conveniente que Pepita se pusiera a trabajar. Y como era época de crisis sólo encontró un trabajo de limpieza domiciliaria. “Eso te hará más independiente como mujer”, le decía él.

Pasaron los años y al fin tuvieron una hija, una encantadora niña a la que pusieron por nombre Hipoteca. Pero como sucede con la mayoría de parejas también les llegó el “infierno del invierno”. Eso es el amor.

Ella le reprochaba a él que sólo le preocupase el dinero: se pasaba la noche contando billetes. Él le reprochaba a ella que desatendiese a Hipoteca.
? ¡¡Pues nos separamos!! ? saltó ella.
? Quizá sea lo mejor ? dijo él.

Pero como era precavido, consultó a un amigo suyo que era abogado. Éste le recomendó que en las circunstancias actuales el divorcio no le convenía, porque al ser más rico que su esposa tenía más que perder. Entonces Julián Banquero propuso a su amigo que se hiciera pasar por el psicólogo al que visitaría con su esposa para sacarle de la cabeza, por el momento, la idea de divorciarse.

Julián Banquero, Pepita Clienta e Hipoteca se presentaron en la consulta del falso terapeuta y éste les orientó del siguiente modo.
? Después de observar a la chica, me doy cuenta que es prematuro y arriesgado someterla al trauma de vuestra separación.
? Pero si tiene 15 años ? dijo la madre.
? Por eso ? advirtió el tramposo ?, ésta es la edad más difícil para su desarrollo hormonal.
? Entonces ¿cuándo será el momento? ? dijo ella.
? A sus 35 años ? dijo el pseudo-psicólogo.
? ¡¡Quéeeee!! ? exclamó ella ?, pero ¿no podemos ser como una pareja normal que se separan cuando no sienten nada el uno por el otro?
? La razón es Hipoteca, si no fuera por la chica…? dijo el estafador.

La vocación materna superó las ventajas de la separación y Pepita accedió. Julián Banquero, Pepita Clienta e Hipoteca fueron un ejemplo de familia unida a ojos de todo el vecindario, a pesar de los tiempos de tanta incertidumbre que se vivían.

Con todo, según dicen, Pepita nunca acabó de tragar a Julián, a pesar de ser el padre de su hija.